Este post se titula como la más reciente película de Anna Kendrick – ahora en cartelera-, y precisamente es lo que debes hacerte a ti mismo para ir a verla.
Lo sé. No suena nada atractiva, pero lo único malo en ella es el título.
Esto lo arrastra desde el origen “A simple Favor”, y es que la sinopsis tampoco ayuda: Una joven madre recibe una llamada de su mejor amiga pidiéndole que recoja a su hijo de la escuela. Ella accede pero no sabe que esa sería la última vez que sabría de ella…
Suena a drama… pero no lo es. Esta divertidísima cinta es una mezcla de géneros que bien puede describirse como comedia negra.
Kendrick – La Saga de Crepúsculo, Notas Perfectas, Up in the Air- es una joven madre viuda comprometida al 100% con la tarea de criar un pequeño de alrededor de 6 años, tan sobresaliente es en la labor de ser mamá que realiza un videoblog para compartir sus tips. En las primeras escenas deducimos que acaba de llegar al suburbio donde se desarrolla la historia pero las otras madres ya han notado su amplia disposición para colaborar con la escuela. Después una actividad en la que todas participan excepto una mítica working mom.
La mamá ausente – Blake Lively, El Secreto de Adaline, Gossip Girl- es la directora de relaciones públicas de una marca de moda, y casualmente se conocen a la salida de esa actividad, después de poca convivencia parece haber una conexión entre ambas hasta que sucede el conflicto detallado en la sinopsis.
El personaje de Kendrick no descansará hasta saber que sucedió con su nueva amiga, mientras se encarga del cuidado de su hijo y marido.
La dirección está a cargo de Paul Feig, que ha cosechado ya buen curriculum en comedia al haber dirigido varios episodios de distintas series en este género desde Weeds, Nurse Jackie, Arrested Development y la versión estadounidense de The Office; y entre cuya filmografía se cuentan Bride Maids y la reciente Ghostbusters.
