Un Shimigami en la cultura japonesa es una deidad que orilla a los humanos a pensar en la muerte e incluso los incita a cometer suicidio.
Hace algunos años conocimos Ryuk, un ser de esta categoría que aburrido con su misión decide lanzar a la tierra su Death Note, una libreta que posee una cualidad única: Si escribes el nombre de una persona en ella mientras imaginas su rostro esa persona morirá. La casualidad hace que uno de los jóvenes más brillantes de Japón encuentre la singular libreta y para probarla inicia una campaña de asesinatos entre delincuentes probados.
La libreta y anime que cuenta la historia comparten el mismo nombre y la década pasada sorprendió a muchos adeptos y no al género, hace varios años también se realizaron adaptaciones a live action en Japón y se anunció una película hollywoodense basada el exitoso argumento.
Pero está película americana nunca vio la luz.
Hace un par de meses se develó que Netflix adquirió los derechos de producción del guión que había sido preparado para dicha adaptación, la dirección del esperado proyecto que ya se encuentra en rodaje y espera ser estrenado en 2017, es Adam Wingard, que cuenta entre su filmografía con un segmento de V/H/S (2012) y próximamente estrenará el nuevo episodio de Blair Witch.
La noticia de esta semana es la inclusión de Willem Dafoe, el emblemático Green Goblin del Spiderman de Sam Raimi y el humanizado Jesús de La última tentación de Cristo de Scorsese (entre muchos otros papeles significativos), como la voz del entrañable Shinigami que ama las manzanas que será creado en CGI.
Dafoe es el único nombre importante en el cartel, pero sin duda la estrella es la historia apuntalada en la persecución del justiciero y el proceso de deducción de un inusual detective.
Entretanto en octubre se estrena una nueva mini serie en Japón sobre la misma historia, en particular por la manera en que se desarrolla la historia creo que un serial puede contarla de mejor manera que un largometraje, ¿cierto?
