Quién iba a pensar que David Sproxton y Peter Lord llegarían tan lejos con su modesto pero novedoso estudio de animación en los años 70´s, a ellos los hacemos responsables por el éxito del vídeo de Peter Gabriel – Sledgehammer o por haber sido los creadores de Wallace y Gromit o de las locas aventuras de los pollos de una granja en Chicken Run, y más recientemente con la Oveja Shaun.
Aardman Animations trae de regreso a estos entrañables personajes en una nueva aventura Shaun the Sheep: Farmageddon que podríamos decir que es una continuación directa de la primera parte, vemos la evolución de varios de los personajes porque han pasado 4 años que también suceden en la cinta, hacer un stop motion de éste nivel requiere de tiempo, esfuerzo y mucha dedicación.
En el 2015, Shaun y sus compañeras ovejas rescataron a su granjero de su amnesia y su paso por la ciudad, con este primer largometraje animado los estudios Aardman subieron al siguiente nivel trayéndonos un trabajo que emula y homenajea a muchos clásicos de la ciencia ficción desde HG Wheels, Spielberg y su ET hasta Dr.Who una cinta repleta de gags muy apta para toda la familia.
¿De que va la película?
Shaun a cada momento es acosado por el perro Bitzer prohibiéndole una y mil cosas y por fastidiarlo piden una pizza paralelo a ésto una nave ha llegado a la tranquila Mossy Bottom Farm trayendo consigo a la adorable alienígena Lu-la aparece en , después de haber aterrizado su nave espacial en el bosque cercano, mientras Shaun se acerca para ayudar, aparece la insensible villana de ésta cinta a jefa del Ministerio de Detección de Extranjeros; una mujer empeñada en crear Un ambiente hostil para el recién llegado extraterrestre y como era de esperarse el granjero pone a Bitzer a trabajar en lo que será un horrible y venido a menos parque temático de ovnis obteniendo dinero para comprar una nueva segadora de alta tecnología, Shaun pronto ve la oportunidad para divertirse y hacer sus acostumbrados desmadres y vivir una aventura fuera de su mundo.
Contar más sobre la historia sería caer en el mame del spoiler y es algo que se debe ver.
Al igual que en la serie de televisión y en su más puro estilo del cine mudo de Chaplin, no hay diálogos solo balidos que completan la animación haciéndola sumamente expresiva y con una personalidad definida para cada personaje, que es justo aquí donde radica el éxito de esta cinta, mantener a un público cautivo por 87 minutos y hacer que se ria a carcajada limpia con las ocurrencias de ésta oveja, la batuta la toman ésta vez los directores Will Becher y Richard Phelan quiénes le aprendieron de todo a todo a Mark Burton y Richard Starzak en su anterior trabajo.
Muy aparte de la animación que cada personaje tiene, los detalles son los que más cuentan, los carteles en la calle, la perspectiva de las cosas, el juego de luces y sombras, las texturas, los interiores y los exteriores, cada una de las referencias está perfectamente cuidada y estudiada para ser una parte precisa en el guión que junto con la música hacen una mezcla perfecta teniendo su propia personalidad, lejos de ser pretenciosa lo que buscan es hacer pasar un momento grato y divertido.
El único punto malo a mi parecer es que en momentos la cinta pasa de ser una comedia inglesa a algo más infantil y estadounidense, esos brincos en la trama hacen que se pierda un poco el ritmo, que si bien entendemos que es un trabajo más internacional que local no deja de ser divertida.
Y aún así creo que Shaun y sus compañeras de la granja no han pasado por su mejor momento, su estudio ya planea una película más, una serie y un spin off basado en el perro Bitzer, así que tendremos más historias y más animación por varios años más.
La cinta se estrenó en Reino Unido en 2019 y esperemos que llegue muy pronto a los formatos caseros y plataformas digitales en latino-américa.
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