Hemos oído a muchas personas decir que un equipo de sonido puede resultar escandalosamente caro, y la afirmación nos ha hecho pensar en que los altavoces son realmente una inversión importante, y en por qué no hay más gente que considere la compra de altavoces como la compra de un coche.
Ambas son inversiones importantes, ambas responden a necesidades prácticas y frívolas, y ambas varían mucho en términos de tamaño, estética, calidad, rendimiento y precio. Sin embargo, la mayoría de las personas que conocemos pasan semanas, si no meses, investigando, probando, regateando y, en última instancia, comprando un coche nuevo, mientras que esos mismos compradores suelen entrar simplemente en una gran tienda de electrónica, escuchar una demostración y salir con un juego de altavoces.
La verdad es que el juego de altavoces adecuado, si se cuida correctamente, durará mucho más que su coche. La clave de la satisfacción sonora es adquirir conocimientos, investigar un poco y pasar algún tiempo probando antes de apretar el gatillo.
Estamos aquí para ayudarte. A continuación, te ofrecemos una guía sobre el proceso de compra de altavoces de principio a fin. Con los conocimientos que contiene, su próxima compra de altavoces puede ser fácil, divertida y francamente gratificante.
¿Para qué va a utilizar su equipo de sonido?
No es necesario tener unos altavoces enormes o un sistema de sonido envolvente de 7.1 canales para obtener un buen sonido. Tómese un momento para pensar en cuáles son sus preferencias auditivas.
Si escucha principalmente música, un par de altavoces puede ser exactamente lo que necesita para disfrutar de su música con la televisión y las películas ocasionalmente.
Si es un oyente pasivo de música y no se ve sentado para apreciar el sonido durante largos periodos de tiempo, entonces un par de altavoces de estantería de calidad o unos altavoces de pared pueden ser la solución. ¿Quieres más graves? Un pequeño subwoofer puede proporcionarle los graves adicionales que busca.
Si es un oyente más activo, o simplemente quiere tener la opción de que le hagan volar el pelo a su antojo, un par de monitores o altavoces de suelo puede ser lo más adecuado. Recuerde que un pequeño altavoz de pie con varios transductores puede ofrecer una experiencia musical realmente completa y muy satisfactoria sin ocupar mucho espacio.
Si lo que busca es reforzar el sonido de su televisor para ver la televisión y las películas en general, y tal vez para escuchar música ocasionalmente, una combinación de barra de sonido o barra de sonido y subwoofer inalámbrico puede ser una gran opción. Hay varias opciones de calidad en el mercado que puedes encontrar en nuestra sección de opiniones.
Digamos que eres un aficionado al cine y el sonido envolvente es imprescindible. Llegados a este punto, hay que empezar a pensar en la ubicación de todos los altavoces de un sistema de sonido envolvente. Para ello, echemos un vistazo a los factores relacionados con su habitación.
Analizar el espacio disponible
Una parte importante del proceso de búsqueda de altavoces es considerar el espacio en el que van a funcionar. Veamos los factores más importantes que intervienen en el que será el nuevo hogar de tus altavoces.
Tamaño de la habitación
Pida consejo a un profesional y una de las primeras preguntas que probablemente le harán es «¿cómo de grande es su habitación?». Lo ideal es que no traten de calcular el tamaño de los altavoces que pueden venderle, sino que intenten determinar el efecto que las características de la sala tendrán en el sonido de los altavoces. Sin embargo, el tamaño de la sala es sólo una consideración. También hay que pensar en lo abierta que es la sala.
En general, las salas pequeñas y cerradas con paredes en todos los lados no son un buen entorno para altavoces realmente grandes. En primer lugar, ocupan mucho espacio. En segundo lugar, tienden a «cargar» la sala de graves, lo que puede dar lugar a un sonido turbio. Por el contrario, las salas grandes y abiertas (como las «grandes salas») harán que un altavoz pequeño suene pequeño y localizado. Los altavoces más grandes pueden ayudar a que el escenario sonoro sea más realista, fluido y envolvente, todos ellos elementos importantes del sonido del cine en casa.
Altavoces en los muebles
¿Necesitará colocar algunos de sus altavoces dentro de un mueble de entretenimiento? Si es así, es mejor que no utilice altavoces de estantería o de monitorización grandes con puertos que produzcan muchos graves. Todos esos graves acabarán rebotando en el mueble y probablemente producirán algunas resonancias no deseadas. Si tiene que colocar los altavoces dentro de un mueble, piense en buscar un altavoz de estantería que deje de reproducir los graves en torno a los 80 Hz, más o menos. Ya que estamos hablando de este tema, el interior de una caja es el peor lugar donde se puede colocar un subwoofer con puerto. Elige un lugar para el subwoofer o busca un subwoofer con una forma que facilite su colocación en un lugar oculto.
Altavoces en las esquinas
La colocación de altavoces de suelo de rango completo a ambos lados de un televisor que se encuentra en una esquina plantea algunos problemas. Esta disposición puede anular los graves, que es una gran parte de lo que se paga con un altavoz de suelo de rango completo. En estos casos, es probable que obtenga más beneficios por su dinero si opta por altavoces de estantería y una fuente de graves independiente, es decir, un subwoofer.
Paredes y suelos
Las superficies duras son el principal enemigo del buen sonido. Por muy bueno que sea el sonido que sale de un altavoz, si hay un montón de superficies grandes y lisas en las que se refleje ese sonido, cambiará lo que se oye. Si te preocupa que tu sala sea demasiado «viva», ponte en el centro de la misma y aplaude con fuerza. Si escuchas mucho eco o un sonido de timbre, considera poner tu sistema en otra habitación o tomar medidas para calmar ese eco. Los muebles, las cortinas, la alfombra, las plantas… cualquier cosa que ayude a romper las superficies largas, duras y planas ayudará a que cualquier altavoz que tengas suene lo mejor posible.
Decoración
Si usted o su pareja han invertido mucho tiempo (y dinero) en hacer que la habitación tenga un aspecto agradable, debería considerar la posibilidad de buscar altavoces que complementen el espacio, no que desentonen con él. Créanos cuando le decimos que escuchar lo feo que sus altavoces hacen que la habitación se vea de forma regular le hará lamentar el día en que hizo esa compra. La buena noticia es que hay algunos altavoces realmente magníficos con acabados de calidad de mueble que se integrarán muy bien en la decoración de su habitación.
Opciones de colocación de los altavoces
Ahora volvemos a pensar en dónde puede colocar los altavoces para determinar cuántos de ellos pueden incorporarse razonablemente a su sistema. Por ejemplo, si el sofá o las sillas están contra la pared, no tiene sentido intentar meter un sistema 7.1. Ya tendrá bastantes problemas para colocar los altavoces de sonido envolvente en un buen lugar, sin preocuparse de los altavoces de sonido envolvente traseros, que necesitan al menos un metro o metro y medio de distancia del lugar donde se sienta para ser eficaces. Piensa en un sistema 5.1 y determina dónde puedes colocar esos altavoces de sonido envolvente para conseguir el mejor efecto. Tampoco hay que olvidar la decoración.
Por otro lado, si no hay una pared detrás o a los lados (o están muy lejos), puede que le resulte difícil encontrar un lugar para colocar altavoces de sonido envolvente. Los altavoces empotrados en el techo utilizados como sonido envolvente pueden ser una solución elegante, siempre que sea una opción en su casa.
Sin duda, hay muchos factores que hay que tener en cuenta y éstos son sólo algunos de los posibles escenarios. Lo importante es que te tomes tiempo para pensar para qué vas a utilizar los altavoces, la habitación en la que los vas a colocar y las posibles opciones de colocación de los altavoces. Con una buena idea de cuántos y qué tipo de altavoces necesita, es el momento de empezar a investigar y hacer algunas compras.
Especificaciones: Impedancia, sensibilidad y otros datos técnicos
En algún momento de sus investigaciones y compras, es probable que escuche que es importante combinar los altavoces con el receptor o el amplificador. Este concepto tiene dos facetas. En primer lugar, debe asegurarse de que, desde un punto de vista técnico, el amplificador es capaz de alimentar los altavoces de forma eficaz y segura. La otra faceta de esta consideración es cómo su receptor o amplificador (para simplificar, usaremos genéricamente «amplificador» a partir de ahora) suena junto con sus altavoces. Empecemos por la parte técnica.
Los altavoces tienen una característica eléctrica conocida como impedancia, que se mide en términos de ohmios. Piensa en la impedancia como la resistencia que ofrecen tus altavoces a la señal eléctrica que les envía tu amplificador. Aunque pueda parecer que la resistencia es indeseable, en realidad es de vital importancia. El amplificador necesita ver alguna resistencia a la potencia que envía, de lo contrario seguirá bombeando potencia hasta que se queme.
La mayoría de los receptores y amplificadores populares son perfectamente felices conduciendo una «carga» de 8 Ohm. Muchos de los altavoces más conocidos tienen una capacidad de 8 ohmios. Probablemente sólo tendrá problemas si intenta alimentar un altavoz de baja impedancia (4 ohmios o 2 ohmios) con un amplificador que no tiene la potencia necesaria para hacerlo con seguridad. Si está buscando altavoces de 4 ohmios, sepa que necesitará una buena amplificación para hacer funcionar los altavoces a un volumen adecuado sin poner en peligro los altavoces y el amplificador. Si algunos de los altavoces que está mirando tienen una potencia de 6 ohmios, sepa que necesitará más potencia para llevar esos altavoces al volumen que desea. Si tiene un amplificador con buena potencia, no es probable que tenga problemas, a no ser que haga funcionar varios altavoces de 6 ohmios a la vez hasta volúmenes que le dejen sin oído. En ese momento, su receptor puede empezar a «recortar» y puede dañar sus altavoces.
Naturalmente, esto plantea la cuestión de la potencia de su amplificador (o del amplificador que vaya a comprar). Es posible que tenga la impresión de que su amplificador emite 100 vatios por canal. Sin embargo, te sorprenderá saber que los fabricantes de productos electrónicos a menudo «manipulan los libros» para que la potencia nominal de sus productos parezca buena y, por eso, puede que estés trabajando con menos potencia de la que crees. No se preocupe, si su amplificador siempre ha sonado bien con altavoces de 8 ohmios en el pasado, seguirá haciéndolo. Una vez más, sólo si está considerando un altavoz de baja impedancia, debería mirar de cerca la potencia real de su amplificador. Si está pensando en altavoces de 8 ohmios, es probable que el amplificador con el que trabaje lo haga bien. Tampoco te estreses por sobrealimentar tus altavoces, es muy raro que alguien dañe los altavoces porque su amplificador sea demasiado potente. La mayoría de las veces, los oídos de la gente se rinden ante un volumen excesivo antes de que lo hagan los altavoces.
La audición
La «verdadera» audición tiene lugar en su casa: Como hemos dicho antes, probar los altavoces en una tienda tiene algunas ventajas, pero es muy poco probable que pueda duplicar todo el trabajo que han hecho para que todo suene lo mejor posible en su propia casa. Al fin y al cabo, necesitas escuchar los altavoces en tu habitación, con tus aparatos electrónicos, sentado en tu silla o sofá. Los atributos únicos de sus paredes, muebles, techo, amplificador, cable de los altavoces… todos ellos cambiarán el sonido de forma significativa. Si decide comprar altavoces en un establecimiento físico, asegúrese de que la empresa tenga una política de devoluciones sólida. Se merece y necesita un margen de maniobra para comprobar su compra en casa y asegurarse de que se ajusta a sus necesidades.
Elija su material auditivo
Aunque muchas tiendas de electrónica y tiendas de equipos de música están equipadas para albergar iPods y otros dispositivos multimedia portátiles, suelen ser fuentes terribles con las que juzgar la verdadera capacidad de un sistema de audio. La mayoría de los archivos de música digital están comprimidos, por lo que la música carece de muchos detalles y refinamientos. En su lugar, elija algunas canciones de algunos CDs con los que esté realmente familiarizado. Sugerimos una canción con un bajo fuerte, una canción tranquila, quizás con algunos instrumentos de cuerda, una canción que se centre en una interpretación vocal y cualquier otra que hayas escuchado innumerables veces. Cuando tengas tus selecciones en la mano, escúchalas un poco más en tus viejos altavoces y toma algunas notas sobre cómo suenan y qué te atrae de ellas.
Cuando escuches estas canciones durante las audiciones de los altavoces, fíjate en si no oyes cosas que nunca antes habías oído: un instrumento que estaba tapado anteriormente, el crujido de un banco de piano o el chirrido de los dedos deslizándose por las cuerdas de la guitarra, por ejemplo.
Por otro lado, a veces es lo que no se oye lo que hace grande a un altavoz. Las coloraciones de las voces y los instrumentos, las reproducciones poco naturales de las frecuencias altas, los graves demasiado hinchados… son cosas que no se quieren oír en un buen altavoz.
Relaje sus oídos
Algunos altavoces suenan de forma deslumbrante desde el primer momento, pero con el tiempo se vuelven cansinos. Aunque un altavoz puede sonar muy atractivo al principio, al cabo de un tiempo puedes encontrarte con ganas de apagarlo. La única manera de saberlo es pasar tiempo con ellos (otra razón por la que es crucial hacer una audición en casa). Debido a este fenómeno, un sabio ingeniero de altavoces sugirió una vez que practicáramos la relajación de nuestros oídos. La idea es ignorar la impresión inicial y permitir que el oído de tu mente se adapte al nuevo sonido que estás escuchando. Al cabo de un rato, si no te gusta lo que oyes, probablemente sea el momento de seguir adelante.
Esta práctica es especialmente útil cuando se hacen comparaciones A-B. Saltar de un lado a otro con demasiada rapidez no da tiempo a que tu mente se adapte. Siempre estarás comparando el sonido que estás escuchando ahora con el sonido que estás escuchando justo antes, en lugar de intentar comparar el sonido con lo que es natural y realista. Las comparaciones A-B te ayudarán a descartar los grandes perdedores, pero no son una forma eficaz de decidir entre dos altavoces que ya has decidido que te gustan.
Conclusión: Usted es el experto
En un entorno de venta al por menor, hará bien en recordar que usted es el experto y que el vendedor es su copiloto. Está bien que el vendedor te haga algunas sugerencias, pero, al fin y al cabo, se trata de tu audición y, si has hecho los deberes, sabes lo que necesitas escuchar para tomar tus decisiones. Es lamentable, pero si hay algún tipo de incentivo (spiff) para que un vendedor venda un altavoz concreto, sabrá cómo orientarte en esa dirección. En ese momento, asegúrate de comunicar lo que quieres y procura que el vendedor cumpla tus peticiones.
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