El calzado deportivo debe estar vivo. Tinker Hatfield estaba sentado en una mesa de dibujo en su oficina en Beaverton, Oregon. Él y otro joven diseñador de Nike llamado Mark Parker acababan de regresar de una lluvia de ideas en Hollywood con el director de cine Robert Zemeckis, quien fue el director de la secuela de Volver al Futuro. Era 1988 y Zemeckis junto con su equipo creativo estaban a la caza de detalles futuristas para la película ambientada en el 2015. Hatfield y Parker tenían el sueño de crear unos tenis que se iban a estar usando en el siglo 21. Una de las ideas que surgieron en la reunión, tenia que ver con levitación magnética, pero Hatfield comentó que se parecía demasiado a los Supersónicos.
Hatfield, Parker, y un ejército de diseñadores, ingenieros y científicos, lograron después de 28 años de intercambio de ideas y 11 años de muchos intentos fallidos, retrasos y plazos vencidos, después de la derrota del escepticismo interno, de innumerables prototipos y rediseños, los tenis que se atan automáticamente de manera electrónica de Nike están programados para su entrega en tiendas durante esta temporada de vacaciones.
La compañía ha llamado a la tecnología “Ajuste adaptativo”, y la zapatilla deportiva es el HyperAdapt 1.0, cada zapato tiene un sistema de sensor, batería, motor y el cable que hace el ajuste basado en una ecuación de presión algorítmica. Cuando se inserta un pie, el zapato aprieta automáticamente hasta que detecta puntos de fricción. Hay un par de botones cerca de la lengueta para hacer el ajuste que sea necesario. Estos zapatos de alta tecnología, con un probable precio alto (aunque todavía por determinar). Hatfield, ahora vicepresidente de conceptos creativos de Nike y probablemente el diseñador más famoso del mundo de los zapatos, un icono humano dentro uno corporativo. Y si bien nadie dirá lo mucho que la empresa ha invertido en el desarrollo de la zapatilla es tan específica como Parker, ahora CEO de la compañía.
Hatfield cree que el HyperAdapt es el primer paso en una revolución del calzado de adaptación y por lo tanto vale la pena cada centavo. “Estamos hablando de un proyecto que es tal vez el más difícil en la historia del calzado“, dice Hatfield. “Estoy más emocionado por esto que por cualquier otro proyecto en el que he estado involucrado.”
Fuente: Wired
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