Hacer que una idea se materialice y funcione es muy difícil y muchos de nosotros bien lo sabemos, en el medio del entretenimiento lo es aún más, pero ¿qué pasaba con esto en la década de los 60? sucede que el género de ciencia ficción ya estaba teniendo mucho más auge y estaba siendo tomado más en serio.
Gene Roddenberry creó un concepto nuevo en este rubro con Star Trek, llevó a la humanidad a un futuro muy lejano en donde las posibilidades infinitas para explorar el espacio daban mucho material para dar forma a estas historias que a manera de aventuras nos llevaban a conocer nuevos mundos.
Nadie imaginaba que este concepto se convertiría en una de las franquicias más reconocidas a nivel mundial por generaciones, abarcando cada vez más de sí misma con nuevos personajes en nuevas situaciones.
La plataforma Paramount+ estrenó la serie más reciente basada en el concepto original Star Trek: Strange New Worlds sigue las aventuras de la nave estelar USS Enterprise (NCC-1701) y su tripulación antes de la serie clásica que ya todos conocemos y que sirve también como un spin off de Star Trek: Discovery.
¿De qué va la serie?
La federación ha conseguido un paso adelante en su evolución tecnológica, sus naves pueden surcar el espacio a velocidades increíbles gracias al warp no estaba claramente definido, los encargados de llevar a cabo una misión para descubrir nuevos y desconocidos mundos está el capitán Christopher Pike (Anson Mount), Spock (Ethan Peck), Nyota Uhura (Celia Rose Gooding ) y Number One (Rebecca Romijn) años antes de que el legendario Capitán Kirk abordara la nave.
Es interesante ver como se ha ido acomodando este universo al paso de los años, cómo ha ido teniendo nuevos adeptos pero sobre todo, como se ha ido modernizando sin perder esa esencia propia de su base original.
Y aquí nos preguntamos ¿el mensaje que pretende dar a la audiencia está enfocado a la esperanza y la creencia de que la humanidad tendrá un mejor mañana? Star Trek: Strange New Worlds parece ser el intento de la franquicia por responder a esta pregunta, un regreso los principios fundamentales del programa que comenzó con todo lo que ya conocemos, basado también en la historia personal del capitán en turno y su tripulación, este trabajo creado por Akiva Goldsman, Alex Kurtzmann y Jenny Lumet se siente fresco, colorido, cuenta con un elenco impecable su dinámica de personajes la hace más entendible porque ya los conocemos, ya sabemos como es su estructura y todo en este programa refleja el cuidado, la dedicación y el respeto que se ha puesto en su creación.
El primer episodio tiene un equilibrio perfecto y una narrativa cohesiva para atraer a nuevos espectadores y mantener a los que la siguen desde hace años, podemos decir que precuela de diez episodios cuenta también con el equipo creativo y técnico de Star Trek: Picard y Star Trek: Discovery, ante esto lo que podemos esperar es una primer temporada que nos deje con ganas de ver y saber más.
Su apertura nos ubica tres años después de los catastróficos eventos que cambiaron la trayectoria de Star Trek: Discovery, el Capitán Pike regresa luego de estar en autoexilio a la Flota Estelar para rescatar a Número Uno de una misión de primer contacto que salió mal, Spock y Nyota Uhura son el principal apoyo para que no haya un conflicto mayor que desate una guerra, pero eso no es todo, existe una conspiración detrás de esto que involucra el warp y lo que quieren hacer con él, como es de esperarse un arma que les dé a sus opositores la ventaja para controlar la galaxia y de paso deshacerse de la federación e imponer sus propias reglas.
Una Chin-Riley / Number One ha sido puesta en custodia en un planeta que aún no ha hecho su primer contacto con la flota estelar, tampoco es un planeta que listo para este evento, durante la misión de rescate la enfermera Chapel y el Dr. M’Benga encuentran una forma práctica pero efectiva de alterar temporalmente el ADN y tomar la forma de los habitantes de este mundo, cuando son descubiertos y capturados es debido a que el ADN mitad humano y mitad vulcano de Spock no acepta la estructura genética falsa, lo que pone en riesgo la misión, la estabilidad política y sus vidas.
Después de ser detenidos Pike y Spock descubren que lo sucedido a bordo del Discovery ha tenido una repercusión mucho más compleja de lo que habían anticipado, mientras están lidiando con el peso de esos eventos, el agujero de gusano que hace posible viajar en el tiempo causó un efecto impredecible en toda la galaxia e introdujo a este planeta a usar una tecnología para la que no están preparados.
Luego de gestionar el hecho de no llegar al punto de un conflicto bélico y con el planeta a salvo Number One regresa a la Enterprise, Pike le ofrece a La’an una comisión permanente a bordo de la nave. Si bien la serie puede tratar de buscar nuevas aventuras y explorar la galaxia, son momentos como este los que dejan claro que el programa se centra más en un viaje interior para sus personajes y cómo se relacionan entre ellos teniendo historias de trasfondo que iremos descubriendo a lo largo de la temporada.
Bien sabemos que esta franquicia nunca ha rehuido a ponerse política a momentos o trazar paralelismos claros entre las atrocidades ficticias y lo que sucede en el mundo real, desafortunadamente lo que estamos viendo no es un arco argumental tan lineal como se esperaría de un trabajo como este, afortunadamente sus personajes son lo suficientemente sólidos para llevar el peso de cada acción a la que se enfrentan y cambian sus prioridades para reflejar lo que pueden o no hacer en las misiones de buena voluntad de la Flota Estelar y la esperanza que traen a los nuevos mundos aún por descubrir.
Después de ver este episodio piloto nos queda claro cómo audiencia que inevitablemente también será una historia sobre la naturaleza del ser humano y las consecuencias que trae el tomar decisiones equivocadas, inexorablemente e implacablemente también veremos el lado bueno de las cosas en la resolución de problemas y esto es simple, es porque la estructura que tiene esta franquicia le permite ser flexible y de llevar el mensaje de forma discreta de que la idea de ser una buena persona, de ayudar a los demás desinteresadamente, de aprender de nuestros errores, de hacer el bien en el caótico mundo en el que actualmente vivimos y que esto es algo que podemos elegir hacerlo día con día.
El gran fallo que tiene y hay que reconocerlo es que se necesita tener bagaje de la serie original y de su contraparte Star Trek: Discovery para entender qué es lo que está sucediendo, siempre he estado en contra de este tipo de cosas porque deben ser más simples, la serie debe sostenerse por sí misma y entenderla desde los fans hasta las nuevas audiencias sin perder su personalidad.
Los efectos especiales son otro punto en contra, se ven demasiado modernos para lo que deben representar, es maravilloso volver a ver la Enterprise surcando el espacio lo que nos deja a nosotros como audiencia hacer el ejercicio de poner esto en su contexto y disfrutarlo como es sin la necesidad de hacer comparaciones a cada momento.
El elenco principal lo conforman Anson Mount, Ethan Peck, Celia Rose Gooding, Jess Bush, Christina Chong, Melissa Navia, Babs Olusanmokun, Bruce Horak y Rebecca Romijn, es de reconocer que el trabajo que hacen aparte de ser divertido es creíble, a cada momento encarnan a sus personajes de una manera fiel y a la altura de lo que se requiere.
El tema principal con los arreglos de Jeff Russo (Channel Zero) tiene ese toque nostálgico de su serie base, las piezas incidentales están compuestas por Nami Melumad (The Woman in the House Across the Street from the Girl in the Window) tiene más elementos dramáticos que de acción pero que funciona muy bien con el estilo de la serie.
En conclusión, esta serie ha tenido una buena apertura y al parecer los 9 episodios restantes estarán por encima del promedio prometiéndonos así ver nuevas y grandes aventuras, esperemos que así sea y haya un futuro prometedor.
Star Trek: Strange New Worlds ya está disponible semanalmente en la plataforma de Paramount+
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