En las últimas semanas tuve la oportunidad de asistir a las primeras funciones de dos obras de teatro que caerían dentro del espectro comercial de la cartelera de la Ciudad de México, ambas con grandes valores de producción pero públicos muy distintos desde mi personal óptica.
Y es que una cosa cierta en el panorama teatral de la CDMX, es que hay algo para cada quien. Y el teatro comercial no es la excepción.
En el Nuevo Teatro Libanés actualmente se presenta La Sociedad de los Poetas Muertos, que trae a Poncho Herrera a demostrar la sólida base actoral que ha logrado en la participación en múltiples proyectos televisivos que lo alejan de sus días de RBD, que acompañado de un buen grupo de actores como Luis Couturier y Constantino Morán, y un elenco juvenil encabezado por Sebastián Aguirre(Obediencia Perfecta, Güeros), Mauro Sánchez Navarro y Germán Bracco (Caer en Tentación).
Esta puesta en escena posee méritos técnicos y sus actuaciones son bastante cumplidoras, pero si has visto la película protagonizada por Robin Williams no hay mucho más que ver. La historia es sencilla sin vuelcos de tuerca, sentimental a nivel básico y si tomamos en cuenta que la dirección no es de los puntos destacables de la obra, termina por ser plana aún cuando en el escenario exista un despliegue de gran producción.
En el otro extremo, Después de Casa de Muñecas retoma a Nora la heroína de Casa de Muñecas, tal vez unos de los personajes más emblemáticos del feminismo que cada tanto vuelve a tomar relevancia, máxime si se toma en cuenta que la obra fue representada por primera vez en 1874 (y cuya última reposición en la CDMX fue apenas a finales del año pasado con Moisés Arizmendi y Olga Salmeron). Después de 15 años de haber abandonado a su familia en busca de su propia voz, Nora regresa a la casa familiar para cerrar un asunto pendiente.
En esta producción resalta el nombre de Cecilia Suárez en la marquesina, que no es poca cosa. Reconocida a nivel internacional por sus apariciones cinematográficas de mujeres un tanto lánguidas en películas como Sexo Pudor y Lágrimas, Todo el Poder, Elvira te Daría mi Vida pero la Estoy Usando y , en particular mi favorita Párpados Azules, Cecilia tiene ganada una fama de baja energía por la naturalidad de sus actuaciones pero al encarnar a Nora Helmer logra variaciones que apelan al espectador, tomando en cuenta que toda la obra está soportada por las actuaciones de la propia Suárez, Beatriz Moreno, Juan Carlos Colombo y, Paulette Hernández y Assira Abbate alternando el personaje de la hija de Nora; es realmente sorprendente y entrañable.
Por si fuera poco, la dirección es de Mauricio García Lozano, uno de los responsables de los éxitos recientes Macbeth y El Hombre de La Mancha. Después de Casa de Muñecas se presenta en el Teatro Julio Castillo – antes Xola.
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