El día de ayer empezaron a circular versiones en la red de una supuesta entrevista en que Juan Gabriel supuestamente seguía vivo y se disculpaba por haber fingido su muerte.
Evidentemente todos estos enlaces venían de fuentes poco confiables y la imagen con la que ilustraban la nota decía en sello de agua: “desmadremexicano”.
Nadie podría incluso dudar razonablemente de la falsedad de estas informaciones, pero surge la duda inherente a la desaparición de casi cualquier ídolo: ¿Y si no murió realmente?
Los ídolos se meten de tal forma en nuestros estilos de vida que cuando fallecen muchos nos negamos a aceptarlo, todo mundo ha escuchado de los reportes que dicen que Elvis está vivo, o que Pedro Infante murió hace apenas unos cinco años y por causas naturales.
La verdad es que la muerte de Juan Gabriel está rodeada de situaciones que pueden levantar sospecha como el cortejo falso, la incineración expedita o la supuesta falta de autopsia, lo que es un campo fértil para la especulación.
Ya lo dice la psicología, la negación es la primera etapa del duelo.
Descubre más de Aztechin
Suscríbete para recibir las últimas publicaciones en tu email.