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Reseña Película: Madame Web es el claro ejemplo de lo que NO se debe de hacer

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Es bien sabido por propios y extraños que el MCU ha pasado por grandes problemas en los últimos años, producciones que no han tenido una buena recepción, producciones que han sido más por cumplir y por llenar un espacio que por tener una buena calidad.

Ejemplos como este los tenemos en la pantalla grande y en la plataforma a la que pertenecen, recientemente lo vimos con el enorme fracaso de Marvels, Sony Pictures ha hecho lo propio con producciones como Venom (2018), Venom: Let There Be Carnage (2021), Morbius (2022), Kraven the Hunter próxima a estrenarse en este 2024 y muy recientemente Madame Web.

La idea de estos estudios de armar y formar parte de un Spider Verse sin Spider-Man no ha sido del todo una buena idea, han presentado a personajes villanescos que intentan tener su propia personalidad en el cine para luego formar parte de algo más grande aunque esto último no cubra en absoluto las expectativas no solo de los estudios sino del público en general.

Madame Web es lo nuevo que llega a las pantallas grandes de mano de la directora S. J. Clarkson y pretende contar una historia de origen que está íntimamente relacionada con el origen del amigable vecino arácnido.

¿De qué trata la película?

Cassandra Webb (Dakota Johnson) es una paramédico de Manhattan que tiene la habilidad de la clarividencia y es forzada a enfrentarse a revelaciones de su pasado para entender su presente y poder prevenir el futuro, para hacer frente a esto conocerá a tres mujeres jóvenes destinadas a tener poderosos futuros si es pueden sobrevivir a un enemigo implacable e impredecible.

La idea de llevar a estos personajes a la pantalla grande no es del todo mala, el problema es que Sony Pictures como estudio ha sido sumamente ambicioso en tratar de competir con Marvel Studios para tratar de ampliar el universo de Spider-Man y mantenerlo vigente y que puedan interactuar en futuros proyectos creando así una línea alterna en este vasto multiverso.

Es realmente un problema y una pérdida de tiempo y dinero el que estas producciones pretendan que son buenas y que tendrán un éxito principalmente entre los fans, otro problema que se ha presentado con esto han sido los pésimos guiones basados en historias sin sentido que no tienen claro hacia dónde quieren ir, esto ha causado retrasos, reescrituras de guión y refilmaciones, eso sin contar que a los actores involucrados les dicen una cosa y terminan haciendo otra completamente diferente.

Esto puede ser un efecto como el que tuvo Marvel’s The Fantastic Four Movie (1994) del director Oley Sassone que estaba destinada a fracasar y ser enlatada para nunca ser estrenada y que en algún momento se filtró y salieron copias piratas a la venta en formato VHS y que ahora se ha vuelto un clásico de culto no por ser buena sino por mantener los derechos de unos personajes que más tarde y hasta hoy siguen teniendo problemas con sus adaptaciones cinematográficas.

Si tenemos la idea clara de que todo esto es un chiste o una broma sobre sí misma entonces el concepto y el contexto cambia y se hace más disfrutable y entretenida, cuando sucede lo contrario y pretenden que esto sea en serio y nos hagan creer que esto es importante para entender todo lo que viene que igualmente está mal planeado y estructurado entonces tenemos un gran problema porque entonces lo único que están haciendo es jugar y engañar a un público cautivo y quemado personajes que bien podrían tener un tratamiento diferente y estar al nivel de lo que es Black Panther o Dr, Strange entre otros.

Estamos ante una historia de origen de un personaje creado por Denny O’Neil y el dibujante John Romita Jr apareciendo por primera vez en  The Amazing Spider-Man No. 210 en noviembre de 1980, Madame Web en las viñetas es una mutante que ayuda a Spider-Man a encontrar una víctima de secuestro, a partir de este número el personaje fue teniendo popularidad y reconocimiento en la editorial hasta nuestros días.

La cinta se evoca en momentos más modernos dando un origen diferente basado en el original en el que vemos que estas habilidades de clarividencia y pre cognitividad son heredados de su madre al buscar una extraña araña en Perú de la que se dice puede curar cualquier enfermedad, como es de esperarse hay quienes también la buscan con otros fines no del todo buenos y que pueden poner en peligro a la humanidad.

Hay que reconocer que este trabajo respeta las reglas propias del género y plantea las propias y es como ver una de aquellas viejas películas de los personajes de Marvel que se hacían en los años 80’s teniendo como protagonista al Hulk de Lou Ferrigno en donde estos personajes tenían una historia independiente y una estética muy diferente a lo que conocemos de ellos hoy en día pero que cumplían con el cometido de entretener y de cierta manera ver lo de las viñetas en live action.

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En el caso de Madame Web esto empieza así, un flashback nos ubica en la selva peruana en 1973 en donde Constance (Kerry Bishé) está embarazada y en busca de una especie rara de araña conocida por sus propiedades curativas, de ahí saltamos hasta el año 2003 y Cassie la niña que dio a luz Constance es ahora una adulta y un paramédico en Nueva York específicamente en el barrio de Queens que años después será también el hogar de Peter Parker. Durante un rescate junto con su compañero Ben (Adam Scott) ella termina cayendo al río lo que le revela su extraña habilidad que había permanecido dormida hasta ese momento, sin entender como funciona ahora su mente tiene visiones confusas de sucesos extraños y descubre que puede ver un próximo pero limitado futuro, en un momento que pretende ser impactante tiene la revelación de la muerte de alguien pero no sabe cómo prevenirla.

La secuencia en la que Cassie comienza a entender y a comprender sus habilidades claramente no deseadas se da cuenta de que debe usarlas para hacer el bien y ayudar a los demás empezando por salvar a tres adolescentes de ser atacadas y asesinadas en el metro de la ciudad, aquí ya conocemos al antagonista de esta historia el millonario y obsesionado Ezekiel Sims (Tahar Rahim) que también puede ver el futuro y sabe que estas tres aparentemente inofensivas chicas lo matarán cuando sean mayores por lo que decide buscarlas y detenerlas antes de que eso ocurra sin saber que tendrá la ayuda de Cassie la hija de la mujer embarazada a la que atacó en Perú años atrás y le quitó la araña rara.

Siguiendo con esta aventura Cassie debe convertirse en la protectora de estas inmamables adolescentes, tenemos a la recatada Julia (Sydney Sweeney), la estudiosa e inteligente Anya (Isabela Merced) y por supuesto y no podía faltar la rebelde Mattie (Celeste O’Connor) quienes al estar en peligro tienen que dejar a un lado sus diferencias y formar un equipo para protegerse entre ellas y vencer a un enemigo que no conocen y que quiere mantenerse con vida a costa de las de ellas, lo que causa que cada una aprenda de las demás y de sí misma para sobrevivir.

Como aquí todo sucede por casualidad conocen a Cassie que en cada oportunidad debe explicar a ellas y a nosotros como audiencia las cosas extrañas que le están sucediendo, lo que resultya trillado, cansado, aburrido y sumamente estúpido, podríamos pasarnos todo el día mencionando las grandes fallas que tiene el guión escrito por Matt Sazama, Burk Sharpless, Claire Parker y la misma Clarkson en donde los agujeros van de un sin sentido a otro, diálogos que están fuera de todo contexto y que no aportan nada n i a la trama central ni a las sub tramas, estas últimas están presentes solo para rellenar un tiempo en pantalla eso sin tomar en cuenta que muchas escenas quedaron igual en las refilmaciones y que pierden completamente el orden de eventos.

La narrativa trata de ser ágil en sus secuencias de acción que están pésimamente filmadas y que vienen de la nada y por casualidad para tratar de detener a un villano que tiene poderes arácnidos y que bien podía confundirse con un Spider-Man mal hecho de otro universo que viene a este a tratar de detener a 3 adolescentes con poderes arácnidos mal hechos que pretenden ser heroínas en un futuro próximo y que serán las guardianas de la ciudad en lo que Peter Parker crece y se convierte en lo que ya todos sabemos.

Las referencias al universo de Spider.Man se sienten más que forzadas con chistes sin gracia que van desde mencionar que el niño se llamará Peter hasta que será el orgullo de sus padres que claramente sabemos que morirán, nada de lo anterior tiene sentido si no tenemos esa dosis de acción y aventura que Marvel planteó desde el inicio de su exitoso UCM, esto queda como algo forzado con un guión mecánico que brilla por su falta de falta de imaginación y originalidad carente de emoción y suspenso.

Madame Web como película se esfuerza por emular a las adolescentes de los años 2000 que se comportan como snobs superficiales  que al final tendrán una lección aprendida sobre sí mismas y sobre lo que es hacer equipo con las demás dejando a un lado cualquier diferencia que tengan, este confuso mensaje moral sobre la feminidad y el poder que tiene la amistad y el trabajo en equipo lo hemos visto mejor planteado en otro tipo de trabajos en otros géneros que enaltecen a la mujer en situaciones extremas y no que como es en este caso queden como un chiste y una burla a que la mujer lo puede todo cuando no son capaces de tener la química básica entre ellas.

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La directora S. J. Clarkson que aquí hace su debut en la pantalla grande antes había dirigido algunos episodios de series televisivas como  Heroes , House , Dexter y Succession no entiene como es la dinámica cinematográfica y la integración e interacción de estos personajes, no entendió que el tratamiento que deben de tener tiene sus propias reglas y que desde su estética hasta su historia que viene de años en los comics deben verse y sentirse más reales y espectaculares dentro de su propio mundo fantástico contando siendo protagonistas de una historia que nos deje con ganas de conocer y querer saber más o de cómo se conectará esto con todo lo demás y formar una meta historia.

Estamos en un momento cinematográfico muy complejo, la audiencia ya sean fans o no nos hemos vuelto muy exigentes con los productos de entretenimiento que consumimos, este trabajo es en definitiva algo que no debió llegar a salas cinematográficas y que podría ocupar un lugar nada distinguido en una plataforma de streaming o quizá es que este formato no termina de beneficiar a una buena idea con una pésima ejecución, esto hace que películas como Morbius parezcan bien hechas y Madame Web logra ser aún más estúpida, más incompetente y escrita con la pereza de no querer contar algo importante, sin embargo, a pesar de sus grandes y muy marcados defectos desde su trailer sin pretenderlo y sin querer se transforma en la película divertida más que por su trama por su pésima realización.

No podemos negar que el vestuario intentó desesperadamente salvar su ilógica trama y aún así se queda muy por debajo de las expectativas a las que estamos acostumbrados de ver en películas de este género, un error más entre tantos fallos es haber presentado una escena en el trailer en el que las 3 portan esos vistosos trajes que todos queríamos ver en acción y que aquí no sucede más que solamente un par de segundos, y enfatizo, un par de segundos, es que esto es una burla descarada al género que ocupa y que nos deja con nla sensación de que nos han visto la cara y que hemos pagado por ver algo que no es lo que ni el propio estudio esperaba.

El cast lo conforman Dakota Johnson, Sydney Sweeney, Isabela Merced, Celeste O’Connor, Tahar Rahim, Mike Epps, Emma Roberts y Adam Scott quienes se ven y se sienten sumamente incómodos al tener que interactuar con los demás, actuaciones con hueva y sumamente limitadas que no expresan en absoluto lo grandiosos y espectaculares que pueden ser estos personajes en un universo que si bien ha tenido sus fallas sigue siendo espectacular.

La música a cargo del compositor sueco Johan Söderqvist que ha hecho buenos trabajos también se siente más simple y solo por cumplir, no logra tener una personalidad impactante con un tema que nos recuerde esta cinta, un trabajo que queda más por cumplir que por trascender.

En resumen, Madame Web como producto final deja mucho que desear, promete algo con lo que nunca tuvieron la intención de cumplir pero no podemos culparla del todo, los estudios son los que han querido indiscriminadamente presentar personajes poco conocidos al tratar de crear un universo que no ha funcionado ni funcionará si no tiene a su elemento principal, es una pena que producciones como estas lleguen a tener luz verde para su realización sólo por llenar un espacio y por tratar de complacer a un público que cada vez se vuelve más exigente, un claro ejemplo de lo que NO se debe de hacer y que a pesar de esto no han entendido que no basta solo con entretener.

Madame Web ya se encuentra disponible en salas cinematográficas de todo el país y NO la recomendamos, no gastes tu dinero.

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