Reseña de Rápidos y Furiosos 7 – 2014

Por Noé Martínez
@noekunda

*Le da play al soundtrack de Furious 7*

Comenzaré diciendo que de la franquicia “Rápidos y Furiosos” sólo he visto completas las 3 más recientes, que hasta ahora la que más me ha gustado es “Rápidos y Furiosos 5” y que si me animé a verlas completas fue por las escenas de las carreras del estacionamiento en “Reto Tokio”.

Obvio, para hablar de “Rápidos y Furiosos 7” hay que partir de que es una película creada para ser un blockbuster generador de ganancia$, llena de situaciones que  diviertan-emocionen-enganchen al espectador y que sólo pueden ocurrir en un mundo de efectos especiales.

Pues bien, fui con esos parámetros y quedé muy contento con el resultado que entregó el director James Wan (responsable también de otra película que me asusta pero me gusta: El Conjuro).

Y es que Wan logra llevarnos por un viaje de 137 minutos de muchas y muy buenas escenas de acción (chequen los movimientos de cámara) y peleas (la de Michelle Rodriguez es buenísima), risas, tensión, y momentos emotivos que llevan hasta las lágrimas (sí, lloré poquito con el final) con el tributo-qué-pasará-con-el-personaje-de-Paul-Walker.

La sorpresa me la llevé cuando leí que Kurt Russell estaba en el elenco, quién por cierto, se lució en la escena de peleadera intensa que le tocó. También me sorprendió ver que dosificaron las apariciones en pantalla de La Roca, lo cual funcionó muy bien para mi gusto.

Podría contarles más cosas de por qué les recomiendo verla, pero mejor hasta aquí llegó con esta reseña, pues esta película es de las que hay que vivir en una sala de cine, con la pantalla más grande que se pueda, con súper audio y mucha gente con la cual te emociones a la par. Si les laten las películas de acción está es la ideal para fin de semana.