Misión: Imposible La Sentencia Final cierra una etapa de no muy buena manera
Lo que está de moda ahora en Hollywood es reiniciar franquicias, hacer remakes de lo que ya está hecho y ha funcionado, una tendencia que al parecer los estudios han usado como estrategia para las nuevas generaciones.
Sobre lo antes dicho podemos poner varios ejemplos que han cambiado para renovarse, y no todo ha salido como lo esperaban: Jurassic Park, Spider-Man, Batman y ahora Superman son solo algunos ejemplos de los blockbusters más populares en las últimas décadas y que hasta el día de hoy se mantienen vigentes.
Una de ellas es Misión: Imposible, que desde su estreno en 1996 las cosas en el cine y en el medio del entretenimiento audiovisual han cambiado mucho, después de 29 años y 8 cintas la saga termina para quizá empezar algo completamente nuevo.
Misión: Imposible La Sentencia Final (Mission: Impossible The Final Reckoning) del director Christopher McQuarrie llega a las salas cinematográficas después de muchos cambios y problemas.
¿De qué trata la película Misión: Imposible – La Sentencia Final (Mission: Impossible – The Final Reckoning)?
El agente Ethan Hunt (Tom Cruise) y su grupo continúan su misión de impedir que Gabriel controle el programa de IA tecnológicamente avanzado conocido como “the Entity” que quiere iniciar una guerra mundial controlando el armamento nuclear.
Mucho podríamos esperar de esta nueva entrega, si recordamos que la primera parte de esta historia no fue muy bien recibida por propios y extraños, para esta segunda parte incluso se le cambió el nombre por algo más definitivo, un nombre que anunciara de manera más concreta la culminación de esta saga como la conocemos.
Ethan Hunt ha sido por más de dos décadas un héroe de películas de acción de la vieja escuela, lo que podría traducirse hoy en día como una especie moribunda que ya no puede adaptarse a los cambios, los elencos cambian y el tiempo como tal no perdona ni a estos actores ni a las producciones que ahora se preocupan más por tener buenos números en taquilla que hacer un entretenimiento de calidad.
En esta franquicia hemos visto buenos y malos trabajos y todavía hay mucho de lo que podemos disfrutar, Misión: Imposible – Sentencia Final es de todas la que más se conecta con las anteriores, el uso de flashbacks y de personajes que regresan a completar esta complicada misión puede ser un guiño a la nostalgia o bien una estrategia comercial en la que puede basar su éxito, es nuevamente Christopher McQuarrie quien se hace cargo nuevamente de la dirección y cerrando un ciclo muy importante.
La película aparentemente nos pide que tratemos su historia como un gran final para el personaje de Ethan Hunt en esta saga que incluso lucha contra sí misma y la noción de cerrar y despedirse de casi cualquier cosa, especialmente de su productor y actor protagónico que bien sabe que sus participaciones y sus acrobacias cada vez se vuelven menos dinámicas y más lentas, más pasadas de moda, algo que necesita evolucionar, Paramount como estudio ha visto en esto una mina de oro durante muchos años, ha sido una parte primordial para sus problemas financieros.
A pesar de su cambio de nombre esto sigue conectándose de manera directa con su primera parte en donde este elemento llamado “la Entidad” representó una amenaza abstracta y más real de lo que puede ser el mal uso de una IA y el propio Internet, con un algoritmo sensible que se apodera casi de todo en su retorcida forma de su verdad contra nuestras percepciones de la realidad, aparentemente ha decidido ser una variante del Skynet que ya conocemos lo que la hace un elemento muy poco original pero que bajo sus propias reglas y contexto funciona dentro de esta historia.
La ex directora de la CIA y ahora Presidente de los Estados Unidos Erika Sloane (Angela Bassett) nos revela que la malvada IA ha corrompido las capacidades de la mayoría de las potencias nucleares del mundo, y la cuenta regresiva de tres días tendrá la capacidad de destruir toda la vida en la Tierra sin ninguna razón discernible ni mucho menos justificable, sin embargo, si nuestro viejo héroe de acción tuviera sus propias motivaciones e intereses intentaría apagar a la Entidad sin devolver el control sobre su código fuente a un gobierno que ha dudado y lo ha puesto en situaciones peligrosas, bien podría desconectar toda la Internet y poner al mundo en una era oscura económica y tecnológica.
El guión escrito por Erik Jendresen y McQuarrie es una continuación que se siente muy aparte de lo que antes presentaron, con todos los cambios y refilmaciones que ha tenido esto se transformó en algo sombrío y tecnológicamente complejo pero en su ejecución es increíblemente simple, el mundo literalmente va terminar si esta Entidad o cualquier gobierno cumpliera con su despropósito, entonces, todo depende de Ethan Hunt y su equipo, Luther (Ving Rhames), Benji (Simon Pegg), Grace (Atwell Hayley) y Paris (Pom Klementieff) para salvar otra vez a un mundo tan frágil y tan desvalido que deja que 5 personas sean las que se encarguen de todo mientras que los demás solo se preocupan mientras estamos al límite y aplauden cuando todo ha salido bien.
Lamentablemente todo lo anterior son los grandes fallos que tiene como historia y como desarrollo de la misma, una película que olvida en una gran parte lo que hace que esta franquicia sea memorable sus escenas largas y sin sentido en donde se notan los agujeros de un guión que fue modificado, en secuencias de acción muy poco arriesgadas que nos insinúan que el protagonista puede morir para que finalmente no suceda, el resultado es la más repetitiva y pretenciosa de toda la franquicia.
Claramente se nota que ni el director, ni su guión son lo suficientemente fuertes para darle a todo esto un final más digno, sino que caen en las zonas de confort y dejar que esto siga sin tener un rumbo definido y solo por cumplir con un contrato, lo que hace que perdamos la credibilidad del recurso, el discurso moral sobre la vida y la importancia del amor, de la pareja, de los amigos es algo que constantemente hemos visto y que aquí lo presentan de una manera más simbólica, pero poco creíble, mal abordada y ridícula hacia su conclusión.
En última instancia es una película entretenida y palomera que bien pudo tener un estreno en streaming y no tomarse la molestia de estrenarla en salas cinematográficas, McQuarrie transforma el personaje de Cruise en algo grandilocuente con diálogos que parecen profundos sin tener una base clara, una caracterización poco inteligente, como por ejemplo la interacción entre Ethan y un equipo de buzos de aguas profundas, o los desacuerdos cómico forzados entre Benji y Luther, por el lado femenino Grace y Paris también demuestran que son parte fundamental del equipo y no solo un pretexto feminista y de inclusión.
La superficial trama permite que McQuarrie y Jendresen se vean obligados con dos cosas, la primera es la demasiada planificación para un proyecto que debió terminar en su primera parte y la segunda que se apoya en sus efectos especiales y secuencias de acción con una fotografía espectacular, sabemos que como parte del género de aventura y acción lo que esperamos puede ser sumamente ridículo y para que eso lo percibamos como algo creíble tiene que cumplir con la principal regla que es hacerlo bien y eso aquí no sucede.
Este presunto último cast lo conforman Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simon Pegg, Henry Czerny, Esai Morales, Greg Tarzan Davis, Cary Elwes, Tommie Earl Jenkins y Angela Bassett quienes hacen un buen trabajo en conjunto, sus capacidades son las que en gran medida salvan este pésimo guión y logran rescatar una parte de lo que pudo haber sido, pero no fue.
La música compuesta por Max Aruj y Alfie Godfrey es muy poco original en sus piezas y lo que hacen es reinterpretar temas que escuchamos antes en otras entregas de la misma saga y ponerlas al conveniente servicio del guión, es tan repetitiva en sí misma que ni siquiera el tema principal con su apertura nos llega a emocionar, y durante casi 3 horas se nos repite una y otra vez cuál es la misión y el plan a desarrollar.
En conclusión, Misión: Imposible – La Sentencia Final (Mission: Impossible The Final Reckoning) no es propiamente un final de la franquicia sino un pretexto para hacer un reboot de todo esto con actores más jóvenes que puedan interpretar a nuevos personajes, un cierre muy poco digno para lo que fue exitoso en su momento y que al evolucionar perdió toda su personalidad y esencia, una cinta que como ya se dijo es solo palomera con un entretenimiento mediocre, poco interesante pero pretenciosamente muy espectacular.
Misión: Imposible La Sentencia Final (Mission: Impossible The Final Reckoning) ya está de estreno en salas cinematográficas de nuestro país.
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