Es decepcionante cuando una serie o película que es llevada de buena manera ya no tenga una continuación o sea cancelada, por una parte sabemos que hay casos en los que este tipo de trabajos ya no son redituables para los estudios, por otra parte han tratado de dar un cierre que deje satisfechos a sus seguidores aunque esto no se llegue a cumplir del todo.
En el año 2004 una serie de USA Network creada por René Echevarria y Scott Peters causó mucha curiosidad por lo original de su premisa, 4400 nos contaba sobre la desaparición de este número de personas de diferentes épocas que aparecían en aquella actualidad pero dotados de algún tipo de habilidad extraordinara.
La serie fue cancelada en su cuarta temporada, se dijo que se haría una película para televisión que diera un cierre todo pero eso no sucedió, en su lugar fueron editados 4 libros, 2 contienen la historia de lo que sería una quinta temporada y los otros 2 del final de todo, este hecho decepcionó a más de un fiel seguidor de la serie y sobre todo al público hispanoamericano que no tuvo el fácil acceso a este material.
En este 2021 el canal CW ha estrenado el remake de esta serie que en esta ocasión corre a cargo de Ariana Jackson quien al parecer le está dando un enfoque completamente diferente a lo creado y presentado hace 14 años.
¿De qué va la serie?
4400 personas comunes, infravaloradas y/o marginadas desaparecieron sin dejar rastro durante los últimos cien años, ahora todos ellos han regresado sin haber envejecido y sin recordar lo que les sucedió pero saben que algo ha cambiado en ellos, que ya no son los mismos y tendrán que averiguar quién o qué está detrás de este misterioso hecho.
Bien, cuando a este tipo de temas se les pretende dar un giro y actualizarlos hay que tomar en cuenta que el material original tiene una base de la cual partir para que los hechos se vayan desarrollando de una manera simétrica y entendible en su narrativa, de lo contrario, el nombre y lo antes mencionado pasa a ser muy lo de menos y se toma como un mero pretexto para llamar la atención del espectador.
4400 en esta nueva etapa cae mucho en el cliché de lo políticamente correcto e inclusivo marcando muy al pie de la letra que estamos al inicio de la tercera década del siglo XXI en donde todo debe ser de acuerdo a las reglas sociales y morales que se han venido estableciendo en los últimos años, esta nueva idea tiene una tendencia muy mal enfocada a estarnos recordando repetidamente los problemas sociales actuales, por ejemplo (y sin exagerar) cada 5 minutos nos dicen algo o hacen bromas sin sentido sobre lo terrible que es la actitud de los policías ante estas personas que recién están redescubriendo un nuevo mundo o bien cuando se hace referencia a los blancos y a la tecnología en general, incluso tiene una sutil pero evidente referencia a la situación mundial actual según para que parezca más realista.
Si lo ponemos en contexto, esto no es tan bueno como el 4400 original, la premisa en sí sigue siendo la misma y la idea de renovar este programa y centrarse más en sus habilidades adquiridas junto con los miembros marginados de la sociedad en realidad una buena idea por desgracia esto se ha hecho de una manera muy desordenada, torpe y muy poco creíble aún para los estándares actuales y por supuesto al género de la ciencia y ficción.
Durante la primera mitad de este episodio vemos lo que pasa con estas personas desaparecidas y su regreso junto con las consecuencias sociales que esto implica, resalta demasiado y puntualizan que no han envejecido y que para ellos solo han pasado unas cuantas horas mientras que para todos los demás han pasado años, para la segunda mitad y final de este primer episodio se nota aún más que esta serie trata agresivamente de ganar seguidores y más a aquellos fans del material base pero con mucho menos menos tacto y estrategia, todo sucede tan rápido que no da tiempo a que entendamos de donde vienen estas personas y los que serán sus protagonistas.
Lo primero que vemos es al personaje de Shanice (Brittany Adebumola) haciendo un día cualquiera, está casada con Logan (Cory Jeacoma) con quien tiene una hija pequeña llamada Mariah, minutos después ella sale al trabajo y en un semáforo vemos que una luz la saca del auto y se la lleva y los créditos de apertura ni siquiera han comenzado, luego de esto vemos como ha caído de noche en un parque en Detroit dándose cuenta de que no es la única, hay unos círculos verdes en el cielo de donde caen más personas, inmediatamente este hecho causa una noticia de alto impacto y la policía llega al lugar.
Luego de una apertura muy escueta y sin chiste vemos que han sido puestos en cuarentena y a resguardo de la policía en un hotel y en otras ubicaciones desconocidas, aquí empezamos a conocer a los personajes entre los que tenemos a Claudette (Jaye Ladymore) que viene de la década de los 60´s y que poseé habilidades regenerativas, al reverendo Isaiah Johnson (Derrick A. King), LaDonna (Khailah Johnson), Mildred (Autumn Best) una jovencita de la década de los 70´s con poderes telequinéticos y a Jharrel Mateo (Joseph David-Jones) quien es el vínculo entre estas personas y el gobierno.
Estos personajes en este primer episodio no aportan nada a la trama que no sea el hecho de que toman la actualidad como algo muy normal y natural, Janice Cooke como la directora de este episodio de toma demasiado tiempo para que todos se den cuenta de que están en un período de tiempo diferente como si el uso de teléfonos celulares, o las noticias por televisión o el entorno en general no fuera un factor importante y determinante para ubicarlos en una época diferente a la suya, el ritmo lento de su narrativa no tiene giros de tuerca importantes o impactantes, es adivinable el hecho de que su presunta protagonista busque a la familia que dejó encontrándose con una chica de 16 años y a un esposo que creía que los había abandonado y que está casado con quien sabe quien.
Si este programa tuviera más fe en su guión y en el desarrollo de sus personajes los resultados serían diferentes, hay muy poco espacio en tiempo para que los personajes de otras épocas se presenten a sí mismos, en este punto es inevitable no hacer una comparación con el original que se tomó el tiempo necesario en tan solo 5 capitulos lo que podíamos esperar, cada episodio era dedicado a un personaje en específico, de su ubicación en esa actualidad y de cómo va descubriendo sus habilidades, aquí eso no ha sucedido y por lo visto no va a suceder.
Aunque la idea sea seria y sepamos de antemano que esto es sci-fi no tiene la menor sutileza de pasar de la ficción al drama y se mantiene sobre esa línea durante los más de 40 min que dura tratando de forzar una importancia hacia lo social que más que ser una referencia es algo que cansa, algo que aún no se puede entender del todo es el por qué estas personas deben ser marginadas o bien afroamericanas, no hay nada en contra de esto pero el mensaje que están dando de que necesitan tener habilidades especiales para sobresalir en un mundo nuevo está pésimamente llevado porque más que poder conmovernos de alguna manera caen en lo cursi e irreal.
Su productora y escritora Ariana Jackson que ha participado en series como Riverdale, UnReal y Lethal Weapon no ha entendido que para construir personajes se necesita entenderlos y ubicarlos tal cuál son, y más en este caso que esto es un remake de algo que en su momento llamó la atención del espectador y tuvo un éxito muy discreto pero que dio camino a que las series en ese momento se enfocaban en otro tipo de temas, que exploraban más la ciencia ficción como algo fantástico que puede verse y sonar creíble que pueda suceder.
Al terminar de ver este episodio nos queda claro que la idea original le ha quedado demasiado grande, no hay forma y carácter en su desarrollo, sabemos que hay una razón por la que estas personas han sido dotadas de habilidades, algunas para bien y algunas otras para mal porque es la piedra angular de su historia, el tema de la etnia de sus personajes no se lee entre líneas sino que están planteando ya que las minorías no pueden valerse por sí mismas en un sistema opresor y controlador con un gobierno que tratará de sacar partido de todo esto, vamos, este es un cliché muy básico y aquí está manejado de una manera muy pobre porque tratará de justificar estas acciones en los siguientes episodios.
El elenco lo conforman Brittany Adebumola, Joseph David-Jones, TL Thompson, Jaye Ladymore, Derrick A. King, Khailah Johnson, Cory Jeacoma y Autumn Best, aunque sus actuaciones son buenas todos ellos tratan de hacer lo que pueden con lo que tienen, es sumamente evidente que no tienen la más mínima idea de qué pueden hacer con sus personajes lo que es una pena porque algunos de ellos tienen potencial aparte de ser muy agradables.
En conclusión 4400 es solo otro programa que pretende ser interesante más por dar un mensaje social que para contar una historia, un intento pobre e innecesario de renovar algo que ya estaba dado por finalizado, la serie necesitará mejorar drásticamente sus guiones para que como espectadores sigamos manteniendo el interés.
4400 en su primera temporada ya está disponible en el canal CW.
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