Apple TV como plataforma streaming de entretenimiento ha tenido muy buenas producciones originales, desde comedias a dramas, thrillers y ciencia ficción, cada una de ellas ha tenido una calidad que va de regular a buena siendo del agrado de propios y extraños.
El género thriller ya sea en la pantalla grande o chica llama mucho la atención, llevar a cabo un proyecto que tenga un buen director, un buen guión y el elenco correcto es difícil, conjuntar estas 3 cosas y hacer que el espectador forme parte de lo que está sucediendo lo es aún más, conseguir ese nivel de tensión y suspenso que cautive lo es aún más.
Hijack es la más reciente producción de esta plataforma y nos lleva a un viaje que si bien tiene sus altibajos cumple con lo que promete de una manera discreta y creíble, es un retrato exagerado y tal vez caricaturizado de lo que ha sucedido en la realidad con los terroristas y sus víctimas.
¿De qué va la serie?
Cuando un grupo de terroristas secuestran el vuelo KA29 durante un viaje de siete horas de Dubái a Londres, Sam Nelson (Idris Elba) un experto negociador empresarial que intenta utilizar sus habilidades profesionales para salvar a todos a bordo, las cosas no son lo que parecen y tendrá que hacer uso de todo lo que tenga a la mano para poder salir con vida.
La idea de llevar un thriller como este a un formato más largo puede tener sus ventajas y sus desventajas, esto podría ser comparado fácilmente con la serie de acción 24, una inspiración muy obvia para contar esta historia en tiempo real, los capítulos que han sido estrenados ya nos dicen un poco sobre la calidad de las emociones en un programa que es constantemente está luchando por ser interesante pero nunca tan atractivo como debería ser.
Desde lo sucedido con los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el impacto que causó esto a nivel mundial este tema se lleva muy delicadamente para no herir suceptibilidades y haciéndolo de una manera realista pero muy sencilla con una trama de la que derivan sub tramas que pareciera ser son más interesantes de lo que sucede en el aire.
Un grupo de secuestradores han abordado al vuelo KA29, los casi 200 pasajeros no saben, ni siquiera imaginan lo que está a punto de pasar, mientras que en tierra un controlador aéreo sospecha que algo está sucediendo, una de sus compañeras ha estado recibiendo equipaje y una maleta muy extraña, el avión ha despegado y todos están tranquilos rumbo a aun destino incierto.
Esto comienza así, los pasajeros están abordando un vuelo de siete horas que va de Dubái a Londres, uno de estos pasajeros es Sam Nelson quien ignorante de todo intercambia algunos mensajes de texto con su ex pareja que dejan en claro que las cosas están un poco difíciles entre ellos lo que nos da el motivador perfecto para este personaje a lo largo de la serie, conforme pasa el tiempo una chica descubre en el baño del avión una bala, esto desencadena una serie de eventos no tan desafortunados, tenemos a este grupo de chicas, a un médico y padre de familia con sus hijos, a un jóven árabe que acompaña a su padre que está muy enfermo, al insoportable compañero de asiento de Elba en primera clase y por supuesto al personal aéreo, cinco secuestradores dirigidos por Stuart (Neil Maskell) parecen tener un plan altamente coordinado que incluye una forma de manipular física y emocionalmente su camino hacia la cabina.
Tomando con chantajes el control de la aeronave para llevarla a un destino desconocido, el escritor George Kay cae muy fácilmente en una zona de confort a donde lleva a sus personajes, durante varios episodios no está claro ni han revelado cuáles son las intenciones de los secuestradores o qué esperan lograr con lo que están haciendo, un recurso en el teóricamente podría agregar suspenso y tensión al hacernos sentir como espectadores que somos uno más de los pasajeros, si bien funciona en un principio las cosas se van diluyendo al punto de caer en un truco barato del que ya podemos adivinar hacia dónde van las cosas.
Por otro lado están los personajes en tierra que no saben a ciencia cierta qué es lo que está pasando con este vuelo, al despegue y luego del secuestro el capitán ha informado de un incidente de seguridad para luego desmentir a punta de pistola por el líder de la banda, la controladora aérea Alice Sinclair (Eve Myles) en Londres sospecha que algo no está bien y comprende la gravedad de lo que está sucediendo en el vuelo aunque todos los demás confían en que no es así y que arriba todos los pasajeros están bien y a salvo, este será el personaje guía en tierra que deduzca y sea la voz de la razón que aclare lo que está en juego en cada situación.
Lo lógico sería derribar el avión y así supuestamente evitar un conflicto político, dentro del avión es el personaje de Sam el que intenta averiguar las intenciones de este grupo armado para poder entrar en acción y proteger a todos a bordo, el conflicto que ahora tiene el gobierno británico es el de sospechar que podría haber un ataque terrorista similar al del 11 de septiembre en sus manos y no dudarán en derribar el avión y evitar una tragedia mayor.
Lo anterior está fuertemente planteado en la trama principal, las escenas son brillantemente planeadas a nivel político, pero contradice lo que está realmente sucediendo dentro del vuelo, mientras que una trama es sólida la otra se desbarata porque como espectadores nos preguntamos, son 200 pasajeros ¿ninguno de ellos puede someter a 4 hombres y una mujer que los amenaza? ¿ninguno tiene un plan para poder salir a salvo de la situación? ¿por qué todos actúan en un plan tan sumiso si las políticas en los vuelos han cambiado?
La serie funciona mejor cuando estamos en tierra y apreciamos los esfuerzos que cada personaje hace para averiguar qué es lo que sucede, mientras que Sam se va convirtiendo en un negociador más que en un héroe de acción con capacidades detectivescas que pongan tensión entre los pasajeros y sus secuestradores.
Los episodios transmitidos son:
1. Final Call.
Sam Nelson toma un vuelo a Londres con la esperanza de recuperar a su ex esposa y a su hijo, pero sucede algo a bordo que cambiará sus planes y el de todos los pasajeros.
2. 3 Degrees.
Al tener una oportunidad, Sam ejecuta un plan para enviar un mensaje encubierto a las autoridades sobre lo que sucede dentro del avión.
3. Draw a Blank.
Cuando la unidad antiterrorista del Reino Unido se entera del vuelo KA29, Sam se involucra en un nuevo y arriesgado plan para enfrentarse a los secuestradores.
4. Not Responding.
Un equipo de incidentes en Westminster se apresura a enviar aviones de combate, Sam intenta una vez más ejecutar su plan cuando un secuestrador resulta herido.
5. Less Than an Hour.
Sam intenta convencer a los secuestradores de que aterricen el avión para salvar al secuestrador herido mientras que una lista de demandas entregada al primer ministro británico revela quién está detrás del secuestro y qué es lo que quieren.
Estos 5 episodios han sido dirigidos por Jim Field Smith y Mo Ali y escritos por George Kay, Adam Gyngell, Fred Fernandez Armesto, Kam Odedra y Anna-Maria Ssemuyaba son muy distintos uno del otro, es como si quisieran armar un rompecabezas en donde cada pieza es diferente en estructura y tamaño a las demás, unos episodios se sienten con una dosis justa de tensión mientras que otros tienen escenas sumamente largas e innecesaria para la trama, si la idea es intencional entonces tiene una pésima ejecución en pantalla porque se traiciona así misma y rompe con todo lo que así mismo va logrando.
La estructura y desarrollo de los personajes es así, tenemos a los buenos muy buenos, a los secuestradores pendejos que pretenden ser malos muy malos y luego a todos los demás que solo hacen como que hacen y solo sirven de relleno para decir frases sin sentido como ¿qué está sucediendo? cuando ya llevan horas de vuelo con cinco personas armadas, el hecho de cambiar de un escenario a otro rompe la tensión porque son demasiados personajes tratando de interactuar juntos ya sea físicamente o por medios virtuales.
La trama no define hacia dónde quiere ir porque hasta ahora no se siente que uno solo de los pasajeros estén en inminente peligro y ya tensión ya está diluyendose hacia su final, carece ya de esa tensión, de ese juego entre pasajeros para comunicarse entre ellos por medio de notas o del chat de un videojuego, el papel que desempeña el personal aéreo es de suma importancia aunque no haya tecnicismos propios del lugar en dónde están.
Otro de los puntos a destacar es la mezcla de etnias que hay en el avión, vemos que todos tienen una forma de pensar diferente sobre una situación en común, cada uno aporta con su cultura algo rico a la trama, lo que como espectadores nos sitúa perfectamente en un vuelo comercial en donde no tienes por qué conocer a la persona de al lado, en este caso las relaciones interpersonales de cada uno de los pasajeros con los demás es interesante a medida que van sucediendo las cosas.
Los fallos en su guión es evidente, los mejores diálogos los llevan los protagonistas y la capacidad histriónica de Elba queda muy por encima de lo que en sí es su personaje, que por más intentos que hace por desarrollarlo la misma trama le pone tropiezos, estamos ante un trabajo que no necesita de un gran actor pero también somos conscientes como audiencia que esto no funcionaría si no fuera él quien es el estelar, así como su discurso moral de que no importa que tan malo seas o a cuántas personas secuestres en un avión, la familia es lo más importante porque en el fondo todos somos buenos y tenemos motivos para lo que hacemos.
El cast lo conforman Idris Elba, Neil Maskell, Eve Myles, Christine Adams, Max Beesley, Archie Panjabi, Ben Miles y Kate Phillips que hacen lo que pueden con lo que tienen y tratan de ser convincentes con sus actuaciones llevándolas a puntos exagerados para causar una innecesaria tensión.
La música compuesta por Anne Kikitin tiene lo necesario para hacer algo efectivo en las escenas de más tensión pero que por lo demás pasa a ser solo un elemento secundario que poco ayuda audiovisualmente a los hechos.
En resumen, Hijack es un trabajo que va de mayor a menor y luego a mayor, algo que no ha definido lo que quiere ser y qué lugar quiere ocupar en el competitivo mundo del streaming, una miniserie que cumple simplemente con entretener y hacer pasar un buen rato sin ser tan pretenciosa, una trama que es tan simple que esperemos no tenga una segunda temporada.
Hijack ya está disponible en Apple TV.
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