Hay cosas que pasan desapercibidas para algunos pero para otros no, el género de animación ha llegado muy lejos en los últimos años y pasó de lo tradicional a lo digital, de las historias clásicas a redefinir con ideas originales un producto que fuera también exclusivo para adultos.
En este caso Seth Rogen, Kristen Wiig, Hill, Bill Hader, Michael Cera, James Franco, Danny McBride, Craig Robinson, Paul Rudd, Nick Kroll, David Krumholtz, Edward Norton y Salma Hayek que en el año 2016 se unieron a un proyecto animado que rompería esquemas, mientras que a algunos les gustó lo divertido de su trama otros pensaron que era incómoda e inapropiada, y estamos hablando de Sausage Party.
Su historia basada en una idea original de Seth Rogen y Jonah Hill tuvo éxito en taquilla y fue catalogada como la película animada con clasificación R más taquillera de ese año, esta película de comedia animada para adultos, el trabajo de dar vida a estos personajes estuvo a cargo de Nitrogen Studios y sus directores Conrad Vernon y Greg Tiernan tenían muy claro a qué público iba dirigido.
Luego de hablarse por varios años sobre una secuela es por fin que en este 2024 podemos volver a disfrutar de las aventuras de Frank y Brenda Bunson en una serie que sigue la misma línea y parámetros de su material base llevando las cosas a un punto más alto y por supuesto más adulto.
¿De qué trata la serie La Fiesta de las Salchichas: COMIDATOPÍA?
Después de enfrentarse a la raza humana tras los acontecimientos ocurridos en la película, Frank y sus amigos establecen un refugio seguro llamado “Foodtopia”. luego de que una tormenta causa una inundación masiva que destruye su sueño no tienen más opción que asociarse con los humanos para garantizar la supervivencia de su raza.
Sausage Party: Foodtopia cuenta con nuevos personajes y está cargada de palabrotas, violencia y situaciones sexuales explícitas y filosofías sobre la comida y la relación que como humanos tenemos con ella, pero necesita ser algo más inteligente al momento de presentar situaciones más amplias que hacen referencias a su material de origen, aunque la idea es buena y ya sabemos cuál es su línea en esta ocasión llevan las cosas más allá del límite.
Esto es una secuela que podría parecernos innecesaria de donde había mucho más que exponer y más historias que contar con sub tramas divertidas con un humor total y completamente cínico muy a lo estadounidense burlándose de todo lo que se ha considerado políticamente correcto, burlándose de muchas de las situaciones actuales como lo son la tecnología y la relación que tiene con las ventas y entregas de comida por internet en diversos servicios pero lo más importante es que se burla de sí misma.
Nos queda claro como espectadores que esto no es un trabajo en serio que se tome las cosas de manera más aprensiva y quiera educar a un público consciente de que cada año se desperdician miles de toneladas de comida, que en este caso y siendo los Estados Unidos el principal país en donde esto sucede no se piensa en lo costoso que es su producción y distribución simplemente se va a la basura y ya mientras que un porcentaje muy bajo de esto es lo que se dona a instituciones de beneficencia o bien llega a manos de gentes sin hogar, no no no, simplemente es una serie que divierte, entretiene y te deja pensando no en un mensaje moral sino en a quién se le ocurrieron tantas estupideces y por qué las muestran de esta manera.
En esta nueva trama podemos ver el enfrentamiento entre una naranja grande que con una sonrisa malvada se enfrenta a Frank, Brenda y todos los sobrevivientes del supermercado por el liderazgo de una nueva sociedad de Foodtopia, esto es un claro ejemplo de que la creatividad puede no tener un límite específico, los guionistas Seth Rogen, Evan Goldberg, Kyle Hunter, Ariel Shaffir, Ali Waller, Dewayne Perkins, Jennifer Kim, Laura Krafft, Jeremy Levick y Rajat Suresh tienen muy claro que esto debe tener una histora central del que también se desarrollen y presenten a nuevos personajes subiendo cada vez más el tono sarcástico y despiadadamente cínico que la caracteriza.
Si nos ponemos a pensar un momento qué sería de esta serie o de la película si retiramos todas las palabrotas, situaciones sexuales irreverentes así como lo explícito de su violencia y se reestructura para todo público el resultado sería un fracaso, cada cosa en este universo alimenticio está estratégicamente planeada para que funcione tal y como está, cada personaje tiene su propia personalidad y motivación para hacer de esto algo divertido o incómodo abogando por la madurez y el criterio de sus espectadores.
SLa idea de que los alimentos tengan ojitos, manitas, patitas y la capacidad de pensar y razonar las cosas suena sumamente tierna y a la vez cayendo en un cliché muy estupido en el que todo esto sería el pretexto perfecto para “educar” y “acercarse” a las nuevas generaciones que más que buscar un beneficio a la larga para el planeta solo piensan en lo divertido que es ser un dizque influencer famoso que pueda monetizar lo simplemente estúpido de sus vidas sin aportar lo necesario a ellos mismos o a su entorno social, ya no hablemos de que se eduquen y autoeduquen para tomar concienca de las cosas y de los cambios tan drásticos que ha tenido la humanidad en muy poco tiempo.
Es difícil llegar a pensar cómo es que alguien gaste millones de dólares para animar por computadora una parodia obscena de las películas de Pixar, Sausage Party de 2016 nunca ha tratado de competir o de ser mejor, simplemente es lo que es, una cinta que crítica un tanto de la religión organizada como del que presume ateísmo, de las diferencias de raza, color y orientación sexual, de la política conflictiva mundial, de líderes políticos así como de la intolerancia y la homofobia, literalmente se cagó encima de todo aquello que le pareciera que tenía que tener un límite dentro de una falsa y ridícula moralidad en el país que hipócritamente es llamado como una potencia mundial.
Ver de regreso a varios alimentos antropomórficos en Sausage Party: Foodtopia nos es inevitable no hacer una comparación con la película en cuestión de animación, aquí podemos ver que todo aparentemente sigue igual pero no es así, en esta ocasión no solamente han usado animación tradicional sino que también han utilizado la inteligencia artificial que junto con un CGI más pulido logran que esto tome una apariencia completamente diferente y se sienta más real, cada detalle de cómo deben lucir estos alimentos ha sido sumamente cuidado para parecer más humanos y menos comida creando con esto un nuevo universo en donde todo puede ser posible.
Un pan para hot dog , una salchicha, un malvavisco, un manojo de zanahorias pequeñas, una dona, un taco, unos granos de arroz, un tomate, un plátano, una lata de cerveza son solo algunos ejemplos de que esta serie está llevando las cosas muy altas y a un nivel en el que muy pocos se atreverían a competir y establece algo que enriquece al género de la animación por computadora, si nos centramos solamente en esto entonces podemos entender que cada diálogo y cada situación tienen un por qué de ser.
Amazon Prime Video tiene ya los 8 episodios de la primera temporada que son:
1. First Course.
La guerra de la comida ha terminado. La comida ha triunfado sobre la humanidad, ahora son libres para crear su propia utopía pero aquí nada es lo que parece.
2. Second Course.
Frank, Brenda y Barry emprenden una misión para salvar a la comida que tienen como rehén y evitar que todos mueran, Sammy llena su vacío interno con una nueva forma de arte: la comedia pero no todo es lo que parece.
3. Third Course.
El orgullo alimenticio está en su apogeo y deciden organizar el festival “Hombre en llamas”. Frank y Brenda deben ocultarle un secreto a Barry, desafortunadamente nada es lo que parece.
4. Fourth Course.
Una nueva moneda forma un sistema de clases en Foodtopia causando el descontento entre los diferentes sectores de la sociedad que ahora están más definidos y quieren igualdad de condiciones aunque no todo es lo que parece.
5. Fifth Course.
Julius la naranja maquiavélica y muy hija de puta ha ganado más popularidad en Foodtopia mientras que Frank y Brenda luchan por mantener el control pero no todo es lo que parece.
6. Sixth Course.
El día de las elecciones está ya en Foodtopia para saber quién será su líder, Julius contra Frank y Brenda, pero los problemas que tienen ahora en su relación amenazan sus posibilidades de ganar y no todo es lo que parece.
7. Seventh Course.
Julius es ahora el nuevo líder a elección popular y Brenda se propone encontrar lo bueno que pueda tener su ahora dictadura, Frank ata algunos cabos sueltos y descubre algo que podría darle la oportunidad de regresar a salvarlos a todos pero nada es lo que parece.
8. Eight Course.
Cuando las cosas no salen bien son Barry y Sammy los encargados de limpiar el nombre de Frank y salvar Foodtopia de caer nuevamente en la esclavitud que impone la dictadura de Julius pero no todo es lo que parece.
Cada uno de estos 8 episodios es hilarantemente divertido, seamos concientes de que esto es un producto muy intenso en la que la comida celebra cada victoria obtenida en la lucha por formar una nueva sociedad con una orgía pansexual masiva, incluso más allá de la parte sexual y los muchos chistes en los que la comida o los humanos son masacrados horriblemente para provocar risas la serie es mucho más que eso.
Cada episodio tiene una duración aproximada de 20 minutos, pero como aquí no todo es lo que parece también tiene algunos fallos, el exceso de personajes hace que cada uno tropiece así mismo en su intento por sobresalir y tener más tiempo en pantalla, si bien sus historias son buenas se pierden en momentos, su narrativa a pesar de ser ágil cae en zonas de confort con chistes fáciles y repetitivos que no hacen nada por aportar y mucho menos por divertir, son muy comunes las burlas descaradas pero es tanto el descaro que en momentos llega a ser aburrida y plana.
El coqueteo constante de admitir que la relación que tienen Frank y Brenda comienza queriendo una sociedad libre de las restricciones que han gobernado sus vidas durante tanto tiempo llegando al punto de darse cuenta de que su visión inicial no es tan compatible con su realidad actual lo que desequilibra por completo la idea que teníamos de ellos y el causante de su lucha, la serie llega a traicionarse a sí misma dejando que las cosas solamente pasan por pasar sin justificar o tener un motivo más concreto para que estas sucedan.
La mejor parte que puede tener todo en conjunto es el hecho de que es muy parecida y respeta lo que la película original aborda como la religión y el despertar mental añadiendo ahora la critica destructiva a la sociedad y de cómo se han ido construyendo y evolucionando a lo largo del tiempo, podemos ver de primera mano lo que sucede cuando esta incipiente utopia conoce la moneda, la ley de la oferta y la demanda, la política, la propaganda amarillista y la aplicación de las leyes, es justo aquí donde todo esto toma sentido y se siente más inspirado sirviendo como ejemplo de que siendo una serie secuela mejora a su original.
Uno de los puntos más fuertes que tiene es la dirección de Conrad Vernon, en cada uno de los episodios trata de poner cada cosa en su lugar y de hacer que todo vaya tomando sentido sin dejar de lado que esta primera temporada es una mini historia autoconclusiva que abre la posibilidad de tener más temporadas que aborden otros temas con esta misma estructura.
El talento de voces está a cargo de Seth Rogen, Kristen Wiig, Michael Cera, David Krumholtz, Will Forte, Natasha Rothwell, Sam Richardson, Yassir Lester y Edward Norton entre otros hacen un estupendo trabajo recreando nuevamente las personalidades ácidas, sarcásticas, cínicas y divertidas de cada uno de los personajes aportando de ellos mismos un carácter completamente auténtico.
La música compuesta por Christopher Lennertz tiene piezas interesantes que contribuyen a que todo lo que vemos en pantalla sea un auténtico espectáculo audiovisual, siendo uno de los compositores de la película junto con Alan Menken aquí no cae en zonas de confort de usar samples que nos recuerden lo que juntos hicieron, aquí todo es más nuevo con acordes diferentes para cada momento y situación.
En resumen, Sausage Party: Foodtopia es más que solamente una secuela es una serie en la que se puede tener o no un bagaje previo y entender perfectamente lo que está sucediendo, es un ejemplo claro y conciso de que todo aquí ha sido planeado estratégicamente para divertir permitiéndose así misma burlarse de todo y de todos, el resultado es más que aceptable para todos aquellos que buscan ver algo diferente que pueda cumplir con lo que promete, es más agradable saber que su segunda temporada ya está en desarrollo para estrenarse en algún punto del 2025.
Sausage Party: Foodtopia ya está disponible en la plataforma de Prime Video.
