La Serie The Pitt es más que un drama médico, es entretenida, honesta, arriesgada y casi perfecta
Las plataformas de streaming siguen en la contienda de ver quién tiene el mejor contenido para los exigentes suscriptores, trabajos van trabajos vienen y muchas de estas producciones ya sean series o películas no tienen el éxito esperado y terminan por caer en el tedio y en el olvido.
Específicamente las series son lo que más promueven y lo que más producen, los contenidos son variados y abarcan casi todos los géneros adaptando o bien desarrollando conceptos muy poco o nada originales, con esto solo llenan espacios en horarios semi estelares para captar un poco más la atención.
Dentro de este formato las series cómicas o de drama son las que tienen una audiencia más cautiva entre jóvenes y adultos, historias que con su temática logran el cometido de entretener sin ir más allá de ser solo eso, en cambio hay otras que son profundas con temas poco tratados pero muy mal desarrollados, la fórmula de entre más capítulos y temporadas tenga mayor creen que es el éxito.
Hay un género en particular que ha llamado la atención por más de 2 décadas, los dramas médicos, desde que la muy longeva serie de televisión General Hospital (1977) y que cumplió 50 años de emisiones diarias en la cadena ABC en el 2013 las cosas han cambiado radicalmente siendo las más populares Grey’s Anatomy, Dr. House, The Good Doctor, Chicago Med, The Knick, Chicago Hope, Black Code, The Resident y por supuesto ER creada por Michael Crichton son solo algunos ejemplos de que estos temas siguen vigentes en el gusto de propios y extraños.
La plataforma max estrenó este año una serie en este rubro que ha causado polémica y dividiendo a la ausencia entre los que están de acuerdo y los que piensan que esto es un producto desechable más, lo cierto es que The Pitt creada por R. Scott Gemmill tiene una propuesta completamente nueva y reinventa con sus propias reglas este popular género.
¿De qué trata la serie The Pitt?
Son solo 15 horas en el departamento de emergencias del ficticio Pittsburgh Trauma Medical Hospital en la que médicos y pacientes tendrán que enfrentarse a casos poco comunes que los llevarán a descubrir que lo que puede parecer algo simple es más complicado de lo que muchos pueden imaginar.
Estamos ante un trabajo que bien puede sonar repetitivo y hasta trillado, una serie más de médicos en las que los dramas románticos, la comedia involuntaria y la atracción sexual se mezcla con casos médicos exagerados en las que o salen teniendo éxito o bien que las cosas se compliquen y resulten en sucesos trágicos y este no es el caso.
Lo que muchos queremos ver como audiencia en un producto reciclado y poco original es cómo van tratando las cosas y que su desarrollo se centre en los temas principales que aborda cada episodio, pretendemos involucrarnos con aquellos casos difíciles y empatizar con las víctimas y sus familiares, algo que nos represente como sociedad y más aún como derechohabientes de un servicio que es deficiente y muy necesario.
Desde que la pandemia de SARS- COVID19 azotó y que inesperadamente puso al mundo de cabeza, estos dramas médicos se volvieron más reales, las series como tal adoptaron un nuevo formato tratando este tema como algo más real representando que dentro de su mundo ficticio las cosas y casos pueden ser más reales de los que nos imaginamos.
No basta con solo decir que suceden las cosas y que hay gente preparada para actuar y resolver de manera inmediata una situación que bien sabemos que nen la realidad no se maneja ni se soluciona como en pantalla, países como el nuestro tienen un sistema de salud más que deficiente en la que hay carencias de todo desde la atención hasta los tratamientos y medicamentos, sin embargo, lo que The Pitt como serie nos muestra y enfatiza que cada sistema médico tiene sus deficiencias.
Lo que más ha llamado la atención es el formato en el que su narrativa va desarrollando y concretando los diferentes temas, son solo 15 horas divididas en 15 episodios que nos muestran el turno completo de lo que viven estos médicos y sus pacientes en una sala de urgencias en un ficticio hospital, se enfrentan no solo a la burocracia administrativa sino también a pacientes que buscan ser atendidos y que pueden causar un problema a los demás por la falta de atención.
El éxito masivo y mediático que tuvo la serie ER en su momento se convirtió en un clásico de la televisión de un drama médico, casi tres décadas después se ha planteado la posibilidad de que The Pitt como serie sea más que un espectáculo que recuerda uno de los encantos simples de la televisión bien hecha y una secuela de la misma, el vínculo que tiene nes su actor protagonista que si bien aquí es presentado con otro nombre y una personalidad más madura el personaje bien podría ser el mismo.
Inicialmente The Pitt fue concebida como una posible secuela de ER que mezclara no solo eso sino que hiciera referencia a otras series del mismo género, desde entonces y con los cambios que ha tenido se convirtió en algo muy diferente, desde el inicio plantean que estamos en un hospital con un ritmo más dinámico e implacable y sin tiempo para una vida personal, las relaciones interlaborales pasan a ser un tema secundario de una importancia media, la serie se desarrolla en 15 episodios en tiempo real, 15 horas en una sala de emergencias en Pittsburgh, donde las vidas de los médicos y los pacientes cambian a cada minuto, su desarrollo y narrativa es inteligente y valora esos pequeños detalles sobre la ciencia médica con su respectiva dosis de melodrama sin ser exagerada o caer en clichés tediosos.
Su punto a favor más destacable es precisamente su formato y la manera en la que lo están presentando, los escritores R. Scott Gemmill, Joe Sachs, Simran Baidwan, Cynthia Adarkwa, Valerie Chu, Elyssa Gershman y el mismo Noah Wyle saben perfectamente bien cómo sincronizar sus ideas para que cada episodio tenga una continuación simétrica y coherente de los hechos, los directores John Wells, Amanda Marsalis, Damian Marcano, John Cameron, Silver Tree y Quyen Tran son los encargados de llevar estas ideas a los puntos más altos y álgidos que hemos visto en la televisión.
Los escritores, directores así como su creador han llevado las cosas a otro nivel y cruzan el límite entre el realismo y el melodrama, sin embargo, la sensación de que hay demasiadas historias con guión y que cada una tiene que desarrollarse al mismo tiempo puede resultar complicado de entender el contexto general de la historia central, un drama médico como este es el pretexto perfecto para presenciar lo imposible, lo inimaginable y lo perturbadoramente real que puede ser el tratar casos muy difíciles, vemos a estos médicos hacer lo que otros no han podido.
Quizá y digo solo quizá falla en el hecho de que se se esfuerza por el realismo con elementos como que sea contada en tiempo real y esto no permita que en 15 episodios podamos ver una resolución de todo lo que ha estado sucediendo y entorpece un poco la narrativa visual de los hechos, los constantes cortes de cámara si bien son necesarios nos sacan de ritmo como audiencia lo que nos da un breve descanso en cada episodio y equilibra muy bien su acción con los elementos esenciales y básicos que deben tener sus propias reglas.
Cada caso médico que presentan tiene un contexto y un trasfondo que va de lo sencillo a lo complicado, desde el caso de una mujer con alzheimer, la posible trata de blancas, un parto hasta un atentado terrorista en un evento público masivo, su entorno y su lenguaje médico que usan es lo que le da esa veracidad y credibilidad que se necesita para contar un drama de acción médica como este.
Los personajes van siendo presentados y desarrollados a medida en la que los capítulos van evolucionando, tenemos a Tracy Ifeachor como médico experimentado con un gran secreto secreto, Gerran Howell como un nuevo tipo que lucha por encajar con sus compañeros, Taylor Dearden médico que lucha contra la ansiedad, Isa Briones como el estudiante que carece de un carácter fuerte, Shabana Azeez como estudiante con una madre que resulta ser una famosa cirujana en este mismo hospital y al protagonista y eje central de todo Michael “Robby” Rabinavitch, un médico adjunto que aún no se ha recuperado de sus traumáticas experiencias y la pérdida de su gran amigo y mentor durante la pandemia de COVID-19.
Cada personaje está planteado y escrito para que aporte algo escencial a la trama con sus propias sub tramas, problemas de ansiedad, inseguridad, estrés y abortos es con lo que cada uno de ellos tiene que lidiar, esto en conjunto con su trabajo en un centro médico muy complejo y conflictivo en el que el desabasto de recursos materiales y humano es insuficiente lo que causa conflictos administrativos e interrumpe la labor médica.
Los episodios que ya están disponibles son:
- Episodio 1: 7:00 A.M.
- Episodio 2: 8:00 A.M.
- Episodio 3: 9:00 A.M.
- Episodio 4: 10:00 A.M.
- Episodio 5: 11:00 A.M.
- Episodio 6: 12:00 P.M.
- Episodio 7: 1:00 P.M.
- Episodio 8: 2:00 P.M.
- Episodio 9: 3:00 P.M.
- Episodio 10: 4:00 P.M.
- Episodio 11: 5:00 P.M.
- Episodio 12: 6:00 P.M.
- Episodio 13: 7:00 P.M.
- Episodio 14: 8:00 P.M.
- Episodio 15: 9:00 P.M.
No necesitan tener un título previo ni tampoco una descripción, cada uno de ellos establece una hora real y lo que sucede, la mezcla de detalles importantes asi como la ambientación y atmósfera claustrofóbica son elementos que dan un punto más de realismo, cub tramas que incluyen casos como el de una sobredosis que llevó a la muerte cerebral de un joven, la historia de dos adultos que luchan por aceptar la muerte de su padre anciano, la hermana meayor que muere ahogada por salvar a su hermana menor, manejan muy bien lo que es el dolor y el sentido de pérdida que han tenido estos personajes y que de alguna manera nosotros como espectadores también hemos vivido.
The pitt demuestra una vez más que la regla básica a seguir y a respetar es la naturaleza caótica de los hechos que no solo le da una ventaja creativa, sino que ayuda a garantizar que la serie no tenga tiempo para caer clichés absurdos o en inclusiones políticamente correctas y mucho menos en discursos morales sobre lo que los médicos pueden o no hacer, no se molesta en tratar de educar a nadie de la audiencia ni tampoco conmovernos con casos fantasiosos o dramas de amores, por el contrario, aquí las cosas se muestran tal cual son sin importar nada de lo anterior sino ver más de cerca lo que cada uno de ellos está percibiendo y viviendo.
A un buen guión, una buena dirección y un buen equipo técnico lo complementan sus actores que son Noah Wyle, Tracy Ifeachor, Patrick Ball, Katherine LaNasa, Supriya Ganesh, Fiona Dourif, Taylor Dearden, Isa Briones, Gerran Howell y Shabana Azeez entre otros, quienes en conjunto y por separado hacen más de lo que se les pide y desarrollando y concretando a sus personajes de manera más real y más humana.
La música a cargo de Gavin Brivik podría pasar desapercibida pero está presente de manera sutil y en momentos específicos de cada capitulo, piezas que no son abrumadoramente dramáticas ni estruendosas sino que solo enmarcan lo que vemos y permite que sea la acción lo que predomine.
Resumen de la serie
The Pitt es una serie que va más allá de lo que conocemos y se arriesga en presentar más realismo y menos drama y lo suficientemente interesante para captar la atención de más de uno, un trabajo casi impecable que no solo eleva al género de series de dramas médicos a otro nivel sino que por sí misma y por su personalidad pertenece a un lugar muy diferente y a lo que la televisión necesitaba, no es solo hablar de ella sino que hay que verla e involucrarse con sus entrañables personajes. ya está confirmada una segunda temporada que llegará en algún punto del 2026 y esperemos mantenga y eleve aún más su calidad.
La primera temporada de The Pitt ya está disponible en la plataforma Max.
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