La competencia entre plataformas por tener un contenido amplio en sus catálogos y que como espectadores pensemos que tenemos muchas opciones se ha ido normalizando cada vez más desde hace unos meses.
Los contenidos que cada una ofrece tienen de todo, cosas muy buenas, cosas buenas, cosas no tan buenas, cosas que son pésimas y algunas más que solo son de relleno y que muy difícilmente llegarán a tener un éxito moderado.
Disney+ que fue un gigante en el cine de animación y ahora pretende serlo de su propia plataforma tiene un contenido que aboga mucho por la nostalgia que hay en muy buenos trabajos y que han disfrutado varias generaciones, su contenido nuevo en sus nuevas adquisiciones es caso aparte.
Desde que George Lucas vendió Lucasfilm a este gigante del entretenimiento las cosas no han ido a mejor, series de televisión y películas que se han quedado a la mitad del camino entre lo que pudo ser y lo que es, siendo más específicos Star Wars ha sido en los últimos años una franquicia muy doliente en cuestiones de desarrollo de historias y en la creación de un universo que intenta conectar todo dejando a un lado el canon que manejaban desde hace décadas.
The Mandalorian, The book of Boba Fett, Obi-Wan Kenobi, Andor, Ahsoka, The Acolyte y ahora Skeleton Crew tratan de que este nuevo canon en este nuevo universo tenga una relación más directa a partir de la cinta Return of the Jedi, creando nuevas aventuras con nuevos personajes que cuenten nuevas historias funcionen o no.
Es el turno de Star Wars: Skeleton Crew, algo completamente nuevo que va dirigido a los espectadores más jóvenes con una alta dosis de nostalgia que posiblemente ayude a que esto no sea un fracaso más de esta franquicia.
¿De qué trata Star Wars Skeleton Crew?
Un grupo de niños está a punto de tener la aventura de sus vidas un repentino pero importante descubrimiento hace que queden perdidos en la galaxia, harán uso de todo lo que tienen y saben para encontrar su camino a casa entre piratas espaciales en la era de la Nueva República.
Si hacemos un ejercicio de objetividad y honestidad como espectadores y fans de esta franquicia desde que Star Wars llegó a Disney esta franquicia ha estado estancada y cada vez va de mal en peor, ofreciendo un reciclado de lo que ya conocemos y ya sabemos y lo transforma en algo moderno para las nuevas generaciones, ya hemos visto la misma basura de western espacial que abrió con Mandalorian y que no ha logrado tener un punto de originalidad en los trabajos que han presentado recientemente.
Se une a esta contienda Skeleton Crew de Christopher Ford y Jon Watts que nos ofrece una aventura muy al estilo de una película familiar de los 80 en donde un grupo de niños son protagonistas de la aventura de sus vidas, conociendo con esto las capacidades que cada uno tiene, el valor de la amistad y de trabajar en equipo, de valorar lo que tienen y de crecer para ser mejores, una fórmula ya muy usada que cae en el cliché de que no importa la edad todos tenemos la oportunidad de mejorar y lo que no mejora es justamente la originalidad en las historias.
Skeleton Crew se ubica en una nueva línea de tiempo y se desarrolla después de los acontecimientos de la cinta Star Wars: Return of the Jedi cuando el Imperio fue derrotado y ahora es la Nueva República quien ha tomado el control de la protección de la paz en toda la galaxia para evitar conflictos y que surja una nueva guerra planetaria o por el dominio de todo.
En el planeta At Attin que se encuentra lejos de cualquier contacto bélico tiene residentes muy especiales, Wim (Ravi Cabot-Conyers) es un inquieto niño obsesionado con las historias sobre los Jedi, él desea tener aventuras más allá de jugar a fingir ser un maestro Jedi con su mejor amigo Neel (Robert Timothy Smith) esto es en parte un escape para no sentirse solo y abandonado por su padre Wendle (Tunde Adebimpe) quien como ya es cliché le da una mayor importancia al trabajo que a cuidar y convivir más con su hijo.
Un caso muy similar se aplica a otro par de mejores amigos del mismo entorno escolar, una niña llamada Fern (Ryan Kiera Armstrong) rebelde y transgresora por naturaleza y su mejor amiga KB (Kyriana Kratter) una niña más reflexiva y consciente de la importancia de las cosas y, quienes están aburridos de sus rutinarias vidas suburbanas haciendo lo mismo, lo que estos niños quieren es encontrar algo que los saque de todo esto y les haga vivir una aventura como siempre la han soñado.
Wim y Fern se encuentran después de una situación muy desafortunada que los lleva a la oficina de su director escolar, una vez reprendidos y castigados Wim le comenta a Fern que encontró un Templo Jedi abandonado, siguiendo con la estructura de una película de niños de los años 80 Wim en compañía Neel regresan a explorar más a detalle este descubrimiento pero no cuentan con que Fern y KB se les han adelantado y juntos descubren que aquello no es un Templo sino una nave espacial abandonada.
Preguntas vienen, preguntas van de dónde es, de quién es, cómo llegó ahí, desde hace cuánto tiempo ha estado escondida, por qué nadie sabía de su existencia y por supuesto, no hay que decírselo a nadie más porque este será nuestro pacto secreto de mejores amigos por siempre, ya que conocemos a los personajes entonces ya los identificamos como el chico aventurero, la chica rebelde, la chica inteligente y más consciente y el gordito chistoso que en este caso es como un elefantito color azul, que no aporta nada pero que divierte.
En su exploración encuentran un droide llamado SM 33 (Nick Frost) Wim en su emoción presiona accidentalmente un botón que pone en funciones a la nave que se dirige al espacio teniendo un punto específico de retorno automático, muy conveniente para que a partir de este punto las cosas empiezan a desarrollarse.
Ahora estos inquietos y fastidiosos niños están perdidos en el espacio a millones de kilómetros de su planeta sin la más mínima idea de como regresar o a dónde irán, SM 33 los transporta al único lugar que conoce una base de aterrizaje poblada por agresivos piratas espaciales y peligrosos cazarrecompensas, ahí conocerán a Crimson Jack (Jude Law) un hombre misterioso que posee el poder de la fuerza, junto con esto se enteran de que At Attin no es cualquier planeta perdido en la galaxia sino que es un planeta lleno de tesoros que apenas aparece en los mapas de la galaxia y que su ubicación exacta no es del todo conocida, estos manipuladores niños llegan a un acuerdo con Jack para que les ayude a volver a casa a cambio de un tesoro.
Básicamente esta es la premisa de la serie, tenemos a los niños buenos pero ‘inmamables’ y a los piratas malos malos que buscan a estos niños buenos e inmamables para que los guie a este pacifico planeta y despojarlos de todo y esclavizando a su población, el planeta tiene también su propio secreto, una serie de satélites que lo rodean y que lo hacen invisible y aqui nos preguntamos ¿qué esconde este planeta, serán ciertas las leyendas de que ahí hay tesoros?
Para ser una serie de la franquicia y saga de Star Wars que involucra a niños pretende dar el giro a una nueva historia más sencilla de contar. que cuente con una alta dosis de comedia y acción involuntaria en donde ya sabemos en qué terminarán las cosas, estos niños saldrán avantes de esta aventura con el ya más trillado discurso moral sobre la amistad, el amor, la importancia de la familia, la responsabilidad de los padres hacia los hijos, la educación, el trabajo en equipo, la confianza, y todo esto mientras recorren el camino del héroe que los hará ser mejores.
En estos 2 episodios podemos deducir sin mucho esfuerzo que todo lo que sucede y va a suceder es en favor de un guión escrito por Christopher Ford, Jon Watts y Myung Joh Wesner que se basa en cosas ya hechas en películas como E.T. (1982), The Goonies (1985), Stand by Me (1986) la saga de aventuras de Indiana Jones y la serie clásica Lost in space y la moderna pero nostálgica Stranger Things, en donde estos niños toman el papel de los adultos para resolver situaciones imposibles que le den ese toque de nostalgia.
La serie trata desesperadamente de aprovechar el recurso que tiene en el que la audiencia más joven pueda sentirse identificada, vivir una aventura en el universo de Star Wars no creo que sea algo que emocione o cautive a toda una generación que no entiende cuál es el poder de esta nostalgia, un trabajo juvenil dirigido sutil pero descaradamente a un público más adulto y por supuesto a los inconformes fans de esta franquicia que mucha razón tienen en querer que todo esto o se termine o se transforme en lo que debería ser.
Los escritores junto con sus directores Jon Watts, David Lowery, Daniel Kwan y Daniel Scheinert, Jake Schreier, Bryce Dallas Howard y Lee Isaac Chung hacen un gran esfuerzo para que estos niños traten y se sientan naturales en equilibrio con los peligros a los que se enfrentan y que podamos creerles que están en un peligro genuino sin consecuencias traumáticas pero sí con mucha diversión, como espectadores bien sabemos que no les va a pasar nada por más que se enfrenten a peligros inimaginables.
Los episodios que actualmente están en emisión son:
- Episodio 1. This Could Be a Real Adventure. Los niños nativos del planeta At Attin descubren un sorprendente secreto que los llevará a vivir la aventura de sus vidas.
- Episodio 2. Way, Way Out Past the Barrier. Luego de activar una misteriosa nave quedan perdidos en el espacio lo que es el comienzo de un viaje inesperado.
En cuestiones técnicas ya sabemos lo que nos está ofreciendo, el estilo y ambientación retrofuturista del planeta At Attin es impecable, una sociedad que vive aislada de la galaxia y que evoca a la década de los 50 en la tierra, sin embargo, tampoco se aleja mucho de otras representaciones en el género de la ciencia ficción y de cómo podría lucir nuestro planeta en un futuro muy esperanzador, ilógico y muy poco creíble, la atmósfera que recrean se siente más apacible que lo que ya hemos visto antes y pasamos de aquellos escenarios desérticos a algo más amigable y familiar pero que a la vez sea una joya de la Antigua República, un planeta perdido que ha adquirido con el paso de los de los siglos y milenios cierto matiz misterioso y legendario.
Podemos decir que los fallos que esta serie tiene es principalmente que su historia no es nada original, que el recurso fácil de tomar algo ya hecho y transformarlo pretendiendo que esto sea moderno enfocado a una nueva generación y que tenga éxito es caer nuevamente en una zona de confort en la que ya no saben qué hacer con esta franquicia y crean contenidos sin sentido y cada vez más absurdos, lo segundo es el casting de niños, no han entendido que para que esto funcione es primordial que simpaticemos con los personajes y que los actores hagan un buen trabajo, esto aquí nuevamente no sucede.
El cast lo conforman Jude Law, Ravi Cabot-Conyers, Kyriana Kratter, Robert Timothy Smith, Ryan Kiera Armstrong, Tunde Adebimpe, Kerry Condon, Marti Matulis, Jaleel White, Fred Tatasciore, Mike Estes, Dale Soules y Nick Frost como la voz de SM 33 quienes hacen más allá de lo que se les pide pero que muy poco convence hasta ahora el desarrollo de sus personajes.
La música compuesta por Mick Giacchino quizá sea lo más rescatable, se aleja de lo que conocemos pero tiene ese dejo de los temas clásicos de la saga, piezas emocionantes que están muy por encima de la acción que vemos, un trabajo que de mantenerse así podía llegar a ser un clásico.
Sobre esto ya no hay mucho de qué hablar, aunque esté bajo el amparo de Jon Favreau y Dave Filoni no garantiza que esto vaya a ser un éxito, reconocemos que Mandalorian en su primera y segunda temporada sorprendió a propios y extraños y colocó a estos 2 creadores en un sitio muy alto dentro de una franquicia que no ha logrado tener un equilibrio con la fuerza a la que tanto hace alarde, por el contrario, las fallas han sido evidentes e insisten en que el camino a seguir sea el que el propio estudio les impone sin tener más libertad creativa de hacer cosas mejores y más convincentes y no solo el relleno en un catálogo con trabajos que a la larga nadie va a recordar como algo que aporte y enriquezca lo que ya se conoce.
En resumen, no es ni tarde ni temprano para decir que Skeleton Crew es completamente innecesaria en este universo, las historias infantiles y de aventuras tuvieron su tiempo y momento aportando algo importante a la cinematografía, un fenómeno que tratan de replicar no de la mejor manera, ojalá que este estudio se enfocara en lo que debe de hacer y no abogar por una nostalgia que en nuestros días es inútil, poco convincente y trillada.
Star Wars: Skeleton Crew ya está disponible en la plataforma de Disney +.
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