Las series y películas documentales basadas en celebridades causan mucha expectación entre propios y extraños, ya se apor morno o por un interés genuino en saber más de la vida de estas personas, y más aún, los detalles oscuros que los han rodeado a lo largo de su vida y también después de esta.
Desde Marylin Monroe, hasta Val Kilmer estas historias biográficas pretenden ser arriesgadas y contar lo que no se ha dicho, lo que se supone que no se sabe, hacer un trabajo de investigación sobre un fallecido es aún más difícil de llevar a cabo los testimonios de sus seres queridos, amistades, compañeros de trabajo puede quedar muy en duda de que lo que dicen es cierto o solo es un apego por alguien que ya no está.
Christopher D’Olier Reeve/Christopher Reeve hizo su debut en Broadway en 1976 para luego en 1978 encarnara en el cine a uno de los super héroes más icónicos y difíciles de llevar a este medio, Superman: The Movie dirigida por Richard Donner de Ilya y Alexander Salkind estuvo rodeada de muchos problemas, sin embargo, su éxito en taquilla abrió camino a lo que conocemos hoy en día en el cine del género que ocupa.
En este 2024 los directores Ian Bonhôte y Peter Ettedgui presentan en Sundance un nuevo documental, Super/Man: The Christopher Reeve Story que se enfoca más en el accidente que sufrió al caerse de un caballo en una exhibición de equitación el 27 de mayo de 1995 y lo que sucedió después con si vida y su carrera que pasó de ser cinematográfica a activista.
¿De qué trata el documental?
Es una película bio documental de 2024 es sobre la vida de Christopher Reeve después de su terrible accidente y el camino hasta llegar a convertirse en un activista por los derechos de las personas con discapacidad.
Ya hemos hablado en varias ocasiones que el género documental tiene reglas específicas, una investigación profunda de los hechos y sobre todo, la autorización de o los implicados así como los entrevistados, este documental cumple con estas reglas y las propias y narra de manera más veraz lo que sucedió con este actor y todo el entorno que lo rodeaba hasta su fallecimiento el 10 de octubre de 2004.
Este trabajo es algo que nos conmueve, la combinación de los elementos que contiene hace que sea casi imposible no emocionarse con aquellos fotogramas en dónde se le veía muy sano y feliz con lo que hacía, cualquiera que recuerde a Reeve como Superman en las películas que realizó entre 1978 y 1987, mismas que tienen su propio público que por más de 40 años han seguido y calificado estas cintas como de las mejores encarnaciones del personaje en la pantalla grande.
Los programas de entrevistas son una pieza clave para entender qué es lo que sucedió, sucede y sucederá a lo largo de los 104 minutos que dura, vemos pasajes de su vida privada y de la convivencia con su familia por ejemplo, las películas caseras de Reeve con sus tres hijos o mientras hacía bromas y juegos con su mejor amigo y ex compañero de cuarto Robin Williams, estos son los momentos de indulto que reflejan un lado muy sombrío de su historia principal.
El documental comienza el 27 de mayo de 1995 fecha en que Reeve resultó herido gravemente en un accidente ecuestre, el caballo de Reeve se negó a realizar un salto, los testigos presenciales dijeron que el animal comenzó el tercer salto de la cerca y de repente se detuvo Reeve cayó del caballo y se sujetó de las riendas mientras que sus manos se enredaban en ellas y le quitaron la brida y el bocado al caballo, Reeve cayó de cabeza al otro lado de la valla rompiéndose la primera y la segunda vértebra y le detuvo la respiración por varios minutos, esta lesión en la columna cervical dio como resultante algo más grave que lo paralizó desde el cuello hasta los pies.
Los paramédicos llegaron tres minutos después e inmediatamente tomaron medidas médicas emergentes para que entrara aire a sus pulmones, primero lo llevaron al hospital local para después trasladarlo en helicóptero al Centro Médico de la Universidad de Virginia, al despertar Reeve aseguraba que no recordaba nada del accidente, tras cinco días en los que Reeve estuvo fuertemente medicado recuperó plena conciencia, su médico le explicó que la primera y la segunda vértebra cervical habían sido destruidas y su médula espinal dañada, después de varias evaluaciones e intentos de una operación el diagnóstico final fue que estaba paralizado del cuello para abajo y no podía respirar sin un ventilador.
La inminente y necesaria operación para volver a unir el cráneo a la columna fue en junio de 1995 Reeve era consciente del riesgo sabía que tenía sólo un cincuenta por ciento de posibilidades de sobrevivir, momentos que el documental refleja como algo sumamente íntimo y aterrador para un actor que si bien no lo tenía todo, sí tenía las ganas de salir adelante por sí mismo y por su familia, en ese momento olvidó por completo su carrera cinematográfica para centrarse en su recuperación.
Alguien que fue la clave para que esto se llevara más pacientemente vino del que fuera su mejor amigo, del hombre que desde un principio estuvo con él y no lo dejó hasta el final, en el documental se representa de manera emotiva y un poco sombría una breve recreación de un tipo agazapado con un gorro médico azul, una bata quirúrgica amarilla y gafas hablando con un falso acento ruso, el hombre le anunció a Reeve de manera seria en un tono muy formal que era proctólogo y que iba a realizarle un examen rectal, el carisma y la simpatía de Robin Williams ayudaron en una gran parte a su recuperación tanto física como psicológica.
Una voz en off narra algo dicho por Reeve “Por primera vez desde que sucedió mi accidente, me reí, mi viejo amigo me había ayudado a saber que de alguna manera iba a estar bien” y así fue, la cirugía y las largas sesiones de terapia ayudaron a su parcial recuperación, además de las visitas de algunos pocos amigos y familiares recibió más de 400.000 cartas de todo el mundo en donde sus fans le dedicaban emotivas y sentidas palabras de consuelo en un momento difícil.
A medida que avanza el bio documental también nos enteramos de lo que hizo Warner Bros. como estudio a película, su supervivencia después del accidente restablece un marcado paralelismo con su creciente carrera de actor en el papel de Superman, ambos fueron un reto difícil de superar físicamente y aún más intimidante y enfrentaron muchos problemas y contratiempos, a medida que vemos su recuperación Reeve se convierte en un defensor incansable de los sobrevivientes de lesiones de la médula espinal iniciando una nueva etapa en su carrera, esto debido en gran parte a que los estudios que le dieron la espalda y le suspendieron el cobro por regalías que merecía por el trabajo que hizo con y para ellos.
El equipo de producción hace un buen trabajo enlazando imágenes reales en una secuencia narrativa muy convincente sobre los hechos y de cómo fue que su esposa y él decidieron abrir una fundación que le ayudara y le ayudara a los demás, Williams inició una campaña en la que invitaban a donar a cambio de tener un recuerdo y este fue una placa en color plata con el emblema de Superman a color que cita “Go Forward” misma que podía ser adquirida por la donación de $25.00 Dólares y que era enviada por correo, la ayuda de su mejor amigo fue fundamental para que todo esto se hiciera algo real.
Los fans de todo el mundo se volcaron a donar no solo por una de estas placas sino porque entendieron el problema en el que se encontraba el actor, la manofactura, promoción y distribución fue por parte del mismo Williams, ya esposa y los hijos de Reeve, mismos que también se dieron a la tarea de administrar todo lo recaudado y empezar a comprar aparatos y medicamentos para quienes lo necesitaran, el proceso consistía en llenar un formulario y presentar sus pruebas médicas, de ahí un comité especializado en este tipo de lesiones separaba los casos más emergentes de los que no para que la mayor parte de los solicitantes fuera beneficiado.
Como es de esperarse mucho se habló de que había malos manejos con el dinero que ingresaba, los abogados de Williams presentaron pruebas para comprobar que todo el dinero que llegaba estaba plenamente justificado, mientras tanto Warner Bros se hacían pendejos dejando que usaran el logo de Superman para esta campaña, el documental no es claro al definir si Dana Morosini su esposa pidió el uso del material o no, junto con esto el 25 de abril de 1998 la editorial estadounidense Random House publicó la autobiografía de Reeve titulada, Still Me, el libro estuvo once semanas en la lista de los más vendidos del New York Times y ganó un premio Grammy al Mejor Álbum de Palabras Habladas, lo recaudado fue donado integramente a la fundación.
El 25 de febrero de 2003 la serie Smallville en su segunda temporada transmitió el episodio Rosetta en donde Reeve después de limar un poco las asperezas con el estudio apareció como el Dr. Virgil Swann que le proporciona a Clark Kent (Tom Welling) información vital e importante sobre su origen, de dónde viene y cómo usar sus poderes para el bien de la humanidad, las escenas fueron brillantemente enmarcadas por una nueva versión nueva del tema de Superman compuesto por John Williams y con los arreglos de Mark Snow, al final de este episodio Christopher Reeve y Tom Welling hacen un breve anuncio invitando a la gente en general y a los fans de la serie y del personaje a apoyar a la Christopher Reeve Paralysis Foundation, este episodio fue uno de los más importantes y estableció un historial de ratings para The WB, la comunidad de seguidores recibió esta participación con excelentes críticas y lo elogió como uno de los mejores hechos hasta ese momento en la serie.
El documental presenta entrevistas con personas en la vida del actor incluidos sus tres hijos William, Matthew y Alexandra Reeve, estas participaciones crean un aire de intimidad familiar en el que expresan su sentir y admiración por su padre, Susan Sarandon, Whoopi Goldberg , Jeff Daniels y Glenn Close dan también su opinión, cada clip es importante desde imágenes tomadas con una videocámara en casa hasta grabaciones profesionales y sus participaciones en cine y televisión, cada palabra dicha puede o no tener un contexto más neutro y aboga por la tristeza y la lástima sin tomar en cuenta que también es una historia de superación personal y más en este caso de que muchos recuerdan a este actor por ser un super héroe estadounidense.
Los directores Ian Bonhôte y Peter Ettedgui saben manejar muy bien el material que tienen al usar imágenes de viejas entrevistas con imágenes que al parecer son nuevas y nunca antes vistas creando con ello una historia pretenciosamente convincente, trata de profundizar y revelar detalles que agregan humanismo a una celebridad, que la bajan de ese pedestal de estrella y la ponen como una persona más con un grave problema de salud, ese juego que tienen y que conmueve escrito por Ettedgui en el que nos hacen partícipes como espectadores llega a caer en clichés emocionales para pobretear a su protagonista.
Es ya muy trillado que dada la supuesta seriedad del documental traten de educarnos con un discurso moral en el que vemos que valores como el de la familia y el de la amistad son representados de una manera estratégica como parte de sus propias reglas para que entendamos el sufrir de este hombre, es más bien un pretexto recurrente que apoya el argumento principal que es la recuperación de un accidente y su posterior activismo y son estos los fallos evidentes que tiene y que hace que por momentos pierda su propia personalidad.
El actor se convirtió en un importante paciente y representante de la investigación médica en lesiones de médula espinal para encontrar una cura siendo así un incansable defensor de los derechos de las personas con discapacidad, fiel a sus valores representaba íntegramente la imagen de un esposo, un padre de familia, un amigo y un super hombre en la vida real.
La música compuesta por Ilan Eshkeri solo es un vehículo para darle una atmósfera más seria y conmovedora sin ser algo que pase desapercibido, es simplemente un trabajo discreto y de apoyo para acompañar a esta historia.
En resumen, Super/Man: The Christopher Reeve Story como documental arriesga más que cualquiera pero no lo suficiente, su información daba para más o para ser una miniserie bio documental en la que se explorara más a fondo cada detalle importante que va desde la codicia de los estudios hasta cómo se manejaban dentro y fuera de la fundación la ayuda que brindaban.
Como documental es entretenido y cumple con lo que promete, respeta las reglas y revela lo que para muchos era desconocido, un trabajo bien hecho y bien realizado al que solo le faltó tiempo.
Super/Man: The Christopher Reeve Story estará disponible en formatos caseros y en alguna plataforma de streaming durante este 2024.
Descubre más de Aztechin
Suscríbete para recibir las últimas publicaciones en tu email.