Por Noé Martínez
@noekunda
La historia comienza en el pueblo Cheesebridge. Es de noche y un grupo de vigilantes alerta a los pobladores para que se encierren en sus casas y escondan sus pertenencias, pues la banda de monstruos conocidos como Los Boxtrolls han llegado a robar todo lo que se encuentre a su paso, incluyendo a un bebé.
Ante este hecho, Archibald Snachter, jefe de la patrulla de vigilantes, se ofrece a capturar y eliminar a todos los Boxtrolls a cambio de que se le permita ser parte de un club de élite que se caracteriza por usar elegantes sombreros blancos y degustar quesos finos.
Así pasan 10 años, durante los cuales los Boxtrolls son capturados uno a uno, al mismo tiempo que sale a la luz su verdadera historia, la del bebé raptado, y de paso, las intrigas de Snatcher.
El estudio de animación Laika se anota otro 10 con esta película en la que nos sorprende mostrando cómo se han superado a sí mismos con respecto a sus otras dos geniales películas animadas en stop motion: “Coraline” y “Paranorman” (si no las han visto, ¿qué esperan!)
La producción es brillante en todos sus aspectos, la historia va ingeniosamente dirigida a niños y adultos (algunos diálogos y situaciones van claramente enfocados a ser entendidos por adultos. Es eso o soy muy mal pensado, o las dos cosas, jajaja), y de paso toca temas como la sexualidad; los buenos modales; las mentiras por cortesía; los niños ignorados por padres que están ocupados en tener cosas materiales que les den status; lo que se supone que un padre debe ser y hacer, etc.
Es notable que a pesar de que la historia se sitúa en una época similar a la de la Revolución industrial, los niños protagonistas tienen la personalidad, mentalidad y actitud de los que nacieron con el siglo XXI: niños que validan y defienden su derecho a ser y sentir, a ser escuchados y respetados, no importando qué tan jóvenes sean, y que son lo suficientemente independientes si los adultos están demasiado ocupados para escucharlos o ayudarlos. Y creo que ese es un gran mensaje para los infantes.
Por estas razones les recomiendo “Los Boxtrolls”, que está basada en el libro de Alan Snow “Here be monsters” y pinta para volverse un clásico de las películas animadas. No dejen de ir a verla, ah, y quédense a checar los créditos, pues hay una escena en donde se puede apreciar como se crea la magia del stop motion.