El MCU continúa expandiéndose en la pantalla grande, el inicio de la fase 5 abre con la tercera parte de las aventuras de Ant-Man, un personaje que ha llegado a gustar a propios y extraños y que ahora goza de gran popularidad.
Hablar de este universo es complejo ya hay muchas cosas implicadas a lo largo de más de 10 años, durante este tiempo las cosas se han ido acomodando de diferentes maneras, los grandes héroes ya no están para defender al mundo de las grandes amenazas pero ¿Qué hay de las pequeñas grandes amenazas?
Ant-Man and the Wasp: Quantumania liga a otros eventos y resuelve algunas dudas, en esta ocasión nos presenta una nueva propuesta con nuevos personajes ahora en un mundo sub atómico que es tan espectacular como lo que nos tiene acostumbrados este estudio.
¿De qué va la película?
La pareja de Súper Héroes Scott Lang (Paul Rudd) y Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) regresa para continuar sus aventuras como Ant-Man y Wasp, cuando son enviados a otro mundo ahí conocerán una gran amenaza, Kang el Conquistador (Jonathan Majors) quien es el que domina este reino Cuántico, detener sus planes y salir ilesos de todo estará más allá de los límites que creían posibles.
Para ser la cinta que abre la fase 5 de esta serie de películas basadas en los superhéroes de Marvel nos hace preguntarnos, ¿y cuándo terminó la fase 4? Y entonces recordamos que inició en el 2021 con Black Widow y terminó con la olvidable Black Panther 2: Wakanda Forever es la que cierra un ciclo poco entendible y más poco interesante, aquí podemos aplicar la frase que dice “lo que mal empieza, mal acaba” y así fue.
Esta nueva fase pretende explorar otras opciones con otros personajes haciendo hincapié en las series televisivas que han producido estos estudios, ya sin Spider-Man las cosas se acomodan de diferente manera y ahora aquellos personajes secundarios que se abrieron paso por si mismos son los que están teniendo más protagonismo como parte de esta meta historia.
Esta nueva película es en el mejor de los casos un mero pretexto para desarrollar más a un personaje que será el antagonista pero más allá de esta función su resultado final no está al nivel de lo que se espera y mucho menos que forme parte de algo que se sienta que es parte de algo enorme ,tampoco aporta mucho a su propia historia.
Lo que tenemos aquí es el intento de justificar la presencia de personajes que han aparecido en otros medios como parte de un multiverso que cada día gana más terreno, por ratos nos da a pensar si todo esto ya estaba contemplado a futuro o es que están trabajando sobre la marcha, en este caso muchos creemos que es lo segundo, es innegable que la cinta tiene su propia personalidad pero no se siente parte de algo, esta trilogía funciona más por sí sola que siendo parte de otra cosa.
Ant-Man and the Wasp: Quantumania, se jacta de tener muy buenos efectos especiales que están más al servicio audiovisual que del guion la fórmula del comedia ligera y la acción no propone nada nuevo, sabemos que esto no puede ser tan en serio y en eso se traiciona así misma, a ratos pretende ser una comedia y a ratos algo más serio que puede ser real, algo que solo busca preparar el camino para futuras producciones en vez de preocuparse del aquí y el ahora en su propia historia.
Como parte de una saga de películas este es un capítulo que aporta muy poco a sus personajes y su desarrollo, no nos queda muy claro cuál es la motivación del villano para hacer lo que hace pero no es de extrañarse que este método a manera de un juego perverso en el que deja todo para otro momento más adelante en algún otro lugar, para ser honestos esto ya llega a cansar y es por el hecho de que los estudios creen que como audiencia ya estamos cautivos dentro de su propio universo, ya están en una zona de confort en la que pueden presentar cualquier cosa y seguro la veremos pero dejan de lado la calidad por la cantidad.
Entrando ya más en materia esta cinta toma como base las consecuencias de lo que sucedió en Avengers: Endgame para replantear que Scott Lang sigue con su vida recibiendo los beneficios de ser un Avenger esto incluye la fama que le ha permitido escribir su propio libro y que este lleve su legado a ser algo más grande mientras intenta pasar tiempo con su hija, Cassie (Kathryn Newton) es ahora parte de este peculiar equipo y se desarrolla como una inventora.
Cassie revela que parte del trabajo que ha hecho consiste en un dispositivo que tiene la capacidad de explorar de manera más segura el Reino Cuántico algo que impediría que personas se vuelvan a perder en ese lugar tal y como sucedió con el propio Scott y Janet van Dyne (Michelle Pfeiffer) admitamos que aquí podemos hacernos la pregunta de ¿y quién en su sano juicio querría explorar ese universo si se supone que solo los involucrados lo saben? Aquí no tenemos intervenciones del gobierno y que mejor que dejen ese cliché a un lado.
Como es de esperarse las cosas deben de tener un punto en el que todo se sale de control y es el hecho de que Cassie no les ha dicho toda la verdad y no les ha contado sobre un inmenso peligro que está oculto en ese lugar subatómico y al que deberán enfrentarse por uno de sus errores, es en este punto donde ocurre lo inevitable la señal que han emitido es captada desde el Reino Cuántico y así es como todos son transportados a este lugar que bien podría ser una locura dentro de la ciencia ficción con criaturas y seres extraños.
la revelación del peligro que corren viene de un tipo que se hace llamar Kang quien fue atrapado en este lugar por sus variantes del multiverso debido a que sus planes ponían en riesgo a toda la existencia en ese o en cualquier otro plano dimensional y en el tiempo, recordemos que fue así como vencieron a Thanos.
El tema aquí es qué Quantumania parece ser que tiene más que dar, que siempre hay otra batalla que pelear y como espectadores esperamos más de estos personajes, el planteamiento refleja la mentalidad que tiene ahora de Marvel Studios, esta historia no pretende justificar y arreglar los errores de una Fase 4 inestable y poco interesante, su narrativa es lo que se espera, es dinámica y nos pone dentro de la acción en el momento justo, los personajes de Scott, Cassie y el resto de la denominada ya “Ant-Family” no necesitan tanto desarrollo ya sabemos quiénes son, explora desde otro ángulo la relación entre padre e hija como lo vimos en la primera parte, es inevitable que siendo Marvel y siendo Disney no haya esos discursos tan trillados y que aburren, nuevamente el amor, el respeto, el valor, la amistad, la familia, la responsabilidad, el feminismo, el enfrentar las consecuencias y bla bla bla son cosas que solo entorpecen la historia, no son necesarios esta es una tercera parte de una saga que ya conocemos, todo esto interrumpe la acción, interrumpe las partes en las que en vez de desarrollar a los nuevos personajes para que simpaticemos con ellos.
Scott Lang como personaje sigue desarrollándose porque ahora ya no lo vemos como un novato inexperto, es ahora un Avenger que está a la altura de cualquiera de ellos, ha demostrado su heroísmo y su compromiso consigo mismo y con la humanidad pero pero pero, el hecho de seguir en la línea juvenil y cool como del padre de una adolescente lo saca de ritmo, lo que queremos ver es una evolución de ese hombre divertido a uno más maduro y responsable, algo que nos indique que ahora que los grandes héroes ya no están él puede hacerle frente a cualquier cosa y cuando lo hace entonces en medio ponen un chiste, estamos de acuerdo que esto es un trabajo para todo tipo de audiencias pero esto no quita que los personajes maduren.
Durante su primer acto es el más flojo a nivel narrativo, el guionista Jeff Loveness usa el viejo truco de un personaje que se niega a hablar sobre su pasado incluso cuando esa información es vital para su familia/compañeros de equipo lo que le da la ventaja a Kang que es completamente desaprovechada era el punto perfecto para que este antagonista iniciara un arco de desarrollo y que se planteara como un ser tan poderoso que podría estar a la altura de Thanos y deciden mejor alargar escenas con un drama personal y familiar innecesario tomando en cuenta que al ser una super producción los detalles cuentan.
Este acto también nos introduce y nos permite ver y conocer las maravillas del Reino Cuántico, también está la esperada llegada de MODOK que termina decepcionando con un CGI mal hecho que no convence, un villano venido a menos que pudo ser más grande y brillar en pantalla, ser una amenaza plausible y en lugar de eso tenemos algo que brinda algunos momentos divertidos pero que se aleja por completo de sus versiones en comic, este es uno de los grandes fallos y traiciones en sí misma, la falta de respeto hacia los personajes es evidente que concretan muy bien a unos y a otros que son igualmente importantes quedan como simples cuenta chistes y esto se debe a la falta de visión y de interpretación al llevarlos al live action.
El diseño de producción es impecable en algunos momentos por ejemplo la que involucra a un ejército multiplicado de Ant-Man´s la manera en la que se encoge y crece en como se va adaptando a este cambiante mundo, el diseño de las criaturas toma como base la saga de Star Wars que si bien son muy secundarios le da una variante muy agradable e interesante a todo lo visual pero que se sienten igualmente planos al momento de interactuar con su entorno y sí, hay una buena paleta de colores digitales, sí hay un CGI que abusa de su propio recurso y se nota el excesivo uso de pantallas verdes que quitan profundidad y dimensión lo que provoca que todos esos maravillosos fondos se vean planos y disminuidos.
En este caso cuando algo luce demasiado falso nos saca de la idea de que todo lo que estamos viendo sea real para sus personajes aunque sea en un mundo de ficción y si a esto le sumamos el hecho de que la historia carece de un buen guion y una buena narrativa la experiencia dentro de Quantumania se convierte en algo letárgico y muy aburrido y no solo eso, aunque terminemos satisfechos no se puede negar el hecho de que todo este complicado mundo es solo una mezcla de elementos, de diseños e ideas que ya hemos visto ejecutadas de una mejor manera en otras películas del mismo estudio, como ejemplo tenemos todos aquellos escenarios presentados en Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame.
El otro problema que tiene es que más allá de ese pretencioso aspecto audiovisual no hay un mayor desarrollo en los personajes, a pesar de que la película pone como centro de su historia la relación de Scott y su hija quien obviamente y como era de esperarse ahora tiene su propio traje super heróico y que en un futuro formará parte de una nueva línea de los Avengers, si bien su participación es interesante opaca a The Wasp que está en el título de la película y a ratos brilla por su ausencia, la narrativa no ofrece nada nuevo y carece de sorpresas toca temas demasiado habituales y peca de contar las cosas con la más mínima señal de riesgo.
Si tomamos en cuenta que este MCU se creó hace años y tras esto hay una cantidad de películas con temas variados entonces es difícil identificar este trabajo como algo que aporte porque solo quienes han seguido paso a paso el desarrollo de todo entenderán más a detalle lo que sucede, cosa que es un fallo dado que no funciona en su totalidad como un elemento independiente y solo se puede apreciar en su propio contexto como parte de una trilogía, tampoco tiene esa emoción y lo conmovedor que debería ser empezando porque el tema está mal planteado desde su inicio.
Las escenas post créditos ayudan solo para ver que hay más versiones de Kang en el multiverso y para tener un teaser de la segunda temporada de Loki, como ya es una mala tradición en Marvel y Disney suponemos que este villano podrá empezar a desarrollarse durante toda esta fase porque lo planteado aquí deja mucho que desear y nos deja con más preguntas que respuestas y si esto es un gancho para lo que viene entonces igualmente está mal planteado, ya está más que comprobado que este tipo de personajes no son el fuerte de estas historias, solo espero que lo que hagan con Fantastic 4 y Dr. Doom sea algo sorprendente que nos demuestre que las cosas pueden cambiar y hacerse bien.
El director Peyton Reed arriesga demasiado poco en esta entrega en comparación a las 2 anteriores, si bien la acción es buena carece de elementos fundamentales que ya tenía antes y se va por algo más de humor voluntario, fuera de lugar e incómodo, tal como lo que hizo Taika Waititi con Thor: Love and Thunder que pasó de ser algo serio a tener personajes chistocitos, ésta parte en específico es la que demerita mucho la calidad de lo que estamos viendo y es por el simple hecho de que ya tenían una personalidad más definida y un desarrollo que permitía darles mucho más impulso en futuras entregas y ya sea por decisión del estudio o por los guiones esto se ha ido diluyendo hasta caer en el ridículo.
Pero, no todo es tan malo si bien es una película “pretextosa” y de transición es bueno volver a ver a estos personajes en otro contexto y entorno, de poco a poco propios y extraños les hemos tomado cariño ya que nos gustan este tipo de aventuras, nos gustan los superhéroes que planteen situaciones fantásticas en las que ya sabemos que saldrán avantes, es emocionante estar en una era en la que esto es posible estando en las manos correctas y esta trilogía ha podido ser mejor pero satisface y nos deja un sabor agradable.
El cast regresa con caras nuevas y otras ya conocidas, Paul Rudd, Evangeline Lilly, Jonathan Majors, Kathryn Newton, Michelle Pfeiffer, Michael Douglas, David Dastmalchian, William Jackson Harper, Katy O’Brian y Bill Murray quienes nuevamente se divierten portando estos espectaculares trajes y viviendo estas emocionantes aventuras, hacen más de lo que pueden con lo que tienen, inyectan a esta franquicia lo que se necesita para que cada uno tenga su propia personalidad.
El compositor de la banda sonora regresa para esta tercera entrega, Christophe Beck también ha creado su propia trilogía de soundtracks en las que cada vez aporta más a lo audiovisual y al escuchar este trabajo se siente como una continuación del anterior que funciona muy bien dentro y fuera de la cinta como un trabajo sonoro independiente.
En conclusión Ant-Man and the Wasp: Quantumania puede parecer blanda, torpe, plana y mal ejecutada cosa que es cierta pero cumple con el cometido de entretener y de replantear las cosas en su propio contexto, sus personajes y las actuaciones podrían haber sido mejor, la construcción de todo este mundo nos lleva a otro nivel en este tipo de producciones, su configuración y estructura es simple pero divierte, es algo que se siente que empezó siendo pequeño y termina con algo mucho más grande y más allá de lo que cualquiera hubiera esperado.
Ant-Man and the Wasp: Quantumania ya está de estrenos en salas cinematográficas de todo el país.
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