La tecnología a la mano del hombre ha sido de gran ayuda en muchos de los casos pero, hay una tendencia a hacer viral cualquier cosa desde memes hasta fotografías y vídeos, algunos con fines de lucro que perjudican no solo a los involucrados sino a su entorno en general.
En la década de los 90 la internet apenas estaba dándose a conocer lo que significaba que no estaban establecidas las reglas y cualquiera podía acceder a sitios y descargar cosas, como el famoso Napster que perjudicó mucho a la industria discográfica de aquél tiempo.
Pero, hubo un suceso que dejó claro que lo viral vendría con más fuerza en los próximos años, esto involucraba a una estrella de rock y una actriz en donde su matrimonio y sus carreras fueron afectados de manera directa, un vídeo intimo y explicitamente sexual entre Pamela Anderson la mujer de moda y estrella del programa Baywatch y Tommy Lee su esposo y baterista del grupo Mötley Crüe, este vídeo se distribuyó en formato VHS en esos años teniendo unas ganancias millonarias para sus distribuidores y que saciaba el morbo de miles de sus compradores.
Años más tarde Hulu presenta una mini serie documental sobre este hecho narrado por distintos puntos de vista en donde vemos como se van desarrollando los hechos.
¿De qué va la serie?
Ambientada en los años 90, Pam & Tommy se basa en la increíble historia real del vídeo sexual de Pamela Anderson (Lily James) y Tommy Lee (Sebastian Stan) previamente robado de la casa de la pareja por Rand (Seth Rogen) un carpintero inconforme con los malos tratos recibidos por Lee, este vídeo pasó de ser una curiosidad clandestina en VHS a una sensación a nivel mundial cuando su venta clandestina llegó a la Web en 1997, esta mini serie limitada explora la intersección de la privacidad, la tecnología y la vida de estas celebridades y las consecuencias que ha tenido en sus vidas y sus carreras hasta el día de hoy, una cinta vista por millones pero destinada a tener una audiencia de solo dos.
Cabe destacar que esta serie documental no ha sido aprobada por los involucrados pero que en sus 3 episodios ha sido tratada con una sutileza morbosa que pretende ser respetuosa, al fin y al cabo, era algo que no podía ocultarse por mucho tiempo y que ha estado vigente durante muchos años y se debe al hecho de que fue el precursor de hacer virales las cosas en la inmensa red del internet.
La serie se ubica en un punto muy específico en la historia donde los años 90 cambiaron la manera de ver a nuestras estrellas favoritas, el auge de las revistas de chismes sobre celebridades y el alcance masivo de Internet fueron elementos decisivos en lo que veríamos años después y que seguimos viendo pero, también aborda de manera más amplia y detallada la relación que tuvo el público con estas celebridades y el hecho de pagar una cantidad les da el derecho a una persona promedio de acceder a su vida íntima en este caso a una sex symbol y al baterista de una banda de Rock, con estos elementos este trabajo promete tener un éxito asegurado pero no todo es lo que parece.
Este proyecto se basa directamente del artículo publicado por la revista Rolling Stone en el año 2014 sobre el tema, Pam & Tommy en su primer episodio no abre con los protagonistas sino que conocemos a Rand Gauthier un carpintero y teólogo aficionado que trabaja en las remodelaciones de la casa de la pareja y de como es la relación con su contratista Lonnie (Larry Brown) y el excéntrico trabajo que se les ha encomendado, los maltratos y las burlas sufridas hacen que este hombre común demuestre que no es tan idiota como parece y que justifica el robo de la cinta como una venganza personal por haber sido estafado por miles de dólares por la estrella de Rock, con la idea de vender el vídeo a una casa productora pornográfica se asocia con un viejo amigo Miltie Ingley (Nick Offerman) que conoce bien la industria del porno, juntos comienzan a copiar y vender las cintas por Internet, como ya sabemos esto va a salirse de control y a partir de ahí empiezan a desarrollarse interesantes sub tramas.
De ahí pasamos a ver a esta pareja desde sus inicios y de como se conocieron y vivieron un apasionado y acelerado romance antes de casarse en una playa de México en donde el abuso de drogas y alcohol por Lee hacen que tenga escenas divertidas como aquella en la que habla e interactúa con su pene, vemos que la pareja vivía un momento muy significativo y especial en sus vidas, que se les veía realmente interesados en formar una relación a largo plazo pese a lo opuesto de sus carreras pero afines en sus personalidades, por un lado Pamela Anderson ya había logrado posicionarse como actriz en una serie televisiva luego de su paso por las páginas de la revista Playboy, por otro lado Tommy Lee gozaba de gran popularidad con su banda lo que le permitía tener sus excesos y una vida alocada.
Para su tercer episodio vemos como es la vida de esta pareja ya en un matrimonio y a su vez a este contratista tratando de sacar el mejor de los partidos de un vídeo que será del interés de muchos cybernautas, de como de a poco a poco se van acomodando las piezas de esta compleja historia que tiene como fondo el prepararnos como espectadores para ver como estalla todo y como cada uno de ellos va afrontando las consecuencias de sus actos. de la violación a la privacidad y de como esto marcó los parámetros para la viralidad de las cosas empezando con un anonimato para proteger sus identidades.
En su cuarta entrega y mitad de temporada las cosas ya están en su punto más alto y abstruso, aquí ya cada parte sabe el papel que está jugando en todo esto, Pam, Tommy, su embarazo, Rand y su socio y las consecuencias de eso se hacen, es fuerte lo que vemos pero entendible desde el punto de vista de ella.
Siendo esta una serie de época, una responsabilidad que tiene es la de respetar sus propias reglas una de ellas es representar fielmente y de manera creíble la época en cuestión, Pam & Tommy falla en ese sentido, el director Craig Gillispie (Cruella – 2021) claramente tiene toda la intención de recrear una era en la que los cambios eran constantes y mientras representa muy bien algunos entornos, algunos otros los deja como algo poco importante y oportuno, en este punto hay cosas que no se sienten cuidadosamente diseñadas como otras como por ejemplo el hecho de conectarte a la web por medio de Dial Up.
El guión escrito por Robert D. Siegel, D.V. DeVicentis y Amanda Chicago Lewis tiene sus momentos buenos y malos, al contar una historia como esta su narrativa es simple con una estructura dual que no cae en el cliché de ver como deidades a estas celebridades sino que lo hace desde la perspectiva de cualquier persona, su fallo es que a pesar de lo arriesgado de presentar desnudos frontales y situaciones sexuales teme clasificar esto para adultos y se va más por el lado de la capitalización ofensiva, grosera y burlona de un escándalo que ya causó mucho daño cuando sucedió, o bien, que podría ofrecer una narración nueva y más empática que brinde comentarios sociales sobre la comercialización de la vida pública de quién cometa un error y la misoginia que todavía existe hoy en día que va de la mano con los rápidos cambios culturales que acompañan al auge de Internet, todo oscila entre lo que puede y no tener éxito aún más porque sus protagonistas reales no han manifestado apoyo alguno a este trabajo.
La mayor parte de este drama lo lleva en hombros su protagonista femenina, la historia nunca pierde de vista quién es la víctima principal aquí, en cuanto a los personajes vemos su desarrollo a un buen ritmo narrativo, Pamela es una mujer dulce y cariñosa con la que como espectadores empatizamos de inmediato y entendemos que dentro de todo su desenfreno sí le es fiel a su relación y a su matrimonio, comprendemos de inmediato las graves implicaciones que representan para ella como mujer, si bien no siempre tiene un argumento concreto para defenderse al menos entiende el alcance de las consecuencias, en cambio Tommy es presentado como un cabrón patán y valemadrista al que no le importa más que su esposa y su desmadre, que aún no es consciente del alcance que pueden tener las cosas en un futuro para ambos.
Stan y James demuestran que son perfectos para encarnar a Tommy y Pam, su apariencia no pretende ser casi exacta pero que identificamos bien, la historia les exige actuaciones mucho más profundas e introspectivas que nos permiten conocer lo que piensan y sienten estas celebridades que al final son personas que están enfrentando un problema, el drama que esto provoca a pesar de ser fuerte se siente muy suavizado para que aquellos giros de tuerca sean impactantes, por el lado de Rand y su extraña fascinación por las religiones del mundo, su fallida historia de amor con su ex esposa la estrella porno lesbiana Erica (Taylor Schilling) construye un personaje que de otro modo solo habría sido algo secundario con una participación limitada y con esto no quiere decir que los otros personajes estén mal desarrollados de hecho, algunos tienen mucha más historia de fondo con sus respectivos matices de lo que podíamos esperar.
Luego de lo anterior Pam & Tommy llega a capturar una fracción de lo sucedido, de la frustración y humillación a la que Pamela Anderson fue sometida a lo largo de toda esta mala experiencia que la ha seguido como su sombra por años. Esto es más que una denuncia a las implicaciones sociales de un evento que define el sub mundo de la web en los años 90´s una verdadera historia de horror estadounidense en el sentido de que transporta a los espectadores a la mente de una mujer real en una era real que sufre un abuso igualmente real en la era de Internet.
Su elenco es más que perfecto Lily James, Sebastian Stan, Seth Rogen, Nick Offerman y Taylor Schilling están a la altura de una historia de drama como esta y como espectadores conectamos inmediatamente con ellos y con el infierno que están por vivir entre ellos y con su entorno.
La serie cuenta con una una extensa banda sonora que captura la década de los noventas, incluidos artistas como Nine Inch Nails, Belinda Carlisle, Fatboy Slim, Dusty Springfield, Iggy Pop, The Cardigans entre muchos otros que tuvieron un sólido éxito, en cuanto a la música incidental compuesta por Mateo Margeson (Kingsman: The Secret Service) conoce bien lo que funciona en televisión y si bien no pasa desapercibida tampoco es algo importante para el desarrollo audiovisual de la serie.
En conclusión, la serie funciona muy bien bajo sus propios términos y logra el cometido de entretener y de enganchar espectadores de viejas y nuevas generaciones, un buen trabajo digno de verse no solo por lo bien que están sus protagonistas sino porque nos involucra de una manera directa, cruel y cruda en un problema que ha evolucionado a la par con la tecnología.
Pam & Tommy ya está disponible con capítulos semanales en la plataforma Star+
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