Cuando una superproducción tiene el éxito esperado se debe primeramente al gusto de los espectadores, segundo porque es un trabajo que cumple consigo mismo llevando a cabo cada una de las reglas que se ha impuesto, un buen director, una buena historia, un buen elenco son lo que completan este cometido.
Anthony y Joe Russo, a estos directores se les debe el final de la fase 3 del MCU, con Avengers: Endgame se colocaron como las futuras promesas del cine en el género de acción, si bien esta cinta de súper héroes superó cualquier expectativa entre propios y extraños el hacer algo después y que esto guste es el verdadero reto.
The Grey Man es una película de suspenso y acción y lo nuevo para la plataforma de Netflix, con un gran presupuesto y una historia que se aleja de lo que han hecho antes, la historia está basada en la novela escrita por Mark Greaney en el 2009 la cuál cuenta ya con 9 secuelas, se desconoce si estas también serán parte de una serie de películas a futuro para el gigante del streaming.
¿De qué va la película?
Court Gentry (Ryan Gosling) es un agente de la CIA con el alias Sierra Seis, cuando es liberado de una cárcel federal es reclutado por su supervisor Donald Fitzroy (Billy Bob Thornton), ahora las cosas han cambiado Seis ha descubierto comprometedores secretos de la agencia y será perseguido por Lloyd Hansen (Chris Evans) un antiguo compañero de la CIA y un sociópata que no se detendrá ante nada para acabar con él, ahora su cabeza tiene precio y tendrá que hacer todo lo posible por sobrevivir y poner a prueba todo su entrenamiento para enfrentar a este rival.
Las películas en el género de suspenso y acción suelen ser muy populares, no hay que saber mucho para entender las tramas que tienen pero, han caído en una zona de confort muy cómoda gracias al CGI que está al servicio de la misma y es lo que hace que las cosas que son imposibles se vean reales, desde explosiones, persecuciones, saltos, vuelos, etc, todo esto enriquece visualmente a estos trabajos pero es solo eso, pareciera que es fácil pero no lo es porque su proceso toma aún más trabajo que las filmaciones.
Cuando lo anterior ya está planeado y a eso le inventan una historia entonces hay un gran problema, debe haber un equilibrio entre lo que vemos y lo que la trama nos quiere contar, a dónde nos quiere llevar como espectadores, tomemos en cuenta que el entretenimiento ahí está y que con eso pasaremos un buen rato pero, ¿qué hay cuando sucede lo contrario y a una buena historia le agregamos este tipo de elementos a su favor?
The Grey Man es un trabajo sumamente ambicioso que ostenta tener el puesto de ser la superproducción más cara de la historia de Netflix pero eso no es suficiente para garantizar que tenga éxito, bien sabemos que la misma plataforma ha presentado otro tipo de trabajos más modestos que han sido del gusto entre sus suscriptores y de que algunos de ellos que prometían crear una franquicia se han quedado en el olvido.
Estamos en un punto importante para los blockbusters de verano ya sea en cine o en streaming cada una de ellas compite por tener un buen lugar en taquilla en los casos que ocupa o bien una buena recepción entre propios y extraños, sin embargo, cada vez es más claro que a Netflix no le importa tener una buena supervisión en su parte creativa en proyectos como este los creadores no se preocupan por lo que ofrecen ni por sus resultados pero pues esto no importa mientras se ajuste a su algoritmo y la esté recomendando por sobre cualquier cosa, todo parece indicar que este será el comienzo de una prometedora franquicia lo que sería muy conveniente para la plataforma ya que en estos últimos meses y debido a sus nuevas políticas ha perdido suscriptores.
La cinta nos ubica desde un principio en lo que vamos a ver, asesinos, agentes deshonestos, jefes corruptos, tiroteos, explosiones, peleas, persecuciones y demás elementos que conforman este género cosas que sirven como distractores porque como dije, desde un principio también sabemos que los personajes no son tan sólidos como se requiere, los buenos son muy buenos y los malos son muy malos, tenemos a la chica de acción y un elemento motivador, pero esto parece que a los Russo no les importa demasiado, la fórmula que tienen y que aplican está diseñada para ser un éxito y ya, tienen el presupuesto y el apoyo, ¿qué podría salir mal? y si es así ¿qué importa mientras su trabajo se promocione solo?
Esto va así, un tipo llamado Court Gentry ha salido de prisión donde cumplía una condena por un asesinato, Donald Fitzroy que es de la CIA lo recluta para una clandestina pero falla debido a que un niño está cerca del objetivo, luego se entera de que a quien debía asesinar fue una vez “Sierra Four” también un asesino de la CIA o sea, aquí todos son asesinos, pero, Denny Carmichael (Regé-Jean Page de Bridgerton ) lo quiere muerto porque sabe demasiado sobre la agenda secreta y malvada que tiene y que pondría en riesgo todo su futuro corrupto, como sabemos ya que el protagonista tiene esta información entonces se convierte en el próximo objetivo de Carmichael quien a su vez contrata al asesino a sueldo Lloyd Hansen que hará lo que sea necesario para matarlo antes de que esa información caiga en otras manos, entonces Gentry comienza una carrera contra el tiempo para tratar de sobrevivir y de exponer a Carmichael, enfrentarse a Hansen, salir victorioso y rescatar a las únicas personas que le importan antes de que sea demasiado tarde, el final es de lo más predecible, los buenos ganan y los malos pierden.
Lo anterior resume la trama casi en su totalidad y que es lo que como espectadores debemos saber para entender cómo son las cosas, el principal problema que tiene la cinta es que no se siente en ningún momento que esto sea un trabajo auténtico, original, novedoso, que aporte al género algo valioso, la zona de confort en la que están sus directores es pieza clave y fundamental para que lo que veamos sea solo por entretener, se nota que este género no es para un actor como Gosling que hace lo que puede con lo que tiene para tratar de ser medianamente convincente, Evans nunca representa una amenaza interesante, es más bien un villano de corte muy mua ja já y ridículo, una versión retorcida sin uniforme y sin escudo que pretende que con risas tontas y burlonas que no tienen ningún sentido se pueda representar a un antagonista psicópata moderno.
Las fallas en la dirección y vamos, que son 2 quienes lo hacen, la poca credibilidad y trabajo que hicieron los guionistas Christopher Markus, Stephen McFeely y Joe Russo se aleja por mucho a lo que es su material de origen pero vamos, entendamos que está “basada” en una versión muy libre donde han hecho que muy pocas cosas tengan sentido, si bien en cuanto a la edición sonora, la fotografía y los efectos especiales no hay queja estamos viendo lo mismo y aquello por lo que tanto ha sido criticado Michael Bay en sus producciones.
El elenco tiene a buenos actores, Ryan Gosling, Chris Evans, Ana de Armas, Jessica Henwick, Regé-Jean Page, Dhanush, Wagner Moura, Julia Butters, Alfre Woodard y Billy Bob Thornton están completamente desperdiciados en lo que mejor saben hacer, lo que hacen es el resultado de un guión deficiente y lleno de errores así como una dirección mediocre que busca lucir más sus entornos que a sus estelares.
La música compuesta por Henry Jackman (X-Men: First Class) es lo mejor que puede tener este trabajo, piezas electrónicas modernas que suenan muy atractivas en las escenas de acción, que no imitan ni evocan y mucho menos homenajea a aquellas películas de espías al contrario los cortes se mantienen con su propia personalidad.
En conclusión, The Grey Man entretiene pero no aporta nada y es probablemente el prólogo de más historias de este personaje que seguramente veremos en un futuro, una cinta que bien fue concebida para una plataforma y que ocupa en ella el lugar que merece.
The Grey Man ya está disponible en la plataforma de Netflix.
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