En el año 2001 el mundo de los videojuegos tuvo una evolución, nadie se imaginó que los desarrolladores de Bungie (2001-2010) llevarían a las consolas un proyecto que si bien no es novedoso ha tenido un gran éxito.
La franquicia multimedia HALO ha tenido buenos juegos y grandes momentos, su protagonista Master Chief Sierra-117 “John”, un imponente super soldado conocido como “Spartan”, que fue criado y entrenado desde su infancia para el combate, muy rara vez se le ve sin su armadura y casco, se le conoce comúnmente por su rango naval en lugar de su nombre de nacimiento.
La historia de su trilogía original se centra en una guerra futurista interestelar entre la humanidad y una raza de extraterrestres conocida como The Covenant, en este 2022 Paramount plus estrena una serie live action basada en este popular juego.
¿De qué va la serie?
En el siglo 26, la humanidad se encuentra bajo una amenaza alienígena conocida como the Covenant, un grupo de Spartans teniendo como líder a Master Chief tendrá que hacerles frente mientras se revelan historias personales, aventuras y una visión del futuro como no la habíamos visto antes y será este grupo el que ponga un orden y preservar lo que queda de nuestra civilización.
Es muy interesante saber que esta serie es una historia independiente inspirada en la franquicia del videojuego en lugar de una continuación, adaptación o precuela, durante años se ha tratado de llevar esto a la pantalla grande sin mucho éxito, entendemos que la planeación para algo así es sumamente difícil porque, no es lo mismo recrear gráficos digitales que hacerlo con actores y escenarios reales.
Con el paso de los años la idea se fue desvaneciendo y perdiendo interés entre sus seguidores, videojuegos y spin offs del mismo, figuras de acción, novelas, cómics, películas animadas, posters, camisetas y un sin fin de productos alusivos han estado en el mercado durante muchos años y en parte esto ha servido para que la franquicia se mantenga vigente porque la idea en sí, ya no da para mucho o bien, no ha estado en las manos correctas.
En esta serie al igual que en los gráficos los Spartans como Master Chief son soldados mejorados quirúrgicamente que usan armaduras de alta tecnología pero, a diferencia de lo que vemos y conocemos de los juegos, esta elite de soldados no son tratados como héroes sino como una amenaza, unos asesinos implacables que tienen como única misión no dejar nada con vida y esto se debe a que, después de la era de la posguerra la UNSC (The United Nations Space Command) creó una nueva generación de Spartans lo que causó la inconformidad de las colonias rebeldes.
El más reciente juego Halo Infinite fue bien recibido por sus seguidores pero aquí ya no existe ese entusiasmo incondicional que la franquicia alcanzó en sus mejores días con el Xbox original y el Xbox 360 y aquí cabe preguntarnos ¿la franquicia ya ha dado todo lo que tenía que dar y es esta serie de televisión un reboot que la posicione nuevamente como uno de los favoritos? La respuesta inmediata que se puede dar después de ver el primer episodio es un rotundo “no”, lo que aquí nos ofrecen es un trabajo de ciencia ficción que hay que pulir y darle brillo para que tenga su propia identidad y personalidad fuera del videojuego y de todo lo que conocemos.
Lo que vemos no es canon para los juegos ni mucho menos, es una línea de tiempo alternativa establecida únicamente para este programa y que funciona bajo sus propias reglas, lo que permite a los creadores mezclar o bien combinar conceptos conocidos en los juegos, en las novelas y en los cómics y en cualquier cosa que consideren adecuada para presentar en este nuevo medio y sobre todo, para atraer a aquellos que no conocen ni saben de estos personajes y de este peculiar mundo.
En los primeros minutos establecen el tono que va a tener la serie, conocemos al personaje de Kwan Ah (Yerin Ha) la hija de un general que lidera un asentamiento en el planeta Madrigal que se dedica a la extracción de aguas pesadas y que busca su independencia de un gobierno que considera injusto y tirano, ella es una chica que aparentemente tiene los problemas y goces de cualquier adolecente pero no pasara mucho tiempo para descubrir a unos seres que nunca ha visto y que son extremadamente ágiles y peligrosos, un descuido le cuesta la vida a 2 de sus amigos y a toda la colonia incluyendo a su padre, este hecho la pondrá al lado del Master Chief, el Spartan John-117 (Pablo Schreiber).
Los Covenant son seres implacables, asesinos natos que buscan en este planeta un artefacto ancestral que les dará la ventaja sobre los humanos para la conquista del universo y esclavizar o matar a todo aquel que se oponga, la lucha por las regiones en el espacio es una de sus grandes motivaciones ya que se creen una raza superior a cualquiera, su tecnología es avanzada lo que les permite hacerse invisibles si así lo requieren, el uso de sus armas de energía son precisas en el momento de la acción y el combate, poco se sabe de estos seres y más en colonias tan alejadas que viven como nómadas con vestigios de una civilización que ha evolucionado de eras pasadas.
Para darle fuerza a todo esto la serie tiene que cumplir con las reglas y esto es, poner dentro de la acción un poco de drama, en este caso es una chica la única sobreviviente de la colonia que por alguna extraña casualidad lo que será el resto de su vida quedará convenientemente ligada a este Spartan y el medio para hacerlo es muy simple, en la cueva donde hallaron a los Covenant vemos ese extraño artefacto ancestral y enfatizo ancestral porque así debe de ser ¿por qué chingados? Aún no lo sabemos, cuando Master Chief lo toca para llevárselo comienza a recordar cosas que el UNSC lo obligó a suprimir, entre lo que ve a manera de flashback es su propia infancia y a su familia a quienes perdió hace mucho tiempo lo que significa y ¿por qué no? un problema para la científica del UNSC Catherine Halsey (Natascha McElhone) la creadora del programa Spartan y para su superior el almirante Margaret Paragonsky (Shabana Azmi) mientras una se preocupa por no poder controlar a su mejor arma viviente, la otra está haciendo experimentos no autorizados para mejorar aún más a esta elite de soldados, cuando intentan obligar al Master Chief y a Kwan a regresar a la base para un interrogatorio en el que para uno de los 2 podría resultar fatal y como es de esperarse el intento falla y los dos escapan y se dirigen hacia un punto desconocido por sus perseguidores en la galaxia para presuntamente descubrir quienes son en realidad y a su vez detener a esta amenaza alienígena.
En este primer episodio suceden muchas cosas de una manera muy rápida, y vamos a eso, ya vimos a los personajes secundarios que morirán, a la futura coprotagonista, muerte y más muerte en la que no se han cortado un pelo en poner a personas explotando o siendo mutiladas, la presentación de Master Chief no es nada espectacular porque ya lo veíamos venir, los Covenant aunque imponentes no se ven tan creíbles, hay un artefacto ancestral que hará alguna mamada de poder y que se ligará de alguna manera casual al protagonista, hay un proyecto de clonación que presumiblemente tendrá algo que ver con Cortana a quién aún no hemos visto y no sé si tengamos ganas de ver y a Makee (Charlie Murphy) un humano criado entre los Covenant que seguro va a ser una especie de elegido por la fuerza para dar equilibrio a alguna pendejada que justifiquen con nada pero que tiene que ser importante.
El planeta Madrigal serie 4 que pertenece a las colonias exteriores del gobierno unificado de la tierra y que es donde vive Kwan no solo se dedica a la extracción de aguas pesadas sino que también es la fuente de una fuente de energía que se usa para todo, desde impulsar naves estelares hasta como una droga (o sea, muy útil la chingadera) con todos estos elementos el primer episodio titulado Contacto es una mezcla heterogénea y sin forma de easter eggs y referencias para los fans de la franquicia, de secuencias de acción para quienes gustan de ese género, de una ciencia ficción espacial para quienes también gustan de esto, porque tenemos al héroe y a los monstruos que matan gente buena y que los establecen como los malos bien cabrones y sobre todo, vemos en live action y que no es novedad porque ya lo habíamos visto antes en Halo: Landfall (2007), Halo 4: Forward Unto Dawn (2012) y la serie en web Halo: Nightfall (2014).
Como fans de estos personajes tenemos que ser objetivos y reconocer lo siguiente, la serie pretende ser impecable pero no lo es, no estamos ante un buen trabajo, lo que hace que la franquicia de Halo en sus videojuegos sea atractivo es que se tiene la capacidad de poner al jugador en el lugar y ser el protagonista, esta acción está en una perspectiva en primera persona y ese misterio que hay debajo del casco y aquí no se pierde tiempo en quitárselo y ver al actor Pablo Schreiber, algo que The Mandalorian supo hacer muy bien porque aunque sabíamos que era Pedro Pascal y se mantenía justificadamente ese secreto, aquí Master Chief no necesita ser un hombre triste que porte un traje de alta tecnología pero claro, había que darle ese elemento dramático / familiar para empatizar con él y que pensemos como audiencia, pobrecito Jefe Maestro él no quería pero lo obligaron y es víctima de las circunstancias, ay vamos a seguir viendo qué pasa con él porque nuevamente pobrecito, como si quitarle y ponerle el casco a cada rato fuera un elemento clave e importante para que nos importe, señores de Paramount, eso no nos importa en lo absoluto, lo que queremos ver es a este cabrón con casco haciendo lo que sabe hacer mejor que en un absurdo drama que podemos ver mejor llevado en otras series o películas o en cualquier otro medio, lo que queremos aquí es ver acción.
No podemos negar que las secuencias de acción están bien hechas, y digo bien hechas para cualquier estandar básico del género que ocupa pero que no están ni por poco a la altura de lo que se ha visto en los videojuegos, este es un gran poblema que tiene esta serie, que es inevitable no hacer las más mínimas comparaciones y si a eso le agregamos que se debe de saber lo básico de lo más básico para entender qué es lo que estqamos viendo entonces las cosas ya empezaron mal, esto que vemos no tiene en lo absoluto ese sentimiento del juego ni esa emoción y no es porque no se juegue en primera persona, es por el hecho de que esto quiere ser tan ambicioso o más que su original y quiere rápidamente captar la atención de quién lo esté viendo y decir, “hey esto no es el videojuego pero los personajes sí, hey esta acción no es la del videojuego ni eres el personaje principal, hey lo que ves es una adaptación y no esperes ver algo como lo que ya conoces porque no lo va a haber y si no lo conoces entonces es lo que hay y te chingas, hey no estamos tratando de crear un fanservice pero sí pero no pero a ver si nos sale y si no nos sale pues perdón pero no estamos para complacencias”
Se supone que ver a este personaje tan icónico ya en acción debería ser su mayor atractivo y emocionarnos al punto de aplaudir que después de tantos años de espera por fin podamos verlo en todo su esplendor y eso no sucede, lamentablemente no sucede y una vez más tienen elementos que no saben usar porque como dije en un principio no está en las manos correctas y entonces, esta serie va en una dirección muy diferente a lo que conocemos y no por eso tiene que ser bueno el planteamiento, las historias de las novelas citan a un importante drama político que complementa y justifica la historia que se presenta, este Halo tiene como fin llegar a una audiencia diferente en la pantalla chica aunque por lo visto esto no satisface a nadie si los showrunners buscaban impresionar a los fanáticos incondicionales de la franquicia al hacer referencias claras y precisas a planetas, sonidos y personajes eso está bien pero hay que respetar sus reglas y adaptarlas en favor de la misma y no al contrario.
Visualmente yo no me puedo explicar por qué si estamos en el año 2552 en esta colonia hay vehículos del 2018, o por qué viven como salidos del mundo de Mad Max, la recreación del futuro que vemos no es ni poco parecida a lo que ya se hizo, ahora bien, las armaduras que deben lucir espectacularmente reales se ven más como un cosplay que como aquellos soldados Spartan temidos y temerarios en sus misiones, los Covenant que tienen un buen lejos pero su CGI es de lo más descarado y pobre para una producción de este nivel, las naves ahí están y las vemos poco, los efectos especiales quedan muy por debajo de lo que se esperaría, hasta ahora no hay nada que podamos decir que es sobresaliente en cuanto a recrear este mundo se refiere.
El cast que vemos cuenta con Pablo Schreiber, Shabana Azmi, Natasha Culzac, Olive Gray, Yerin Ha, Bentley Kalu, Kate Kennedy, Charlie Murphy, Danny Sapani, Jen Taylor, Bokeem Woodbine y Natascha McElhone quienes evidentemente hacen lo que pueden con lo que tienen, el director de este primer episodio Otto Bathurst junto con los escritores y creadores Kyle Killen y Steven Kane no tienen muy claro que a estos personajes no hay mucho que puedas cambiar sin que pierdan su identidad, como guión está muy bien para cualquier otra serie pero no para esta y es simple, se tiene que tener respeto y mucho cuidado con lo que haces o Halo deja de ser Halo para ser cualquier otra cosa con los elementos de Halo lo cual es jugar sucio con la franquicia y con sus seguidores.
Los productores ejecutivos son dignos de mención, Justin Falvey, Darryl Frank, Steven Kane, Kyle Killen, Otto Bathurst, Kiki Wolfkill, Frank O’Connor, Bonnie Ross, Karen Richards, Toby Leslie, Scott Pennington y Steven Spielberg, siendo este último el que ha estado interesado en este proyecto por años y no es de extrañarse, el señor ha hecho grandes cosas en el cine y poco más en la televisión pero aquí claramente vemos que está muy fuera del medio que conoce y aunque su apellido pese en la industria del entretenimiento eso no es suficiente para atraer a espectadores.
La música compuesta por Sean Callery se basa en lo que ya hicieron antes los compositores de los videojuegos, que aunque esto es una imitación y no un homenaje es al parecer lo único medianamente rescatable y que tiene que ver con su original.
En conclusión, Halo como serie debe plantear muy bien sus elementos para que pueda ser un producto independiente y no solo un intento por querer llevar un producto con aparente calidad, debe tener esa alma que lo ha hecho popular durante décadas y que resulte algo sobresaliente y digno de ver.
Halo ya está disponible en la plataforma de Paramount +
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