Godzilla 2: King Of The Monsters reune a los mounstros clásicos japoneses que brillan espectacularmente en la pantalla grande en sus secuencias realizadas digitalmente y que enmarcan perfectamente a sus protagonistas, Godzilla, Rodan, Mothra y King Ghidorah.
Nos resultan muy breves las secuencias de estos titanes que no siempre son el principal elemento y en este punto todo disminuye por dos evidentes problemas.
Primeramente está ésta conspiración que busca (des)equilibrar al mundo y que está asociada al misterio que rodea a esta organización llamada Monarch misma que vimos en Kong: Skull island en su escena post créditos y que nos preparaba para lo que vendría, este proyecto malévolo y secreto sobre estos titánicos seres que ha estado en el punto de la acción.
En esta cinta del ya encarrerado mounstroverse dicha organización ha logrado desarrollar un novedoso aparato que permite establecer una comunicación con los monstruos pero ¿qué podría salir mal con ésto? ¿qué podría salir mal al tratar de controlar a estos indomables seres? es inevitable que algo salga mal y nos de pie a las secuencias de acción que muchos esperábamos y como suele suceder en películas de éste genero la humanidad entera está al borde de su destrucción.
A su vez la historia se relaciona directamente con el segundo problema que tiene ésta película y es su innecesaria trama dramático/familiar, en los primeros minutos nos presentan a los Russell, familia que lamenta la perdida de uno de sus miembros en la primera película de Godzilla, por el otro al padre de familia que se ha ahislado para enfrentar el duelo a su manera y que tendrán que converger en algún momento de la cinta para justificar el por qué de su presencia en una cinta donde lo que queríamos ver era el enfrentamiento de estos monstruos.
La acción comienza cuando en la lejana Antártida esta organización despierta de su sueño helado a uno de los titanes protagonistas más peligrosos de esta cinta, King Ghidorah, seguido por escenas bellísimas como la aparición de Mothra, la terrorífica e impactante presentación de Rodan que nos hace emocionarnos.
Muy de a poco la historia intenta que nos interesemos en el drama que sufre esta familia a la par de la destrucción que están generando éstos monstruos en distintas partes de la tierra, sin embargo, ambos elementos están pésimamente narrados y lo que debería ser una sorpresa para todos termina siendo una mezcla de cosas que son poco entendibles y casi nada concluidos cosa que deja en segundo plano a lo que debería ser más interesante y que nos deje a todos en claro por qué Godzilla es y debe ser el rey de los monstruos y cómo ese título es puesto en entredicho por la amenaza que representa King Ghidorah que a momentos se vuelve protagonista de lo que debería ser una acción conjunta.
Citando estos 2 problemas la película se reduce a una breve secuencia de pelea entre Godzilla y King Ghidorah así como la de Rodan y Mothra.
Lo que queda por rescatar es lo siguiente; habrá momentos magistralmente bien hechos hacia el final de la película con un CGI que nos parecen impecables en una película que tomó años de preparación y que se ejecuta de mediana manera pero digna de disfrutarse.
Siguiendo la moda de las escenas post créditos la mostrada en esta cinta nos hace pensar que lo que viene es grande y brillante.
Ya nos tocará ver si éstos problemas siguen en sus próximas entregas o aprendan de los errores y nos den un material digno de pasar a ser un clásico.
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