Los tiburones como especie en nuestro planeta ha causado fascinación a lo largo de miles de años de existencia, en 1974 el autor Peter Benchley publicó una novela que cambiaría la visión que tenemos sobre esta especie, un año después de su publicación un joven Steven Spielberg llevó a la pantalla grande la adaptación de esta historia convirtiéndola en un éxito y en el primer blockbuster en la historia del cine.
Durante años las producciones contando aventuras y desventuras entre los seres humanos y estas criaturas marinas tiene grandes exponentes con muy buenas ideas, unas bien ejcutadas y otras no entre las que podemos mencionar, Blue Water, White Death (1971), Jaws (1975), Deep Blue Sea (1999), Open Water (2003) entre otras, y otras que mejor ni mencionamos.
Una visión parcialmente diferente viene del autor Steve Alten con MEG: A Novel of Deep Terror (1997), su éxito dio paso a una saga de novelas en formato físico y digital, MEG: The Trench (1999), MEG: Primal Waters (2004), MEG: Hell’s Aquarium (2009), MEG: Origins (Precuela en E-Book, 2011), MEG: Nightstalkers (2016), MEG: Generations (2018) y MEG: Purgatory (2024/2025) que giran en torno a la supervivencia ficticia del megalodón un tiburón prehistórico gigante, un Warner Bros. Pictures carente de ideas llevó a la pantalla grande en 2018 la adaptación de esta novela con un muy mediano éxito.
No conformes con esto en este 2023 se estrena MEG: The Trench, continuación de esta historia a cargo del director Ben Wheatley que sucede cinco años después de los eventos de la primera película y en donde las cosas han cambiado.
¿De qué va la película Megalodón 2?
Mientras realiza una inmersión de exploración marina en las profundidades del océano, un equipo de investigación debe enfrentarse a la explotación ilegal de minerales, ese no es solo será su mayor problema, estarán a merced de megalodones y otra peligrosa fauna superviviente desde hace miles de años.
La primicia de esta MEGa historia que al parecer está convirtiéndose en una saga cinematográfica está tomando su propio rumbo, es cierto que en una adaptación se pueden tomar libertades al momento de contar las cosas, debe haber coherencia y simetría para que entendamos perfectamente bien lo que está sucediendo.
En este caso la decisión de los estudios de hacer de esta película algo más comercial y familiar que un thriller de suspenso y horror como lo es en su material base y lo que nos mostró Alten en su estupendo trabajo, es incomprensible cómo es que teniendo todo el recurso a la mano decidan hacer cosas que sirvan sólo para entretener y que no aporten nada al género, este es el caso.
MEG como película rompió con toda su base para transformarse en una comedia de entretenimiento, en algo que no se preocupó por entender que estos temas pertenecen a un subgénero que ha tenido grandes momentos, MEG 2: The Trench no es la excepción al contrario, aquí las cosas se exageran más y cae en el absurdo y el más extremo de los ridículos con situaciones más que inverosímiles y nada creíbles.
Lo que tiene esta cinta es que pretende ser algo que no es, es una comedia de acción que trata de tener su propia personalidad pero que no logra concretar ninguno de sus planteamientos, si bien conocemos a los personajes y más a su protagonista esto no es suficiente para que esta historia tenga una simetría en su narrativa, que llegue a interesar a propios y extraños más allá de solo pasar un rato, ya no digamos agradable.
El libro comienza con una exploración marina en la que están descubriendo nuevas especies, los datos que da Alten son más certeros y estudiados, para quienes hemos buceado se nos ha explicado la presión atmosférica que va ocurriendo a medida en la que haya más profundidad +1, la atmósfera en la que vivimos también cuenta, se nos dice que están a 10 582 metros, esto supone cerca de 11 km de la superficie esto es 1125 kg por centímetro cuadrado de presión este dato es importante de saber y más adelante explicaré el por qué.
La película inicia con Jonas Taylor (Jason Statham) quien ahora está más involucrado en la lucha contra los delitos ambientales, él está dentro de un contenedor que a su vez está en un barco navegando en altamar, esto para descubrir a una banda que se dedica a tirar deshechos radioactivos en el mar, en una zona aparentemente neutra en donde no pueden ser rastreados ni detenidos, luego de ser descubierto y tras una pelea muy al estilo de lo que nos tiene acostumbrados este actor, se lanza al mar y es rescatado por sus compañeros que lo llevan a una base terrestre que a su vez es un laboratorio en donde tienen una MEG en cautiverio llamado Haiqi, que fue descubierta cuando era bebé y entrenada por Jiuming (Wu Jing) en una reserva en Hainan.
Mientras que en el libro el minisubmarino Proteus tiene un problema, unas criaturas desconocidas que viven en la fosa los están asechando, como es de esperarse son atacados y un miembro de la tripulación muere, algo muy parecido a lo que pasó técnicamente con el Titán hace unas semanas, ante este hecho los sobrevivientes advierten que algo ha pasado con la termoclina que cubre el fondo que es posible que varias especies no conocidas hayan subido a la superficie, lo que representaría un grave problema para la ecología marina.
En la película pasamos a ver que Jiuming puede bucear en la reserva donde está la MEG, tiene una técnica para comunicarse con ella, al parecer y por lo que dice han formado un vínculo muy especial, por medio de un dispositivo de sonido un clic significa que se acerque y dos clics que se aleje, la criatura ha presentado un comportamiento muy extraño y con base en los estudios que han hecho creen que se debe a su estado de cautiverio y a su desarrollo, cuando parece que todo irá de mal en peor para Jiuming y que será devorado las cosas salen repentinamente bien.
Podríamos comparar el libro con la película pero en este punto nos queda claro que no tienen nada que ver, quizá solo el nombre es lo que comparten y tienen en común, lo demás es una historia hecha por vender, por entretener, por pretender ser un éxito en taquilla, un trabajo que es más por cumplir que por ser un entretenimiento auténtico y más honesto, en este punto no se qué sea peor si que a estas alturas y con la huelga de escritores que actualmente vive la industria cinematográfica hollywoodense haya menos ideas creativas y originales o que se hagan este tipo de cosas sin sentido.
La acción en todo este disparate comienza cuando Haiqi la MEG que está en cautiverio escapa a mar abierto para regresar a la fosa y reunirse con otros megalodones para aparearse, este detalle forzado nos da una idea de para donde van las cosas con esta franquicia, es de esperarse que quieran continuar con otras historias supuestamente basadas en las novelas de Alten porque después de esto nos queda claro que nada aquí va a mejorar y mucho menos acercarse un poco a lo que debe ser, es fácil mezclar esto con Jurassic Park, el hombre que se enfrenta a lo desconocido y peligroso que insiste en estudiarlo y sacar ventaja de eso, en este caso para un medio de entretenimiento morboso.
No conformes con eso en el viaje que tienen estos personajes se centra en seguir estudiando un área específica de la fosa, cuando detectan que Haqui ha llegado y los está persiguiendo se internan en una zona inexplorada para ellos en donde descubren que hay una base secreta submarina que está traficando con minerales, al ser descubiertos por quienes están detrás de estos robos provocan una explosión que los deja varados en el fondo y dañando la termoclina que protegía este lugar dando paso a que ahora los MEG y otras criaturas emerjan peligrosamente a la superficie.
Varados en el fondo y teniendo la tecnología de unos trajes super chingones deciden abandonar las naves para ir caminando sobre el fondo marino hacia el complejo que se encuentra a 3 km de distancia, esta es una de las secuencias con mayor estupidez en toda la cinta, antes mencioné lo de la presión que ejerce el agua y las atmósferas, moverse a esa profundidad y con todo ese peso sería real y humanamente imposible y aquí lo justifican de la manera más simple y es que la termoclina es la que soporta toda esa presión y quienes están dentro no la puede sentir, Alten maneja esto de diferente manera en sus novelas, lo que ahí sucede es que luego de millones de años lo que hay debajo ya se ha adaptado al entorno, cosa que tampoco suena real pero que funciona en su propio contexto.
Llegan, se enfrentan a los traficantes y salen avantes de la situación no sin antes enterarse que una de sus colaboradoras en la plataforma de exploración Jess (Skyler Samuels) es una traidora que saboteó los mini submarinos para que no descubrieran lo que estaban haciendo, un personaje por el que no debemos preocuparnos mucho porque en escenas más adelante es convenientemente devorada por un MEG, la acción tan simple nos lleva a nosotros junto con ellos y las criaturas a una isla paradisiaca llamada isla diversión, misma que se suponía estaba deshabitada y que ahora es poblada por turistas que tendrán que enfrentarse a lo que viene.
Luego de varias escenas de acción y persecuciones vemos que los MEG traen consigo a un pulpo gigante y a unos seres anfibios carnívoros, seguimos con el enfrentamiento entre científicos y traficantes en medio de turistas enfrentando a las criaturas y entre ellos mismos para escapar de todo esto, como es de esperarse y sumamente adivinable Jonas Taylor y Jiuming Zhang se enfrentan cada uno por su lado a los MEG siendo Taylor quien mata a 2 y Jiuming Zhanglogra controlar a Haiqi que supuestamente está preñada, y así llegamos al final de este risible bodrio.
Hay tantas cosas que se podían hacer con esta historia que terminó siendo como su primer parte un chiste, una broma, una tomada de pelo que estos estudios pretenden que es un buen trabajo y un buen material, tiene puntos buenos, su fotografía es excelente lo mismo que las locaciones, sobre los efectos especiales y el CGI está pésimamente ejecutado, los MEG se ven falsos, quizá más que en su primer entrega, sus movimientos no son nada creíbles, caso aparte de los anfibios que cumplen, se ven bien, el pulpo gigante es tan exagerado en su anatomía que algo así tenga extremidades de más de 150 metros. En general los efectos cumplen, son tan básicos que forman parte de su propio contexto.
El guión escrito por Jon Hoeber, Erich Hoeber y Dean Georgaris está tan mal estructurado y pésimamente ejecutado que ni el mensaje moral que nos da queda completamente diluído, en lugar de enfocarse en el MEG desarrolla otras subtramas que tampoco tienen sentido y que no les importa concluir, solo están por estar como prólogo para otras que tampoco llegan a ninguna parte, están por hacer relleno y justificar su tiempo en pantalla, tantos sin sentidos hacen que esto se transforme poco a poco en una comedia involuntaria en la cuál como espectador te ries quizá por lo estúpida que es o por haber perdido tiempo y dinero en esto.
No es una película de sobre tiburones ni tampoco sobre monstruos, no hay tensión, no hay suspenso, no existe ese elemento sorprendente muy propio del género, los giros de tuerca y revelaciones son tan superficiales que tampoco tienen el impacto que deberían, y ni hablar de su narrativa visual que pasa de una toma a otra sin tomarse el tiempo de explicar lo que estamos viendo y como se conecta eso con lo demás, el director Ben Wheatley (In the Earth)se esfuerza por hacer de esto una sátira de acción con comedia negra siendo esto uno de sus peores trabajos, no tiene claro el enfoque de cómo narrar las cosas porque su guión es pésimo.
El cast lo conforman Jason Statham, Wu Jing, Sophia Cai, Page Kennedy, Sergio Peris-Mencheta, Skyler Samuels y Cliff Curtis que hacen lo que pueden con lo que tienen, en el caso de Statham es evidente que nunca se le permitió divertirse completamente con los guiños que aporta de sus mejores papeles en otras películas de acción.
En cuanto a la música regresa el compositor Harry Gregson-Williams con lo que parece ser una mezcla de piezas que no pudo usar en su primera parte y que aquí solo las adapta, no hay nada nuevo, algo audiovisualmente repetitivo, cansado y aburrido.
En resumen, MEG 2: The Trench encuentra un buen equilibrio entre ser película de monstruos y una parodia de cine B, contar el mismo chiste dos veces hace que pierda su gracia, un trabajo que pudo redimir su primer parte y que terminó siendo mucho peor, esperemos que los estudios tomen conciencia de esto y dejen de producir y distribuir cosas como estas pero sobre todo, que dejen el material original aparte o que hagan una buena adaptación como merecen.
MEG 2: The Trench ya está de estreno en salas cinematográficas de nuestro país. Cinemas WTC, Cinemex, Cinepolis
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