Por Noé Martínez
@noekunda
Ethan Hunt (Tom Cruise) tendrá que de lidiar en “Nación secreta” con el desmantelamiento de su grupo, la IMF, a causa de los daños que sufrió el Kremlin en “Protocólo fantasma”, y demostrarle a la CIA que el grupo terrorista conocido como “El Sindicato” existe y que si no lo detienen podrían volverse letales para el mundo.
De las películas de “Misión: Imposible”, sólo he visto completas las dos más recientes, me dicen que la tercera también es buena, (habrá que verla); por lo pronto les diré que “Nación secreta” es de las mejores películas de este verano, cumple con su cometido de divertir a lo largo de poco más de dos horas; las actuaciones son buenas, destacando las de Cruise (obvio), la comicidad de Simon Pegg y la belleza (tipo actriz de la era dorada de Hollywood) y destreza de Rebecca Ferguson; la producción y las escenas de acción son impecables e impactantes.
Aún así, hasta donde recuerdo, me pareció mejor la anterior, “Protocolo Fantasma” (habrá que verla de nuevo), pero podría ser porque la dirigió Brad Bird, uno de mis directores favoritos, así que tal vez mi comparación no sea muy objetiva 😛
Y como me pasa en las reseñas de películas de mucha acción, más que tratar de contarles toda la emoción de la trama y las escenas cardiacas, mejor les digo que es recomendable verla.
Para terminar esta reseña les dejo la epic frase de la película, que es cuando Ethan (Cruise) está a punto de ser torturado, ve a su verdugo, The Bone doctor, y dice: “Bonitos zapatos… No los tuyos, los de ella” (y sí), refiriéndose a los zapatos de Ilsa (Rebecca Ferguson). Esa frase le salióoooooo del alma a Tomás, jajaja.
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