Después de casi un año de espera llega a la plataforma de Netflix la esperada tercera temporada de su serie estrella Stranger Things, presentada en ocho episodios nos muestra no sólo una historia entretenida e interesante, sino que también cuenta con una producción de primer nivel, efectos visuales sorprendentes.
El pacifico pueblo de Hawkings en Indiana vuelve a protagonista al ser el centro de atención para estos nuevos y extraños eventos.
Teniendo cambios notorios como lo es la apertura de un centro comercial que nos hace ver como en los años 80’s cambió la idea del comercio independiente por un concepto más en masa, Starcourt Mall pasa a ser un personaje más en la serie en donde se desarrolla parte de la acción, haciendo de éste un gran trabajo de ambientación que nos hará transportarnos a esos nostálgicos años.
Otro punto fuerte que tiene son los protagonistas de los que hemos visto su evolución a lo largo de 3 años, Millie Bobby Brown, Gaten Matarrazo, Noah Schnapp, Finn Wolfhard, Natalia Dyer, Charlie Heaton, la incursión de Maya Thruman Hawke, Wynona Ryder y David Harbour en sus respectivos papeles no podían estar mejor, una nueva amenaza está por aparecer y poner en alerta a este peculiar grupo de chicos.
Todo comienza cuando es interceptada una transmisión en ruso de lo que parece ser una infiltración de elementos la U.R.S.S en los Estados Unidos, al mismo tiempo una singular actividad en las ratas del pueblo da pie para que empiece a concretarse dicha amenaza.
Con sus acostumbradas referencias a los años 80´s es una delicia ver como han sido acomodadas dentro de los capítulos sin que se sientan forzadas, ahora son más casuales y fluidas, características que han sido la delicia de los fans de la serie han sido ellos quién la ha llevado a posicionarse como una de las más importantes de éste año.
El orden y el desarrollo de cada uno de los episodios hace la temporada se vuelva fácil de ver y entender con las referencias más básicas de las temporadas pasadas, lo que lo hace fácil para aquellos que quieran darse un maratón, la trama de cada capítulo está muy bien estructurada hacen que se vean como mini películas, se da el tiempo justo para que cada personaje se desarrolle y brille en pantalla al grado que nos cuesta distinguir quién lleva el protagónico.
Un elemento digno de destacarse son los dramas propios de la juventud en la que ya están estos personajes mezclado con la aventura, la ficción y a ratos el terror dejando en segundo plano aquellas referencias geeks que vimos en la primer temporada.
El otro elemento que también es digno de destacarse es la música que también se mantiene al nivel que se requiere como en las anteriores temporadas por su muy reconocible marco de canciones sino por la música original compuesta por Michael Stein y Kyle Dixon quienes continúan con ese estilo retro.
El tiempo de duración de sus últimos capítulos es notable, la tercera temporada de Stranger Things en donde todos los elementos de ella, por increíbles que parezcan son un amalgama perfecto para querer seguir viendo más a futuro de estos personajes como bien nos los muestran en la escena final del último capítulo.
Desde el 04 de Julio ya se encuentran disponibles los ocho capítulos en Netflix en espera de que cumpla con las expectativas que todos los fans del género esperamos.
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