En el año 2014 los estudios Disney estrenaron una película que mezclaba varios conceptos muy interesantes, una comedia de ciencia ficción de superhéroes llamada Big Hero 6 que se desarrollaba en una mezcla entre San Francisco y Tokio llamada San Fransokyo, basado libremente en los cómics de Marvel del mismo nombre y creados por Man of Action Entertainment / Studios y por el escritor Steven T. Seagle.
La película que aunque tuvo buena aceptación por parte de la audiencia y una buena recaudación en taquilla así como altas ventas en el merchandising relacionado a la misma, no ha pasado de ser solo eso, el rumor de posibles secuelas ha quedado en el olvido y los estudios se han enfocado a presentar cosas poco menos que originales.
En este 2022 Baymax uno de sus personajes centrales creado por Don Hall estrena una miniserie de 6 episodios en la que vemos que se aleja por completo del concepto original y sirve más como algo educativo para niños y algo más consciente para los adultos.
¿De qué va la serie?
En la ciudad de San Fransokyo el afable, inflable e inimitable robot Baymax! (Scott Adsit) ha dejado los días de ser superhéroe para convertirse en compañero de atención médica, con sus conocimientos está dispuesto a hacer lo necesario para lo que fue programado, ayudar a los demás y aunque sus intenciones son buenas no será nada sencillo cambiar la forma de ser y de pensar de los demás.
Baymax! es el primer programa de televisión producida por Walt Disney Animation Studios y podemos decir que es lindo pero muy poco impresionante, bien sabemos que estos estudios han revolucionado la industria y que buscan desesperadamente reinventar sus historias, ya hemos visto innecesarias versiones de sus clásicos en live action que a su parecer es lo que tiene más éxito, su plataforma Disney+ le ha dado la opción de querer hacer programas de televisión de muy alta calidad aunque esto no sea del todo lo más conveniente, junto con esto la competencia con otros estudios que han presentado cosas diferentes pone las cosas en otra perspectiva.
Baymax! como mini serie de televisión no aporta mucho al género que nos ocupa de hecho, no estamos viendo nada nuevo ni sorprendente y mucho menos original, sabemos que hay un niño llamado Hiro Hamada quien resulta ser un genio de la robótica y por ende se vuelve amigo y dueño de este robot al que equipa con tecnología de punta y armas para ayudar a combatir el crimen y resolver el asesinato de Tadashi el hermano de Hiro, es muy desconcertante que esta producción esté debutando en streaming con esto, si bien su animación es impecable su contenido no lo es tanto pero se presta para hacerlo en el muy poco tiempo que dura cada episodio, las cosas van directo a lo que ocupa y nada más.
Esta serie tiene al mismo equipo creador del largometraje lo que no garantiza que esto sea o vaya a ser un éxito sin precedentes en la plataforma, de hecho no lo es, es evidente que esto fue creado con el fin de llevar esos mensajes tan básicos hoy en día como es el amor, la amistad, el compañerismo, la familia, el hacer lo correcto, superar tus miedos, etc, pero de una manera separada en la que vemos casos en personajes diferentes que al final convergen en un fin común y esto refiere a salvar al robot de algo que parecería ser su fin en este mundo.
Con los conocimientos que tiene Baymax! anda por la vida metiéndose en lo que no le importa ayudando a personas con sus problemas quieran o no porque pues, el mundo necesita algo así para tener a mejores seres humanos que se den cuenta del potencial que tienen y lo que pueden hacer por sí mismos y luego por los demás.
En el primer episodio vemos a Kika (Emily Kuroda), una mujer madura que vive sola pero que tiene un problema, ella no sabe nadar porque de niña sufrió bullying lo que la desmotivó a aprender y practicar este deporte, aquí es donde entra Baymax! para ayudarle a superar ese miedo que al parecer y sin dar muchos detalles es la causa principal de su mal humor y de su mala relación con los demás.
En el siguiente volvemos a ver a Cass (Scott Adsit) tía de Hiro quién administra y es dueña de Lucky Cat Café, un lugarcito agradable donde los clientes son lo primero y lo más importante, sobra decir que estos son más que bien atendidos por su propietaria quien los consiente y los trata de una muy buena manera, luego de sufrir una caída que le lastima uno de sus tobillos es Baymax quién se encargará de cuidarla y hacerse cargo del negocio durante su recuperación lo que traerá una serie de cómicos y desafortunados incidentes, Cass se dará cuenta lo importante que es su persona para sus clientes y no el servicio que les brinda y por el que pagan.
Para el tercero conocemos a la preadolescente Sofía (Lilimar Hernández) quien tiene un gran problema, uno que a su corta edad no sabe manejar, resulta de que antes de una competencia de talentos en donde hará las mejores suertes con un yoyo tiene su primer período menstrual, como es de esperarse Baymax! llega y ofrece su ayuda explicándole de qué se trata y saliendo a comprar tampones y toallas femeninas de todas las marcas, su amigo Ali intenta ofrecerle apoyo sin éxito, Sofía admite que tiene miedo de crecer y los cambios que está teniendo su cuerpo.
Este es quizá el capítulo más incómodo que me ha tocado ver en una serie animada para niños, no es por el hecho del mensaje en sí o de que se toque un tema como la menstruación sino por el lugar que ocupan los adultos, quiere decir entonces que ¿ningun adulto mayor y responsable puede asistir a esta pequeña? ¿qué hay de su madre o alguna maestra? ¿por qué la responsabilidad cae en un robot? El episodio carece de una presencia que medie al adolecente de los adultos y que represente de manera correcta y más versátil una situación que ya por naturaleza es incómoda.
En el cuarto episodio toca el turno de conocer a Mbita (Jaboukie Young-White) quien es dueño de un camión de comida que solo sirve y vende sopa de pescado, en lo que parece ser un día normal, Mbita se sorprende al descubrir que tiene una reacción alérgica al pescado lo que preocupa ya que esto es una tradición familiar y un modo de subsistir Baymax! intenta ayudarlo y nos damos cuenta de que cuando logra calmarse expresa su miedo a aceptar que su vida necesita un cambio en lo personal y lo laboral, es este robot quien le hará ver que esto es bueno para poder mejorar, que necesita tener más confianza en sí mismo para cambiar las opciones de su menú e incluso salir en una cita con otro vendedor llamado Yukio (Brian Tee).
Luego de la polémica causada por un beso entre personas del mismo sexo en la película Lightyear que al parecer fue más por estrategia comercial aquí las cosas se hacen comodeben ser, lo que sucede con este capítulo no es el tema que aborda sino como lo hace y es de la manera más natural y respetuosa, normal, cotidiana, muestra que esto es parte de la vida y del entorno en el que estamos, que todo y todos necesitamos un cambio que por mínimo que sea nos traerá una gran recompensa.
El quinto y penúltimo episodio es sobre Yachi un gato callejero que accidentalmente se traga un auricular bluetooth, Baymax! al darse cuenta de esto sigue al gato por todo San Fransokyo para ayudarle, lo que vemos aquí es el deseo de un animalito que desea tener ese hogar de ensueño donde sea querido y cuidado, al huir del hostigamiento y el acoso del robot llega hasta un almacén en ruinas donde logra que escupa el auricular, luego de toda la actividad que ha tenido Baymax empieza a quedarse sin batería y no logra alcanzar un contacto para autorecargarse, el problema es que el edificio será demolido.
Para el episodio final Hiro se da cuenta de que Baymax no ha regresado a casa en toda la noche, para buscarlo pide ayuda a Cass, Kiko, Mbita y Sofía para encontrarlo, Kiko encuentra a Yachi y este los lleva hasta el almacén que está a punto de ser demolido, es así como este grupo elabora un plan para trabajar en equipo y rescatar a Baymax! con éxito.
Es interesante ver cómo un grupo de personas que no tienen nada en común se unen para hacer algo por quien los ha estado ayudando, el mensaje es tan evidente que podría conmover y cumplir su cometido si no fuera por lo adivinable de la trama, los chistes, las situaciones graciosas ayudan mucho a empatizar con los personajes pero no con el mensaje que se quiere dar con esto, si quitamos al robot el efecto sería exactamente el mismo.
Lo que su escritor Cirocco Dunlap y los directores Dean Wellins, Lissa Treiman, Dan Abraham y Mark Kennedy quieren hacer con esta miniserie es transmitir a la audiencia un toque más humano y reforzar el encanto del robot para volver a ponerlo en el gusto de todos y más en el de los pequeños, la estructura y el tiempo de ejecución que es entre 7/10 minutos por episodio queda más como una recopilación de eventos que como una serie, es hasta el final que todo esto tiene una continuidad, los otros 5 episodios se pueden disfrutar de manera independiente y verse sin un orden en particular.
Aquí lo breve de su narración marca la diferencia, las historias se enfocan más en un héroe cotidiano ante situaciones comunes, Baymax! no necesita ninguno de esos poderes tecnológicos sofisticados y armamento o la teatralidad con la que podría salvar nuevamente al mundo, la austeridad que muestra el personaje equilibra muy bien el humor inexpresivo con una comprensión genuina y plausible de las emociones humanas, un compañero de atención médica sincero y compasivo que siempre hará todo lo posible para ayudar a quien lo necesite.
Los personajes no son nada complejos, son tan simples como lo podría ser una persona común que se enfrenta situaciones comunes, la diferencia es que se enfoca más en que pertenecen a una minoría ya sea por su orientación sexual o su color de piel lo cual es una muy agradable sorpresa, el cómo están representados funciona muy bien en el contexto de la serie en el aspecto cultural que es más realista y creíble.
El resultado de este trabajo no es lo que muchos esperaban de este personaje, todo parecía indicar que la o las secuelas de Big Hero 6 seguirían por la línea del heroísmo y salvaguardar el mundo con nuevas aventuras que involucraban cambios significativos en los personajes, que les viéramos evolucionar y crecer, verlos juntos en otras situaciones y por supuesto en un derroche de acción, ya vimos cuál fue el resultado de eso, ahora bien, tampoco sabemos si habrá más temporadas de este proyecto o si va a quedar solo como un experimento de lo que pudo ser y no es, nos dejan con ganas de querer saber más y de cómo abordarán otros temas sociales en el futuro.
Baymax! como serie busca tener su propia personalidad y su lugar, este trabajo está hecho con la mejor de las intenciones de ser diferente aunque no lo logre del todo y nos recuerda por qué este robot y Big Hero 6 fueron tan entrañables más allá de lo que conocemos de ellos demuestra que la compasión ante el dolor, la pérdida y la negatividad generalizada se pueden tratar con respeto sin caer en clichés trillados de mensajes rebuscados que pretenden crear conciencia colectiva.
Problemas puede tener muchos lo mismo que los agujeros en su guión pero, eso qué importa si todo se centra en el mensaje que quiere dar, tampoco importa la profundidad de cada uno de ellos si lo que se busca es entretener y en este punto es donde se traiciona a sí misma porque no logra tener un equilibrio entre divertir y educar, o es una cosa o es otra porque los chistes mal contados y ubicados le restan la seriedad que plantean desde un principio.
El cast de voces cuenta con, Scott Adsit, Ryan Potter, Maya Rudolph, Zeno Robinson, Emily Kuroda, Lilimar Hernández y Jaboukie Young-White, cada uno hace lo que debe de hacer y se divierten con ello, cada uno toma muy en serio lo que quieren transmitir con sus personajes lo que los hace creíbles.
La música compuesta por Dominic Lewis es muy sencilla, nada pretenciosa que funciona muy bien como un elemento secundario que ayuda y apoya lo que estamos viendo en pantalla.
En conclusión, Baymax! no supera las altas expectativas de su estudio pero ofrece algo entretenido, emocionante y fresco pero muy poco innovador y queda en algo que conserva parte de una identidad reconocible que trata de emular un éxito que pudo ser y no fue.
Baymax! ya está disponible en la plataforma de Disney+
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