HBO se ha caracterizado por tener estupendas series en estos últimos años, Game of Thrones, Chernobyl y hasta Watchmen han estado en el gusto de la gente, por lo que los estudios han llevado las series a otro nivel… Lovecraft Country fue estrenada el pasado 16 de agosto está basada en un libro del mismo nombre escrito por Matt Ruff, su nivel de producción es de muy alta calidad teniendo en cuenta que quienes lo hacen son J.J. Abrams (Lost) y Jordan Peele (Get Out).
Hablar de H.P. Lovecraft y sus producciones en cine y T.V. ha sido difícil porque llevar las ideas de este escritor a estos medios ha sido complicado.
¿De qué va la serie?
Atticus Freeman (Jonathan Majors) vuelve al lugar donde vivió y creció en búsqueda de su padre que ha desaparecido misteriosamente sin dejar un rastro claro de dónde puede estar o a dónde pudo haber ido, es así que junto con su tío George (Courtney B. Vance) y Letitia ‘Leti’ Lewis (Jurnee Smollett) una amiga de la infancia se embarcan en un viaje a través de los Estados Unidos en la década de los años 50’s, donde el racismo está presente en todas las esferas de la sociedad pero, lo que el grupo no sabe, es que el destino que les espera está lleno de sorpresas para bien o para mal y tendrán que enfrentarse no solo a una sociedad moralista sino a sucesos inexplicables y a la presencia de una criatura que no es de este mundo.
El terror de Lovecraft Country logra atrapar muy bien a la audiencia con sus primeros 3 minutos que es una secuencia de eventos visualmente fantástica y aterradora que nos da pie a lo que veremos más adelante en el capítulo y en las demás entregas semanales.
El terror lovecraft tiene como base principal definir y delimitar su idea ante sus lectores y en este caso espectadores una fuerza desconocida, aterradora, inimaginable y de una magnitud impensada que nos hace recordar la pequeñez del ser humano en ese mundo.
Lovecraft ha conseguido transmitir esta atmósfera a través de crear un bestiario gigantesco de monstruos dignos de las peores pesadillas teniendo como principal exponente a Cthulhu a quién vimos por primera vez en un cameo muy bien llevado en la película Underwater.
Lovecraft Country, por su parte consigue toda esta sensación de una manera peculiar que se aleja de los clichés de su género, ya sabemos que hay monstruos el nombre de la serie lo delata y no buscan ocultarlo pero el terror no inicia con ellos, el terror en el primer capítulo de la serie creada por Misha Green y Jordan Peele va enfocado más en asumir la crudeza de la realidad estadounidense de ese tiempo y hacer notar como hay elementos de ese tiempo que no han cambiado en la actualidad.
Uno de los mayores fallos en la vida de Howard Phillips fue haber sido criado en una familia ultraconservadora con valores racistas muy arraigados, lo que él mismo dijo muchas veces es que la gente con piel negra no tenía cabida en este mundo y mucho menos algo que los caracteriza de especiales.
El racismo institucionalizado de Estados Unidos es una problemática que no se ha podido erradicar ni conocer por completo a menos que se viva en carne propia, Lovecraft Country entiende esto y nos pone bajo la piel de sus protagonistas, de personas, espacios y lugares completos donde no eres bienvenido por el hecho de ser tu mismo, por ser una persona con una ideología y un color de piel diferente, de lo que es vivir en un mundo que te da la espalda desde tu nacimiento, que tengas más prohibiciones que beneficios, pensar en esta idea y extenderla a una vida entera puede ser realmente terrorífico.
El capítulo piloto se establece con esta base y construye sobre ella una ofensiva hacia el racismo a través de personajes que tuvieron suficiente de él y deciden decir “no más” todo esto es para que una vez que como espectador tu atención esté completamente en la lucha de los protagonistas contra este enemigo que los ha acechado por tanto tiempo, la serie te recuerde que hay otros monstruos que también amenazan tu vida.
Las actuaciones son contundentes y en poco tiempo vas empatizando con ellos y sus problemas al mismo tiempo que van planteando las bases de lo que vendrá después basado en la idea de una criatura aterradora y los misterios que rodean esa extraña desaparición del padre de Freeman.
Su ambientación es cuidada hasta en el último detalle, sean las calles o los autos, o el menú de un restaurante, el vestuario y los sitios históricos que se presentan están llevados de manera extraordinaria con una fotografía impecable.
No obstante, hay un error muy común, al ver una serie sea la que sea, es normal confiar y “creer” en lo que se muestra hasta que supera un límite donde decimos decir “esto no lo creo” hay algunos momentos como estos que rompen la experiencia hasta que ella misma logra recuperar su ritmo narrativo y volver a atraparte y es un excelente ejercicio de introducción a una historia de la cual quieres saber más.
En general el primer capítulo de Lovecraft Country adapta de manera excelente los elementos del los Estados Unidos que busca representar tanto en estética como en música y ambientación pero más aún, es capaz de saltar entre géneros y producir momentos de comedia, thriller, acción y terror con una facilidad sublime y muy disfrutable.
La serie ya está disponible en HBO.
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