Esta nueva entrega de Star Wars cuenta la vida de Han Solo antes de que apareciera en la película “Una nueva esperanza”. Se ve a detalle cómo fue que se conocieron Han y Chewbacca, cómo adquirieron el Halcon Milenario, cómo se convirtió en un mercenario, el origen de su nombre, su primer amor (y hasta me atrevería a decir que es más fuerte que el que le conocemos con Leia) y un cameo final que no veía venir y qué no sé si iba al caso.
En lo personal diré que está película no es el desastre que esperaba, es buena a secas, pero tampoco está para agruparla junto a los episodios I, II y III, pues cuenta con su dosis bien lograda de acción, suspenso, intrigas, vueltas de tuerca y emotividad. A mi parecer el gran problema, aparte del cambio de director en la fase final de grabación, es el protagonista, pues no llegó a proyectar la personalidad del Han Solo de Harrison Ford, al final de la película hay pequeños destellos de actuación que me hicieron decir “ah, sí, es Han”, pero en el resto tiene un desempeño opaco y una personalidad hasta opuesta al Solo-vale-madre que hemos visto en Star Wars.
El que definitivamente se robó el foco de atención fue Donald Glover con su versión de Lando Calrissian, al punto de que se empieza a rumorar que podría tener a futuro su película unitaria. Mientras tanto aguardemos por los números finales de “Han Solo” pues hasta el momento ya no hay esperanza de llegue a la recaudación que Disney esperaba (de hecho, si recuperan la inversión de 250 millones de dólares se dan por bien servidos) y las opiniones entre los fans están más en contra que a favor. Yo les recomiendo que vayan a verla con las expectativas lo más bajas posibles.
Les dejo el trailer de Han Solo.
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