Spiral: From The Book of Saw aún tiene mucho que aprender

Spiral: From The Book of Saw aún tiene mucho que aprender

Las franquicias suelen ser muy lucrativas para los estudios de cine, específicamente en el género de horror las cosas cambian porque imponen sus propias reglas en las cuales se basan para contar una historia en varias partes.

Halloween, Nightmare on Elm Street y Friday the 13th son las más populares ya que durante décadas han estado presentes con resultados muy dispares entre unas y otras, los problemas vienen desde los productores, guionistas, directores, actores y distribuidoras que de poco a poco se alejan de su historia base y comienzan sub-tramas que abordan cosas sin sentido lo que las hace aburridas, ridículas y sumamente predecibles.

18 años han pasado desde que Leigh Whannell y James Wan produjeron un cortometraje basado en una idea de ambos, Saw inmediatamente se hizo muy popular llamando la atención del estudio Twisted Pictures para producir un largometraje de ahí que naciera una franquicia de películas exitosas e interesantes, en este 2021 y con la situación mundial actual algunos cines re-abrieron sus puertas y estrenaron Spiral: From The Book of Saw que bien podría ser un spin-off de su historia original.

¿De qué va la película?

Spiral se sitúa casi inmediatamente después de los hechos sucedidos en Jigsaw (2017)  el detective Ezekiel “Zeke” Banks (Chris Rock) y su socio el novato William Schenk (Max Minghella) son asignados a investigar un homicidio de los mas particular, lo que les hace pensar que hay un imitador que está usando las mismas trampas que usaba el asesino serial  John Kramer, envueltos en un misterio que involucra hechos del pasado tendrán que descifrar las pistas que los llevarán a conocer la nueva identidad de quién está detrás de los atroces crímenes y revelar oscuros secretos sobre la corrupción policiaca.

La película abre y cumple con la regla que se establece desde la primer entrega, el policía Boswick (Dan Petronijevic) pasea en una feria local ve a un hombre arrebatarle un bolso a una mujer y lo persigue por el alcantarillado donde es atrapado por Pigsaw, al despertar tiene en la cabeza una trampa que tiene puesta en la cabeza, algo inspirado en el ahora fallecido Jigsaw Killer, él básicamente está colgando de la lengua sobre las vías del metro junto a una televisión en donde se reproduce un video con las reglas del juego, puede liberarse del dispositivo, cortándose la lengua salvando su vida o bien el tren terminará matándolo.

Zeke Banks (Rock) y su compañero Schenk (Minghella) son asignados al caso y pronto se dan cuenta de que hay un imitador de Jigsaw entre ellos junto con esto tienen  que lidiar con su propio departamento quienes están en contra de ellos por un problema de corrupción que investigó asuntos internos, el asesino tienen en la mira a varios oficiales corruptos y uno a uno caerán en las trampas pero aquí las cosas se vuelven conocidas y repetitivas por ejemplo una máquina que arranca los dedos de un hombre se siente como algo reciclado de las películas anteriores, las trampas son más como requisitos contractuales en vez de ser creativos en diseño o tema, cera caliente que cae en en un rostro mientras le corta la médula espinal, electrocutamiento, amputación, son cosas que ya vimos antes y que aquí no están aprovechadas a beneficio de la trama.

Como espectadores esperábamos más de este trabajo que sirve como continuación para reactivar una franquicia/spin off refrescándola con nuevas ideas pero sobre todo con una trama que esté a la altura de la historia original, que presente una idea concreta de los hechos que aborda y que fácilmente sea parte de una meta historia que ha sido bien contada que si bien ha tenido sus altibajos se ha mantenido interesante.

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Spiral sufre de algunos problemas en su tono que son bastante graves; al principio el personaje de Banks opta por diálogos de drama policial de una serie de los años 80’s lo que suena como una parodia, tiene algunos momentos cómicos con su nuevo compañero que insinúa que estamos viendo una película muy diferente lo peor es que su director Darren Lynn Bousman no tiene la menor idea de cómo generar la tensión necesaria que plantea la misma franquicia aquí no hay ninguna acción creciente porque todo lo que pasa y se cuenta es a manera de flashbacks combinados con un tiempo real fuera de ritmo que hace confuso entender lo que estamos viendo incluso cuando está llegando a sus revelaciones y giros finales increíblemente predecibles y aburridas estando ya muy fuera de lugar, una de las cosas que no cumple es que sus finales tienen un nivel altísimo de suspenso y aquí eso no sucede.

Lo que es tan exasperante es hasta qué punto esto podría haber funcionado como parte de una historia que se viene contando desde hace años, ver a Samuel L. Jackson y Chris Rock en una película de policías donde son padre e hijo daba para contar mucho más pero se inclina más por un mensaje de moralidad social y de corrupción que en este caso involucra al departamento de policía se siente muy poco oportuna pero tampoco se hace nada con este tema porque tampoco pasa nada interesante o tenso porque la misma película nunca encuentra su sitio ni la manera de generar suspenso y mucho menos horror con sus escenas gore y se atasca repitiendo los mismos que la vuelven poco honesta y francamente incomprensible.

A su favor podemos decir que esta entrega no involucra de manera directa a la mitología de las películas anteriores para saber qué está pasando, los datos que revela el guión escrito por Josh Stolberg y Peter Goldfinger toma lo que necesita de las anteriores y lo explica de manera sencilla y simple sin tener que ahondar demasiado en algo que como espectadores y seguidores de la franquicia ya sabemos, aquí ya no hay un personaje recurrente que enlace todo y lo relacione como lo hacía el propio supervillano de la serie que regresó una y otra vez de una aparente muerte aquí solo aparece como una foto y una vaga referencia.

Recordemos que la Saw original fue dirigida por James Wan en el año 2004 y era más una película de misterio que una de horror/gore, Saw II hace más énfasis al personaje del villano  Jigsaw y sus trampas que cada vez son más complejas y horripilantes, lo que convirtió a la serie en una de las principales representantes de este subgénero, para quienes somos fanáticos de la serie se plantea desde un inicio que hay asesinatos requeridos en trampas de tortura en los que cada víctima tiene los medios para elegir si vive o muere y aunque todos terminan muriendo porno seguir las reglas del juego existe un alto nivel de disciplina en sus ejecuciones que son adecuadamente macabras y espeluznantes con un gore explicito, la pregunta que nos hacemos constantemente es ¿cómo es qué el asesino encuentra el tiempo y los recursos para construir estos complicados y mortales acertijos?

Es increíble que Darren Lynn Bousman regresa a dirigir esta película después de haber hecho Saw II, III y IV y no puede mantener una consistencia visual que convenza de que lo que está haciendo era la oportunidad perfecta para reivindicar los errores pasados y actualizar de manera más espeluznante las trampas justificando así el que cada uno tome una decisión que nos lleve al punto máximo de tensión, aún así, hay una fascinación mórbida en ver cómo se desarrolla la historia y ver qué tan inventiva puede ser la ejecución del guión con su narrativa que aquí es es extremadamente simplista debido a su estructura repetitiva.

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A Spiral: From The Book of Saw no le interesa retomar sus raíces misteriosas incluso si estas son fáciles de resolver, no hay un avance real en la narrativa que se maneja con mano dura tanto que la película corre el riesgo de ser muy poco dominante en ese sentido.

La producción está lejos de ser impecable porque la atmosfera que crea es tan atemporal que no sabemos en dónde nos ubica y lo que intenta desarrollar para el uso de los personajes, las trampas tienen una buena creación pero tampoco impactan porque caen en el error de explicarlo todo antes de verlo y eso hace que pierdan fuerza, impacto y sorpresa.

El elenco lo conforman, Chris Rock, Samuel L. Jackson, Max Minghella, Marisol Nichols y Dan Petronijevic que tampoco logran concretar y desarrollar sus personajes como es requerido, en el caso específico de Rock no podemos negar que es carismática su presencia pero como actor no está familiarizado con el género porque maneja muy mal los aspectos más sombríos  de su personaje y recurre a un cliché muy barato de hacer bromas que es lo que mejor se le da, Samuel L. Jackson bien podría no haber aparecido y no pasaba nada porque su personaje es tan breve e innecesario que solo sirve como referencia para entender algunas cosas que le sucedieron al protagonista en el pasado.

La música de Charlie Clouser quien ha sido el compositor de cabecera de toda la saga se mantiene fiel a sí mismo son las notas y los acordes de las películas pasadas y las renueva dándoles un toque más siniestro que es lo que en gran parte ayuda a generar un poco de tensión en las escenas que así lo necesitan.

En conclusión, la película no decepciona pero tampoco es lo que se esperaba de una franquicia que hizo las cosas muy bien en entregas pasadas, es claro que lo que quieren hacer con esto es dar una nueva continuidad alejándose de los homenajes y las referencias, que si bien no es difícil ver lo que pudo haber sido es aún más fácil distinguir en dónde no estuvo a la altura y desperdició su potencial yéndose por el camino más fácil que es dejar la puerta abierta para futuras entregas, sin embargo, a nivel creativo no ofrece ninguna pieza nueva al rompecabezas y mucho menos a una saga que en su momento mereció un aplauso por su muy buena ejecución.

La película ya se encuentra en exhibición en algunas salas de cine en nuestro país.


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