Reseña de X-Men: Días del futuro pasado

Por Noé Martínez
@noekunda

Pues sí, ya se me hizo ver la más reciente entrega de la franquicia X-men y salí encantado. Bryan Singer se voló la barda, entregó una gran película y caaaaasi hace que olvidemos que es responsable de “Superman Returns” y “Jack. The Giant Slayer” (si no las han visto, no lo hagan, plis).

De todas las movies de súper héroes vistas por un servidor, hasta ahora ésta ocupa la número 1 en mi top. ¿Por qué?, porque en esta historia no hay tiempo desperdiciado, los mutantes aparecen a cuadro sin introducciones ni explicaciones del porqué son lo que son ni si sus poderes son científicamente posibles, lo cual es un gran acierto. El desfile de personajes nuevos y de las cuatro películas anteriores es emocionante y apropiado, cada uno está el tiempo justo en pantalla para disfrutarlos y si había que hacer referencias a sus orígenes era a través de breves flashbacks.

La producción se lleva mención honorífica: grandes efectos especiales; peleas épicas; trama interesante (modificada de la versión del comic con buenos resultados y anexada una que otra teoría histórica hilarante); un eeeeeepic cast, la química entre los personajes del futuro y los del pasado ayudó a que la historia se mantuviera y fuera de buena a muuuuy buena, los actores destacan por sus interpretaciones:

Ian Mckellen (a quien confundí en los posters promocionales con la mismísima Chavela Vargas. Y que pese a lo que diga mi hermano menor, es mejor Magneto que su versión joven.), James McAvoy (A: véanlo en “Trance”. B: aquí pasó lo contrario, su Professor X es mucho mejor que el de Patrick Stewart), Evan Peters (veánlo en American Horror Story), Peter Dinklage (veánlo en “Game of Thrones”, of course), Michael Fassbender (mis hermanos sugieren que su próxima película podría ser “el riatón vaquero”. Vean el por qué en la gran peli Shame), Hugh Jackman (véanlo en Les Misérables), Ellen Page (véanla en Inception) y Jennifer Lawrence (haciendo cada vez más obvio que sólo sabe interpretar un sólo papel: el de Jennifer Lawrence. Véanla en cualquiera de sus películas y ya vieron todas).

Y sí, también voy a mencionar las cosas que no me gustaron:

• Sospecho que por echarle todos los kilos al CGI (a excepción de Colosuss, sigue sin superarse el diseño de X-men 2) descuidaron un poco las caracterizaciones de algunos personajes, hay casos lamentables, como el outfit de Quicksilver (que se olvida con la actuación de Evan Peters); el de Beast, pues de plano no hay peluche, ni prótesis de latex, ni pantone azul que lo haga verse “natural”, la versión de la “X-men 3” parecía Fabirú, la de First Class parecía peluche de los que te ganas en las canicas y en esta versión parece hombre lobo de película mexicana. Ah, y hablando de azules, a Mystique no le favorecen las escenas con luz natural, parece que la hubieran pintado con Vinci.
• Hubiera preferido el modelo clásico de Centinelas, pero bueno, el del pasado es aceptable y el del futuro es para morirse del susto por lo que son capaces de hacer.
• Y ya, creo que son todos los peros que le vi, jeje.
• Podría pasar otro rato platicándoles de todo lo que me gusta de la película y que ya quiero ir a verla de nuevo, pero mejor aquí lo dejamos y  les recomiendo que la vayan a ver, se la van a pasar muy bien. Ah, quédense a la escena al final de los créditos, es un avance de la próxima película.

Y si gustan del mundo de X-men también les recomiendo que vean las series animadas de los 80 (el doblaje es genial), “X-men: Evolution” y “Wolverine and the X-men”, la cual es muuuuuuuucho mejor que “X-men 3” y “Wolverine Origins” juntas, oh sí.