Por Noé Martínez
@noekunda
Hace unos días tuve la oportunidad de asistir a la premiere de Godzilla, (gracias a la invitación de @El_SrPotter); y resultó que la película no es lo que esperaba.
El trailer es engañoso, (advertencia, van spoilers, si no quieres enterarte brinca al siguiente párrafo), pareciera que Godzilla es el único monstruo radioactivo en la trama y que su razón de ser es destruir ciudades al por mayor… y no, todo lo contrario, hay otros dos monstruos que deben reunirse en un punto específico para aparearse, arrasando con todo a su paso, y Godzilla resulta ser algo así como el “guarda bosques” de la Tierra, persiguiéndolos para eliminarlos y evitar que rompan el “balance” del planeta (si es que eso existe aún en el siglo XXI), o por lo menos eso da a entender el científico japonés.
El guión se vuelve un collage de subtramas anti bélicas, ecologistas y científicas sumada a la trama familiar del personaje de Aaron Johnson. Los primeros 30-45 minutos se hacen espesos y con escenas innecesarias (tan soporíferas como la primera media hora de “Noah”). Si la película hubiera quedado de 100 minutos hubiera sido más que suficiente.
Y es que, aunque:
a) Siempre sea buena idea recordarle al espectador que el uso de armas nucleares y desechos tóxicos nunca es ni será benéfico para la humanidad y el planeta.
b) Es bueno saber detalles y términos científicos de cómo fue que Godzilla se volvió Godzilla, (por aquello de que nos animemos a intentarlo en casa con lagartijas de jardín).
Obvio, si la película se llama Godzilla, lo menos que uno espera es que aparezca continuamente a cuadro, y no ocurre hasta muy avanzada la película. Ante tal frustración personal hasta se me ocurrió un bonito hashtag en honor al director:
#fallastecomodirector Si los antagonistas salen más a cuadro que el motivo-protagonista de la película.
#fallastecomodirector Si la escena que hace brincar a los espectadores es la de un ave y no las escenas de acción.
#fallastecomodirector si la escena que debería entristecerte te hace reír (verídico, así ocurrió en la sala a la que fui y que obvio, estaba llena).
#fallaste como director si al terminar la película el público se dirige a la salida en silencio sepulcral. Vaya, sólo uno que otro niño comentó algo.
También es justo decir que hay cosas buenas: el diseño y CGI de Godzilla (impactante cuando aparece nadando), las escenas de peleas y destrucción (bauticé una Godzitécnica de pelea como “el beso de la muerte”) , la interacción Godzilla-humanos, las actuaciones de Bryan Cranston y Aaron Taylor Johnson.
Ya para terminar diré que el final me pareció abrupto y todo indica que no habrá una segunda parte de esta película, así que preparémonos para otro reboot dentro de unos 10 años. Mientras vayan a ver esta versión 2014 dominguera-palomera.
P.D. El 3D es prácticamente inexistente, no gasten en vano, vayan a verla en 2D.
