Mucho se ha hablado aquí sobre el género de horror, series y películas que tienen un común denominador en un tiempo en el que creemos que hemos visto todo, replantear una y otra vez la misma idea no siempre funciona y de hecho, llega a cansar al espectador que lo que busca es entretenerse.
Hablar de trabajos modestos no significa que estos tengan una calidad similar en algunos casos esto llega a ser un respiro en tantas superproducciones que actualmente se encuentran en los catálogos de las diferentes plataformas.
Ideas hay muchas a desarrollar en este género y muy pocas de ellas llegan a ver la luz y mucho más que sean renovadas para futuras entregas ya sea en la pantalla grande o en la chica, FROM trata de aportar en gran medida algo novedoso al género.
¡YA SALIÓ LA SEGUNDA TEMPORADA, CHECA LA RESEÑA!
¿De qué va la serie, de que trata?
Un pueblo en algún lugar de Estados Unidos sufre un peculiar y aterrador fenómeno que atrapa en su territorio a todos los que entran, mientras que los residentes involuntarios luchan por mantener una sensación de normalidad buscan desesperadamente una salida mientras intentan sobrevivir a una desconocida amenaza y a sus aterradoras criaturas que están en constante acecho cuando llega la noche.
La creación de John Griffin lleva su parte de originalidad y en parte se basa en algo que ya antes vimos en 2 trabajos de M. Night Shyamalan The Village (2004) y Wayward Pines (2015) o Lost de J.J. Abrams y Damon Lindelof del (2010) estas producciones tienen en común la idea de una comunidad aislada del mundo que era acechada por criaturas aterradoras, lo interesante de todo esto es la manera en la que cada uno narra estos hechos y de cómo se replantea la misma idea y FROM tiene un gran potencial de ser ese tipo de espectáculo que aterroriza de una manera sencilla y nada pretenciosa.
La secuencia de apertura así como sus créditos establecen de inmediato qué es lo que podemos esperar de todo esto, junto con esto se van iniciando las sub tramas, vemos la presentación de la familia Mathews Jim, Tabitha y a sus hijos Julie e Ethan quienes están en un viaje familiar en autocaravana cuando se topan que el camino está cerrado y toman una desviación que los lleva a este extraño pueblo sin salida, luego de entender que algo está sucediendo tienen un accidente que les obliga a permanecer en este sitio, muchas preguntas sin aparentes respuestas son las que plantea esta historia.
Estamos ante una serie que maneja un horror inmediato con una macabra sensación que nos va dejando a medida que vamos descubriendo lo que ahí está sucediendo, sabemos así como lo vimos en su primer episodio que aquí no se toman restricciones en el momento de plantear lo que les aguarda a cada uno de ellos si no siguen las reglas y morirán de la peor manera posible, así como las creencias religiosas que se van transformando decididamente en algo impío que está muy lejos de darles un consuelo y esperanza.
Todas aquellas situaciones ominosas nos dicen que nada de lo que estamos viendo no es lo que parece, rompe agradablemente la regla de que el espectador cree saber lo que va a pasar en cosas demasiado obvias, la necesidad que tienen estas personas de tapiar las ventanas de las casas, cerrar las puertas después del anochecer y encomendarse a un extraño amuleto evita que esas criaturas de la noche los asesinen, entendemos lo inflexibles que son las reglas de supervivencia y las consecuencias de no llevarlas a cabo a quienes las rompen y para quienes ponen en peligro a los demás.
Algo que aplica efectivamente y de una forma muy retorcida es como es la convivencia entre ellos, sabemos que hay 2 grupos en la ciudad, por un lado tenemos a los que se creen hippie’s que viven independiente de los demás en una casa grande en las afueras del pueblo, la responsable de ellos es Donna una mujer sensata y fuerte en sus convicciones que vemos cuando Tabitha y julie tienen que escapar de los peligros de la noche y encuentran en ese lugar un temporal refugio, esta mujer les cuenta una historia con una naturalidad que nos resulta escalofriante, por otro lado está el grupo de aquellos que eligieron vivir en la ciudad y cumplir con reglas específicamente diseñadas para mantener segura a la mayoría de las personas durante el mator tiempo posible
En ambos casos el orden en una sociedad que no puede escapar de ese pueblo es necesaria, aquí el mensaje y su crítica social los enfatizan a cada momento, que deben existir reglas para que la convivencia sea más llevadera aunque cada uno de ellos y como comuna en general libre su propia batalla por sobrevivir y algún día volver a sus verdaderas casas, el liderazgo de ambos grupos lo ha asumido el Sherrif Boyd Stevens que nos cautiva en cada escena y de quien queremos saber más y de cómo llegó ahí intentando corregir sus errores del pasado y salvar vidas incluyendo a su distante y problemático hijo Ellis.
Tomando la idea de la serie The Walking Dead creada por Robert Kirkman en el 2010 de que los monstruos no es lo único a lo que hay que temer, las personas desesperadas suelen ser peligrosas en su pensar y en su actuar en este caso bajo un forzado confinamiento en donde vemos que cada uno tiene sus miedos arraigados más allá de los peligros del bosque, la ambientación al igual que la serie que citamos juega un papel muy importante, las casas con sus fachadas desgastadas, los interiores sucios, los autos que se encuentran en la calle en posiciones extrañas nos indica que ese pueblo está maldito incluso, el restaurante donde los se reúnen tiene una pinta siniestra y un trasfondo aún más perturbador que nos recuerda al clásico episodio Nick of Time de The Twilight Zone.
Los productores ejecutivos de esta serie Jack Bender (Lost y Game of Thrones), Jeff Pinkner (Lost, Fringe) y John Griffin (The Twilight Zone) crean y recrean un espectáculo audiovisual que es muy potente en sí mismo en donde el horror y el misterio plantean nuevas preguntas a los espectadores como por ejemplo, si son un pueblo aislado en donde puedes entrar pero no salir ¿como obtienen sus víveres y suministros? esta pregunta aún está por responderse, así mismo, crean una atmósfera en donde a cada momento el suspenso está presente sin ser exagerado y lo manejan de una manera más creativa y creíble de que una situación así puede existir.
En estos primeros 3 episodios de 10 que conforman la primer temporada vemos como están planteando las bases para algo que si bien no es tan grande si llegue a tener el nivel de impacto que se necesita, hay un miedo plausible a la otredad como resultado de un proceso filosófico, psicológico, cognitivo y social a través del cual un grupo se define a sí mismo creando su entorno y personalidad que crea una identidad propia y puede fácilmente diferenciarse de otros grupos, la sublevación a las reglas, la espiritualidad y el orden que reside en una rebelión juvenil, vemos el egoísmo en cada uno de sus personajes que ven por sí mismos y se obligan a ver por los demás para su propia supervivencia y conveniencia que crea relaciones convincentes, el horror manejado es desagradable pero muy bien ubicado y justificado.
Los escritores John Griffin, Javier Grillo-Marxuach y Vivian Lee no escatiman ni caen en el excesivo cliché de asustar por asustar y no escatiman en usar un gore muy explícito en sus escenas, junto con sus directores Jack Bender, Jennifer Liao, Jeff Renfroe y Brad Turner muestran sin escrúpulos todas las partes espeluznantes y retorcidas que en muchos casos preferimos intuir a ver de esta manera tan gráfica, nos da algo nuevo en medio del ya viciado mundo de sobrevivir a los monstruos de maneras inesperadas, los movimientos de cámara son lentos y nos da la sensación de que en ese lugar el tiempo pasa intencionalmente demasiado despacio o demasiado rápido según las necesidades de su narrativa.
From reúne a un elenco de actores que encarnan a personajes complejos e intrincados que se sienten muy reales, Harold Perrineau, Eion Bailey, Catalina Sandino Moreno, David Alpay, Shaun Majumder, Avery Konrad, Hannah Cheramy, Ricky He, Simon Webster, Chlöe Van Landschoot, Pegah Ghafoori y Elizabeth Saunders hacen un estupendo trabajo viviendo esta peculiar situación.
La música compuesta por Chris Tilton (Fringe y Zoo) sabe perfectamente bien que acordes y notas usar para que este trabajo sea el complemento perfecto a las escenas, aquí no encontramos sonidos estruendosos que ayudan a las malas escenas por el contrario, cada pieza se siente perfecta y aporta lo necesario para que como espectadores escuchemos algo que nos impresione.
En conclusión, esta serie de horror y ciencia ficción trata de replantear el canon de lo ya establecido, un trabajo muy digno que merece la pena y que si bien no pretende llevarlo a otro nivel se esfuerza por impactar con su original idea y su casi preciso desarrollo, que cumpla con su rol de entretener e interesar dentro del competitivo género que ocupa.
FROM se transmite actualmente por el canal Epix y que muy pronto tendrá su estreno en latinoamérica.
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