“La ciudad es muy grande y no puedo estar en todas partes”
La situación mundial actual como bien sabemos todos, afectó a la industria cinematográfica retrasando estrenos una y otra vez con el fin de ganar tiempo, una estrategia necesaria pero que hizo que muchos perdieran el interés de asistir de nuevo a una sala de cine.
Durante un par de años y luego de varios cambios y la polémica que hubo al respecto sobre THE BATMAN la película, por fin se estrenó, como era de esperarse hay opiniones muy divididas entre si es buena o no, entre los fans del personaje de que si es el mejor, etc.
Matt Reeves tiene un tipo de cine muy característico, lleva su sello por donde quiera que lo veas y hacer reboots parece que le ha gustado mucho y le ha resultado en producciones de gran presupuesto como la trilogía de Planet of the Apes, que replanteaba las cosas y las ponía en un contexto más actual, THE BATMAN sigue por esa línea y su particular visión es interesante.
¿De qué va la película?
Batman (Robert Pattinson) lleva 2 años luchando contra el crimen en ciudad gótica como un vigilante nocturno, un “vengador” cuando el asesinato de un político pone en la jugada al encapotado éste tendrá que hacer uso de todo su ingenio y con la ayuda del Comisionado de policía James Gordon (Jeffrey Wright) investigan la corrupción en la que están inmiscuidos altos cargos políticos y la mafia y cómo esto cambiará el concepto que tiene sobre su propia familia mientras se enfrenta a un asesino conocido como The Riddler (El acertijo).
“Y tú, quién eres?”
Como dije en un principio, el sello que pone el director a las películas es muy identificable y aquí no es la excepción, la cinta tiene muy buenos momentos y una fotografía impresionante pero esta no es realmente una película de superhéroes, tiene toda la estructura del personaje, un traje que podría parecer simple y que se ve muy bien en pantalla, los artilugios como bombas o su lanzador de gancho, por supuesto el batimóvil pero que a todo esto le falta todo esa esencia que se requiere para narrar audiovisualmente una historia de este personaje.
La película tiene una historia que se aleja mucho de lo que hemos visto en los cómics, cuenta con sus merecidas referencias al universo al que pertenece, cada uno de los detalles que plantea nos suenan sólidos así como la presentación de sus personajes y de como cada uno va tomando importancia y relevancia en la trama.
El guión escrito por Matt Reeves y Peter Craig relata una historia compleja en la que las sub tramas van tomando importancia en su historia central que es un drama familiar y de cómo ha ido viviendo Bruce Wayne luego de la muerte de sus padres, de como pasa a ser este héroe a cuestionar su historia y confrontar su propósito, y al hacerlo, crea una oportunidad para que nosotros como espectadores vayamos desafiando la narrativa audiovisual que no nos permita sacar conclusiones anticipadas, aquí nada es adivinable.
Todo aquí se siente con más vida real que ficticia es asombrosamente nuevo el enfoque que vemos. Reeves toma este elemento dramático y lo convierte en algo criminal tipo noir y crudo de los años 50, la cinematografía para las escenas de acción está sumamente cuidada para que todo se vea como si estuviéramos viendo una viñeta en un cómic, es exacta pero en momentos impredecible lo que llama mucho la atención, la planeación y narrativa de esta serie de asesinatos llevan un nivel de detalle que hay que estar atentos a cada momento a la pantalla y que a su vez impulsa la trama haciéndola variar en su ritmo, es evidente la influencia que tienen las películas Saw de James Wan (2004) y Zodiac de David Fincher (2007) llevando la misma mecánica del misterio que está detrás de estos crímenes.
Los efectos especiales y su fotografía así como si edición por William Hoy y Tyler Nelson nos permite apreciar que este trabajo está muy lejos de ser la típica película tradicional propia de este género, cada encuadre está estratégicamente bien planeado para que cada cosa que vemos tenga su desarrollo y conclusión.
Estamos ante un gran proyecto que está consciente de qué lugar ocupar dentro de la cultura pop y reconoce la trayectoria que ha tenido el personaje no solo en el cómic sino también en el cine, es examinar todo lo que sabemos y re inventarlo de una manera más sustancial y creíble muy en la línea de lo que hizo Todd Phillips con Joker (2019) con una ciudad Gótica más que decadente en donde lo que tienen en común estos 2 trabajos es que se hace un énfasis directo a la corrupción.
Lo anterior nos coloca en la posición de entender desde el primer momento que este Batman lleva dos años siendo el justiciero o como se hace llamar el mismo, la venganza, la misma historia le permite jugar con los conceptos que ya conocemos por ejemplo aquí cambian la mansión Wayne por la Torre desde donde opera lo que nos sugiere un aislamiento aún mayor de la sociedad, no vemos al millonario elegante que para disimular su doble vida se pasea por doquier haciendo alarde de playboy y conquistador, aquí eso no sucede, el personaje es oscuro y frío, que cumple más el papel de víctima que de victimario.
“Piensan que me estoy escondiendo en la oscuridad, yo soy la oscuridad”
La acción de las peleas está filmado a manera de siluetas que son poco funcionales y muy cómodas, no permiten ver por completo lo que está pasando, la única secuencia y presentación del Batimóvil si bien es a momentos espectacular en otros sabe a cualquier escena en una película de acción donde hay una persecución en autos y lo que eso implique la paleta de colores tiene como base el rojo así como lo hemos visto en muchos de sus promocionales que es como si este Batman extendiera parte de su mismo infierno personal a los criminales que combate, hasta el punto que la hace confrontarse con otras películas del personaje especialmente con la trilogía de Christopher Nolan, un Batman que con el traje nos resulta relativamente familiar pero con un toque reconocible de horror del mundo real y del crímen que se vive, aquí nadie se corta un pelo en hablar del narcotráfico y las drogas así como de la corrupción en la política y sus demás ámbitos.
THE BATMAN no se trata de ver la reinvención del personaje en donde nos vuelven a contar el origen de todo, esto se presenta como un thriller de conspiraciones y misterio, tampoco es una retrospectiva a los trabajos de Burton o a la era de Nolan sobre su Caballero oscuro en una Ciudad Gótica más táctil sin dejar su trama y su espectáculo, algo que muchos esperaríamos del género, quizá, la mejor que tiene este Batman es que se auto-reubica en otro género completamente diferente pero dentro del mismo ocupando otro lugar.
Su diseño de producción retro-moderno de la película, evoca la modernidad en que vivimos, la tecnología, las transmisiones en vivo que se hacen virales, la ambientación parece tener parte de Londres, algo de Nueva York y Chicago en una sola mega-ciudad sucia y decadente, el CGI es en gran parte invisible porque nos coloca en lugares reales teniendo tintes neón y fantásticos, el pasado de estos personajes es la construcción de sub tramas que nos lleva a descubrir que las consecuencias de estos en el presente es lo que se podría cambiar incluso, al mismo personaje central.
“No es solo una señal en el cielo, es una advertencia”
Su misma originalidad es la que hace que tenga fallos, THE BATMAN como película en el género de superhéroes se aleja totalmente del concepto que lleva el cómic, su narrativa aunque es buena es más de una película policíaca de los buenos contra los malos, los buenos pueden ser malos y los malos son muy malos, así mismo, hay secuencias largas como aquella donde Batman camina por un pasillo casi en cámara lenta sin llegar a ser slow motion, este tipo de escenas tan largas llegan en momentos a cansar demasiado al espectador porque da la sensación de que no está pasando nada o de que lo que vemos va a tardar más de lo necesario en desarrollarse, cosa qué, entorpece demasiado el ritmo y esto es, que cuando nos enteramos de 2 importantes revelaciones ya no nos importa tanto y lo que queremos es que ya termine, una tiene que ver conque Carmine Falcone (John Turturro) es el padre de Selyna Kyle /Catwoman (Zoë Kravitz) y la otra con que Thomas Wayne no era el corrupto que creíamos sino que sigue siendo el hombre bueno y ejemplar que tomó una mala decisión lo que presuntamente le costó su vida y la de su esposa.
THE BATMAN como película está tan ansiosa por desdibujar la línea entre una película de superhéroes y un asesino en serie neo-noir y no logra conseguirlo, las subtramas por momentos empañan a los personajes principales porque, en una película de Batman lo que queremos como fans y espectadores es ver a Batman y eso aquí no sucede, contadas son sus participaciones y pareciera que la música de fondo en estas escenas es una descarada burla a lo hecho por Znyder en su corte de Justice League cuando se trataba de presentar a Wonder Woman, Reeves tampoco aborda a manera de referencias o cameos que existen en su universo más héroes o metahumanos, se aleja por completo es más, ni siquiera se toma la molestia de mencionar que esto pudiera pasar en futuras entregas, Bruce Wayne como personaje tiene una aparición muy limitada como un hombre recluso en sus recuerdos y obsesionado con la venganza, el físico de Pattinson no es lo suficientemente creíble cuando lo presentan con y sin el traje, en más de una toma podemos apreciar que no es él pero el trabajo hecho con CGI para recolocar el mentón si es que hicieron no es acorde ni con la estatura ni con lo que se supone que debería de pesar en kilos, uno de los personajes más desperdiciados en esta cinta es el de Alfred Pennyworth (Andy Serkis) que queda solo como el típico mayordomo que solo se limita a preparar el desayuno y a hacer pocas aportaciones al caso, su tiempo en pantalla es el menor de todos.
En cuanto a Gatúbela siguen con la línea de Nolan de no llamarla nunca así, sino hacer una referencia al final como “la gata” y ese juego del gato y el murciélago no se siente creíble, la química entre estos 2 actores es completamente nula, los 2 exageran sus diálogos y sus interacciones que se ven y se sienten sumamente forzadas, en el caso del comisionado James Gordon es como si fuera el Watson de Batman, aportando, justificando y resolviendo con él lo que la inútil policía no puede, en cuanto a los villanos el Pingüino (Colin Farrell) no pasa de ser solo un mafioso que bien pudo tener un nombre cualquiera y seguiría teniendo el mismo efecto. por último, el acertijo (Paul Dano) que si bien estructura un plan malvado su motivación es de lo más pobre y carente de impacto, voy a matar a los políticos corruptos de Ciudad Gótica y exhibirlos como lo que son por el hecho de que Thomas Wayne donara millones de dólares en causas sociales y que siendo él un huérfano no recibiera ningún tipo de ayuda, lo que hace que su rivalidad con Batman sea esa, él sabe y descubre que Batman es Bruce Wayne y le recrimina que él haya sido un huérfano rico y con dinero, para cerrar con su plan nadie tomó nunca en cuenta que había un cierre de eso, con explosiones a lo largo de la bahía la ciudad se inunda causando un caos y yo me pregunto ¿como para qué?
Al final Batman resuelve el caso y en el proceso se da cuenta de que tiene personas importantes a su lado, Alfred, Selina, el Comisionado pero a la vez a toda la ciudad para la que debe ser un héroe y no la venganza, gran fallo en querer redimir al lado bueno a un personaje que no lo tiene, que sus motivaciones para hacer lo que hace cada noche son claras y concretas y no jugar entre un bando y otro.
La duración de la misma es exagerada, 176 minutos son demasiados para contar esta historia que mezcla ideas del cómic pero que no las desarrolla, muchas de sus escenas son cansadas y largas, pareciera que lo hace más para que esto sea una película que raya en el arte y que se regodea en un logro mediano que no sorprende y que pareciera que a Reeves le quedó demasiado grande, es más un ejercicio de egoísmo por parte de él y de los estudios Warner Bros por seguir creando universos en donde no hay un orden específico de ideas y de desarrollo de la misma para que todo quede en una simetría como lo ha logrado Marvel Studios a lo largo de los años.
El casting podría ser casi perfecto, Robert Pattinson, Zoë Kravitz, Paul Dano, Jeffrey Wright, Peter Sarsgaard, Andy Serkis, Colin Farrell y John Turturro entienden la naturaleza del trabajo que están haciendo y saben de lo grande que son estos personajes y algunos se quedan muy por debajo de lo que se necesita y es evidente que vemos quién sí da lo mejor en su actuación y quién no, esto debido a los diálogos que cada uno tiene dentro del guión y otro a la pésima dirección de Reeves que no logra colocarlos en el tiempo y momentos justos.
La música de Michael Giacchino se siente completamente aparte de lo que vemos pero que resulta ser una de las cosas más grandes que tiene esta cinta, las piezas musicales tienen notas en común que se usan en varias versiones a lo largo de varias escenas ya sean de acción o en donde vemos el desquicio psicológico del personaje central, un trabajo más que impecable pero que supera por mucho a todo el mundo que vemos en THE BATMAN.
En conclusión, THE BATMAN es un espectáculo maravilloso, pretencioso y egoísta que se esfuerza demasiado por reinventar originalmente a un personaje al que ya conocemos por más de 80 años, en realidad no es una película de Batman es una mezcla de varios géneros y conceptos que no funcionan del todo en sí mismos pero que entretienen y poco aportan, como Fan se agradece que haya trabajos como este que causen controversia en el antes, el durante y el después de haberla visto.
The Batman ya está de estreno en salas cinematográficas de nuestro país.
