Cuando se trata de llevar a la pantalla grande o chica una historia que involucra temas como el racismo es delicado en nuestros días, lo políticamente correcto se ha vuelto más que una tendencia y es más un estilo de vida.
HBO llevó este tema de una excelente manera con Lovecraft Country, además de tener el plus de que estaba situada en una época diferente, esto último es lo que más llama la atención de trabajos como este y es simple, vivimos en una época en la que los derechos humanos están sumamente vigentes y compararlo con esto resulta aterrador.
THEM aborda este tema pero, le da un giro sobrenatural al tiempo en el que se desarrolla en el marco de los Estados Unidos en la década de los 50 y el resultado es más de lo que podíamos esperar.
¿De qué va la serie?
La familia de afroamericanos Emory se ha mudado de Carolina del Norte a un suburbio de gente blanca en California, todo parece ir normal, si bien no son abiertamente aceptados les respetan como miembros de una comunidad que poco a poco se va transformando hasta descubrir que es el epicentro de una fuerza maligna más allá de su comprensión que amenazan con perseguirlos hasta sus más profundos miedos, devastarlos y destruirlos hasta que pierdan lo único que les queda, su humanidad.
El horror moderno contempla una amplia gama de posibilidades que van desde lo fantástico hasta el gore, la manera de contarlo es lo que las va haciendo diferentes ocupando o no un lugar dentro del gusto del público.
La idea de su creador Little Marvin podría parecernos muy trillada, de algo que ya vimos y que nos lo vuelven a presentar presuntamente de otra manera y es muy posible que así sea que ya no tengamos nada nuevo que ver ni en el cine ni en la pantalla chica, que todo esto es simplemente reciclar lo que ya se hizo y justificarlo con que es algo novedoso que engancha en los primeros episodios y que para los finales de temporada en el caso de las series quedan muy flojos, tanto que algunos regresan y otros son cancelados.
Aquí eso no sucede, lo que vemos es una historia que utiliza el infierno suburbano de una familia negra en la década de los 50 como el reflejo de una sociedad que no ha cambiado del todo y que hasta nuestros días sigue teniendo los mismos problemas del racismo más horripilante que el mismo género al que representa, es más fácil que lo veamos como una obra de unión familiar que como algo sobrenatural que no nos está invitando a la reflexión sino que nos pone en el lugar de estas personas y su entorno para entender lo que va a suceder con ellos.
Them retrata de una manera estudiada y más fiel lo que sucede cuando la familia Emory, una se muda a un suburbio del que no saben nada ni del que conocen a alguien, desde el principio nos van involucrando en su día a día y la cortés y educada hostilidad de la que son objeto, de como la doble moral habita en cada uno de los residentes de este suburbio, de como cada uno tiene sus motivaciones para ser más que hipócritas, Henry Emory (Ashley Thomas) y su esposa Lucky (Deborah Ayorinde) están de acuerdo en que deben sobrellevar esta nueva etapa en sus vidas y mientras tratan de adaptarse los vecinos buscan provocarlos y deshumanizarlos mientras mantienen una falsa simpatía entre ellos, esto solo hace que sus agresores conviertan su repugnante miedo en un odio más profundo.
Cada miembro de esta familia tiene una sub trama que bien podría explorarse más a detalle, mientras tanto los ubican como historias concretas que se van entrelazando con la historia principal que tiene como eje el buscar una identidad en medio del racismo. Henry comienza su trabajo como ingeniero siendo la única persona negra en su oficina lo que lo hace un blanco fácil de comentarios desagradables que evidentemente van por el lado racial, podemos ver la impotencia de no poder defenderte ni demostrar su valía como persona, es un veterano de guerra que ha demostrado su valentía en batalla pero sabe que su entorno actual eso no sirve de nada, esto da pie a que su historia sea la que más se desarrolla especialmente porque todo ese enojo que tiene dentro lo lleva a relacionarse con un ser sobrenatural con una relevancia histórica inquietante.
Los primeros episodios son los más fuertes, son los que definen el rumbo que van a tomar estas historias, en el frágil estado mental que tienen Henry y Lucky así como los problemas que enfrentan sus hijos, sin embargo, en el transcurso de los 10 episodios con los que cuenta esta primera temporada vemos que las cosas no son lo que parecen y que lo peligroso está donde menos lo esperamos y de quien menos sospechamos, este juego que tiene la serie con el espectador resulta muy atractivo ya que cada episodio tiene su propia estructura la cual va cambiando en función de los eventos que involucran directamente a cada miembro de la familia y de como enfrentan a sus propios miedos lo que nos lleva al horror prácticamente en cada minuto.
Sin lugar a dudas su más grande atractivo es lo que se puede ver en el mundo real por ejemplo las frustraciones de Henry por ser humillado en su trabajo a sabiendas de que tiene que soportarlo por la necesidad de mantener a su familia, el intento desesperado de Lucky por entender qué es lo que está pasando con sus hijos, el que junto con ellos entendamos por qué tienen que pasar lo que pasan, por qué tiene que soportar las intrigas de sus vecinos, ver de como poco a poco ese sueño por mejorar se va transformando en algo ya muy poco soportable y luego tenemos ese elemento sobrenatural que nos hace dudar por momentos si eso que vemos es lo que están viviendo o es producto de una imaginación dañada y bizarra de la realidad que viven.
El hecho de que el programa se apoye en gran medida en lo sobrenatural nos hace compararla injustamente con Lovecraf Country pero, es difícil de evitar, uno de los puntos más fuertes de esa serie era que sus personajes conservaban un sentido de pertenencia con una motivación concreta que no justificaba sus actos en momentos de pelear o de vengarse de las injusticias, aquí esto mismo sucede pero se apoya más en otros elementos que en desarrollar y aplicar la idea base, cada personaje es capaz de llevar eso a cuestas sin ningún problema que involucre romper el ritmo narrativo, al contrario, cada uno cumple con una función específica.
Henry no es el único que ve a estos espectros cada miembro de la familia tiene sus propias interacciones con estos extraños seres que reflejan su confusión interna. Mientras lidia con su propio trauma Lucky intenta investigar qué sucedió con las otras familias negras que se mudaron al área, a su vez, Ruby (Shahadi Wright Joseph) una adolescente de 14 años que no quiere parecerse a su madre y se enfrenta a su propio racismo en la escuela y por último tenemos a Gracie (Melody Hurd) la hija pequeña que tiene sus propias visiones relacionadas con un libro que oculta en su páginas algo aterrador y perturbador.
Las historias que involucran a los personajes principales son desde un principio, especialmente porque su narrativa les obliga a tener un trabajo más emocional que va más allá del deseo de reflejar el horror real y comenzamos a preguntarnos ¿qué sucede cuando estos personajes se defienden y toman decisiones y cuales serán las consecuencias?
El episodio más fuerte de la serie alcanza un clímax de verdadero terror usando estos elementos sobrenaturales y malignos como algo más omnipresente, despiadado y brutal para una historia que ya tiene mucho dolor por delante pero que es sumamente efectivo, no lo ves venir, no hay manera en la que se pueda pensar en que va a suceder tal o cual cosa y el efecto que nos causa es impactante a un nivel muy poco visto.
THEM nos demuestra que como serie no tiene miedo de ser horrible y ponernos muy incómodos especialmente cuando los Emory se enfrentan a un horror cada vez más repugnante que sí cumple el cometido de asustar y de causar un impacto, ver como otros negros son golpeados, baleados, mutilados y ahorcados en donde la mayoría de los blancos se salen con la suya algo que suena muy actual algo que se aleja completamente del hecho de sufrir por sufrir, esas sombras que vemos se usan un plausible recordatorio de que esto no es solo un tema de racismo sino algo que ya está arraigado en una cultura, como suele ser en las historias de miedo hay reglas del género que se deben de cumplir, cada una de ellas es llevada a un punto muy alto por sus escritores Little Marvin, David Matthews, Francine Volpe, Seth Zvi Rosenfeld, Dominic Orlando y Christina Ham que estructuran en conjunto con sus directores Nelson Cragg, Daniel Stamm, Janicza Bravo, Craig William Macneill y Ti West un mundo que oscila entre la cordura y la locura, entre la realidad y el horror pero que no se aleja de nuestro modo de vida actual.
Uno de los problemas que tiene es en su narrativa que a ratos se siente lenta o en ese par de episodios en lo que creemos que no aportan nada pero que forman parte de la historia y que si bien no enlazan nada pero que tampoco concretan, con esto no digo que sean de relleno más bien están mal ubicados en la cronología temporal del programa, habrían quedado muy bien a manera de flashbacks o como simples referencias a eventos futuros por ejemplo, se toma más tiempo del necesario esas escenas de los vecinos tramando que hacer en contra los Emory o hablar de ellos de manera tan deshumanizada que nos recuerdan que son ellos los villanos, algo que ya plantearon desde el principio y que no hay necesidad de mencionar a cada momento la naturaleza corrosiva y tóxica de una supuesta supremacía blanca y cómo puede dañar a cada individuo y hacerlo colectivo.
Sus efectos especiales son modestos, justo lo que se necesita sin llegar a ser tan pretenciosos o dejar que nuestra mente haga el trabajo de pensar que lo que no vemos nos causa miedo, aquí no se toman esa molestia lo presentan tal cual es, un elemento que se vuelve un personaje es su ambientación que es muy fiel al recrear esta década hasta en el más mínimo detalle como son los comerciales de radio y televisión, su vestuario y la música.
Su elenco principal cuenta con Ashley Thomas, Deborah Ayorinde, Alison Pill, Shahadi Wright Joseph, Melody Hurd y Ryan Kwanten quienes sin ningún problema logran desarrollar a sus personajes y esto se debe a que tienen un guión sólido y una buena dirección.
La música cuenta con canciones propias de la época de interpretes como Nina Simone, Roberta Flack, Flamingoes, Judy Garland y Lenny Curtis entre otros, las piezas instrumentales compuestas por Mark Korven nos llevan de lo colorido a lo siniestro que se mezcla muy bien con la trama.
En conclusión, THEM no solo es un ejercicio de horror sino que es una serie que tiene una identidad propia en cada capitulo, una historia sólida que nos muestra que el horror sobrenatural puede estar a la altura de las mejores en este género.
THEM ya se encuentra disponible en la plataforma e Amazon Prime.
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