Otro de los medios en el entretenimiento son los rol playing game, muy populares en las décadas de los 70 y hasta los 90 teniendo como representantes los exitosos Dungeons & Dragons (1974) y Vampire The Masquerade (1991) quienes cuentan hasta el día de hoy con fieles seguidores.
Este tipo de juegos han sido usados y representados en cintas que van desde E.T The Extraterrestrial (1982) hasta la serie televisiva Stranger Things (2016) en donde vemos a un grupo de adolescentes encarnando personajes y viviendo aventuras entre dados y cartas.
En el caso de Dungeons & Dragons contó con una serie animada en 1985, una coproducción de Marvel Productions y TSR junto con los estudios de animación japonesa Toei Animation, misma que se transmitió la cadena CBS los sábados por la mañana desde 1983 hasta 1985, tres temporadas con un total de veintisiete episodios en donde veíamos las aventuras de estos jóvenes en un mundo mágico mientras buscan la salida que los lleve a casa.
La serie gozó de una muy buena audiencia en su momento y también en sus incontables repeticiones, The Ranger, The Cavalier, The Acrobat, The Magician, The Thief, Barbarian, the Unicorn y The Dungeon Master son quienes se veían atrapados en un mundo desconocido en donde vivirían grandes aventuras.
En este 2023 Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves llega a la pantalla grande sin tener referencias con ninguna otra película o serie, es una adaptación del popular Rol Playing Game.
¿De qué va la película Calabozos y Dragones?
Un ladrón encantador y una banda de aventureros inesperados emprenden un robo épico para recuperar una reliquia perdida, pero las cosas se complican y salen peligrosamente mal cuando se encuentran con las personas equivocadas.
La idea de llevar RPG a la pantalla grande tiene un efecto similar a los videojuegos, aunque la premisa y las historias sean buenas las adaptaciones no han tenido el éxito que se espera entre propios y extraños.
Como medio de entretenimiento estos RPG establecen en sí mismos sus propias reglas y estas son a beneficio de la historia y sus jugadores, pero ¿qué pasa cuando esto se lleva a otro medio? El mismo restablece y aporta lo propio y una de ellas es que debe establecer una estructura más definida para sus personajes y que estos interactúen directamente con la trama y que ésta a su vez plantee un origen, desarrollo y conclusión que todos los espectadores entiendan y se involucren.
Claramente este proyecto sirve para revivir estos icónicos juegos de mesa para las nuevas generaciones, esto no pretende ser solamente para aquellos jugadores y fans que han hecho de este mundo algo tremendamente influyente en la cultura pop de nuestros días, esto puede jugar a favor o en contra de la cinta, por un lado tenemos a los fans que buscan sentirse satisfechos con lo que se está contando y por otro debe ser una película lo suficientemente buena como para salir del juego y llegar a todo público sin que se tenga un necesario bagaje de lo que se trata, esto es sumamente complejo si tomamos en cuenta todas las variaciones y extensiones que ha tenido en el tablero, cada jugador aporta a la historia algo impredecible y esto llevado a otro medio debe ser sumamente exacto y preciso en lo que nos presente.
Si bien este proyecto entra perfectamente en el género de fantasía y juega bajo sus propias reglas en el cine, lo que vemos se siente más como si estuvieran desarrollando una historia completamente nueva y no es que se trate de esto sino de una adaptación moderna con su propia personalidad, este equipo y durante su tiempo de ejecución nos recuerda a los Guardians of the Galaxy, bromas y chistes que pretenden ser graciosos en momentos en los que todo debe tener un equilibrio entre esto y la seriedad que se requiere.
Al separarse completamente de lo que ya conocemos en el medio cinematográfico y televisivo los personajes nos resultan completamente nuevos, cada uno tiene una motivación y un desarrollo diferente, Edgin Darvis (Chris Pine) es un ex miembro de un grupo llamado Harpers, luego de que su esposa sea asesinada por un grupo rival conocido como los Magos Rojos, intenta recuperar un artefacto que puede regresarla a la vida pero tenemos que jugar con el típico cliché de ser traicionado y encarcelado junto con su mejor amiga Holga Kilgore (Michelle Rodríguez) quien es una estoica bárbara y guerrera, juntos tendrán que escapar y buscar la manera de recuperar lo que tanto buscan aunque en su aventura tengan que enfrentarse no solo a los ladrones sino también así mismos.
Al igual que cualquier película que conforma un equipo de desconocidos que de repente y por casualidad se vuelven héroes, cada uno de estos personajes tiene la habilidad de aportar diferentes “poderes” para lograr llegar a un objetivo en común, obviamente se enfrentarán a diversos obstáculos para que los superen y así logren concretar una misión para la que ninguno estaba preparado.
Si, todo esto suena como si fuera más para los jugadores que ya conocen su material de origen que para todo público, como es de esperarse la película está llena de referencias a los fans de D&D que aquí suenan muy poco profundas e incomprensibles para los no jugadores que pueden relacionar esto más por el lado de producciones como Game of Thrones, Lords of the Rings o The Witcher que pertenecen al mismo género, estamos ante algo que pretende tener el nivel de terminología fantástica de una manera en la que parece que sus creadores recuerdan con cariño y nostalgia la creación de personajes para definir quién es quién en el tablero pero esto no es del todo cierto, esto carece de ese interés genuino en querer desarrollar una historia a partir del juego de mesa puede ser suficiente para algunas personas pero ¿qué pasa con todos los demás?
Lo que pasa es que da como resultado un entretenimiento que se basa más en los efectos especiales que en una trama concreta y con sustancia que nos deje con ganas de ver más, el sentir afecto por algo que nos recuerde algún punto en nuestra infancia no es suficiente, se necesita tener una visión más amplia de lo que se quiere contar para llevarlo a cabo en buenos términos y que estos dejen algo de interés, este ejemplo no siempre se traduce en una buena ejecución en términos de filmación que aquí es de mala calidad, en cuanto a la acción no nos podemos quejar hay y de sobra, las peleas tienen buenas coreografías lo mismo que el vestuario, la ambientación es punto a parte, estamos en un mundo fantástico en donde todo puede suceder, el diseño de las criaturas nos recuerda a las usadas en Harry Potter y que en este caso quedan como un firme soporte dentro de una historia que se va complicando sin necesidad.
Como película de acción fantástica funciona mucho mejor cuando la acción se combina con los efectos en CGI porque solo así puede encontrar una cualidad en su equilibrio, por ejemplo en la secuencia en donde Edgin y su equipo están despertando cadáveres para obtener información que los pueda ayudar, los planos y las tomas usadas hacen que esto se sienta real dentro de lo fantasioso que puede ser, aquí se retrata a los muertos vivientes de una manera más amable sin caer en el horror y el gore.
Hay una evidente falta de construcción de este mundo en lo que respecta al diseño, la ciudad de Forge está lejos de parecer lo que ya se especificó antes no hay una creación de fondos interesantes y de un entorno en donde estos personajes puedan interactuar, esto es un gran fallo en producciones como esta, tratan de hacerlo tan moderno que pierde toda su esencia, se ve y se siente forzado y mal hecho y esto lo puede deducir cualquiera que haya leído novelas fantásticas o sepa lo básico del tema, el pretender crear algo grande y que quede tan pequeño resta puntos a lo que se supone debe ser una producción a la altura de lo que promete.
El guión, escrito por Jonathan Goldstein, John Francis Daley y Michael Gilio tiene un gran problema, la historia va desarrollando sub tramas y estas otras que no concluyen a un corto o largo plazo, y caemos en el cliché por qué no de que esto puede dar continuidad en futuras entregas, no entiendo cómo es que la industria busca hacer sagas y franquicias de todo cuando no tienen establecido un plan de desarrollo ni para las historias ni para los personajes, el modelo que ha impuesto Marvel durante más de 10 años funciona en su propio contexto pero no todo se puede modificar y adaptar de la misma manera y que funcione igual, es por eso que hay películas que han fracasado en el intento y que pudieron ser mucho mejores si las cosas hubieran sido trabajadas de manera correcta.
Sobre esto, es más incomprensible cómo es que estos estudios ven en los espectadores a un grupo de imbéciles fanáticos a los que se les puede engañar para que llenen las ya agonizantes salas de cine con un producto que resulta ser aburrido, pero que lo venden como si fuera la super mega producción blockbuster que cambiará y aportará algo a un nuevo género que podrá sobrevivir pese a todo y entonces toman desesperadamente lo que tienen a la mano y lo transforman sin pensar en que sea algo de calidad para quienes esperan eso, en cambio, son más importantes los efectos especiales y tener a un grupo de actores de moda que cumplan con mantener vigente algo que ni ellos mismos pueden manejar.
Los directores Jonathan Goldstein y John Francis Daley no pudieron ponerse de acuerdo con el tono que llevaría y con su narrativa, desperdician mucho tiempo en situaciones en donde no pasa nada ni explican algo contundente es muy fácil caer en la zona de confort de “lo dejamos para la siguiente película” esto ya es una constante en el cine de nuestros tiempos, tampoco se arriesgan a ir más allá de lo que presentan y hacer de su trabajo algo bueno y memorable, se lo dejan todo al espectador porque simplemente ya cumplieron con el estudio de entregar un producto comercial que fue a las pantallas grandes cuando bien podía ocupar un sitio como un olvidable estreno de la semana en alguna plataforma de streaming, llevar el discurso de lo políticamente correcto y del empoderamiento de la mujer y del trabajo en equipo y de la importancia de hacer lo correcto son factores que aquí se manejan mal, pésimamente mal, porque se da por hecho que esto es la base de la historia y no es así, la base es de un grupo de personajes en una misión donde descubren cada uno de los anteriores conceptos y cabe hacer la pregunta ¿sí sabían que estaban adaptando uno de los más populares Rol Playing Game? Es evidente que no y que nadie ahí conocía o lo había jugado.
Hay que reconocer que un gran mérito de la película es que está tratando descaradamente de mantener la atención con chistes, con sus dragones regordetes y muertos vivientes torpes. sin embargo, en su esfuerzo por marcar cada casilla como en el tablero los ritmos dramáticos fallan particularmente cerca del final, donde los giros de tuerca en la trama no sorprende en lo más mínimo porque desde un principio sabemos hacia dónde se dirigen las cosas incluso antes que los personajes lo que complica y entorpece más la narrativa y debilita fuertemente la atención que podamos llegar a tener.
Los personajes están tan mal estructurados ya que vemos a Chris Pine haciendo lo mismo de siempre, siendo él mismo, no hay un desarrollo claro y preciso que haga que estos maduren y que al final tengan la suficiente fuerza, carisma y personalidad para seguir viviendo nuevas aventuras y que estas nos generen el más mínimo interés, cada uno de ellos toma su tiempo en pantalla y va a su propio ritmo y es así como tenemos al fuerte fuerte, al débil débil, al torpe torpe, al malvado muy malvado que a fin de cuentas no es tan malvado pero sí y entonces no logramos simpatizar del todo con ellos porque en ningún momento se siente que estén en un peligro real, sabemos en qué van a terminar las cosas.
El elenco lo conforman, Chris Pine, Michelle Rodriguez, Regé-Jean Page, Justice Smith, Sophia Lillisy Hugh Grant que hacen lo que pueden con lo que tienen lo que es una lástima teniendo a tan buenos actores que ante la falta de una buena dirección y diálogos más concretos lo único que les queda por hacer es divertirse y con eso entretenernos.
La música compuesta por Lorne Balfe suena más a algo histórico medieval que a algo fantástico, pero no es de extrañar que cada pieza vaya por su lado y se aprecie más como un material independiente que como parte de un proyecto audiovisual en donde cada cosa debe tener su propio lugar.
En conclusión, Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves tiene todo menos honor por algo en lo que debería tenerlo, es solamente una cinta pasajera y olvidable que entretiene y hace reír sin aportar absolutamente nada, una pena que una vez más las cosas sigan sin funcionar y que cosas que no deben ser adaptadas las dejen como fueron originalmente concebidas.
Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves ya está disponible en salas cinematográficas de nuestro país.
