La fama que ha tenido en cine el género de desastres postapocalípticos ha estado muy de moda desde hace unos años, si bien han tenido muy buenas producciones hay unas que destacan por su sencillez y lo interesante de sus tramas.
Cada cineasta tiene un punto de vista de lo que podría pasar con la humanidad si fuera atacada e invadida por seres extraterrestres, virus mortales que transforman a las personas en zombies, guerreros punks que luchan por territorios y por el poder, pero hay otros que tienen que ver más con situaciones actuales.
En el pasado 2023 una película basada en un cortometraje de 2018 del director francés Just Philippot llamó la atención de propios y extraños por tener una historia más real y más apegada a lo que es la realidad que vivimos día a día, ACIDE no es del todo original y sabe manejar muy bien los elementos dramáticos y de fantasía con tintes de horror sobre lo que tenemos que enfrentar como humanidad en un mundo en el que cada vez hay más escasez de recursos naturales,
¿De qué trata la película ‘Lluvia ácida’ (2023)?
Durante una inesperada y agresiva ola de calor, extrañas nubes comienzan a derramar lluvia ácida causando devastación y pánico en toda Francia, en un mundo al borde del colapso, una inadaptada joven y sus padres divorciados deben unir fuerzas para enfrentar y tratar de sobrevivir de esta inminente catástrofe climática.
La primicia es buena y podría sonarnos ya muy trillada, con clichés muy propios del género que cumplen con darnos un panorama de lo que podría ser y lo que no, de cómo podemos reaccionar y enfrentarnos sin conocimiento alguno a una situación para la que no estamos preparados, algo muy similar sucedió con la pandemia de SARS-CoV2 que llegó para quedarse y ahora hay variantes y mutaciones de la misma.
El problema de los recursos naturales no solo se ha visto en series de televisión, películas, novelas, cómics y hasta podcast en donde cada uno plantea una posible situación con base en hechos reales de las alteraciones que está sufriendo el planeta, recientemente se dice que el 81.87% del territorio mexicano sufre de sequía, un porcentaje que comparten también otros países.
El problema del agua es algo que ha ido agudizando en los últimos años y como humanidad pareciera que no entendemos que su uso debe ser responsable y racionado, la cinta en cuestión no trata de concientizar sobre esto sino de hacernos preguntas al respecto y qué respuestas podríamos darle a cada una siendo la principal ¿qué haríamos como humanidad si el agua potable estuviera contaminada y no pudiéramos beberla?
Para la pregunta anterior hay miles de respuestas que tienen que ver con tecnología y purificación de medios lo que resulta ser muy lógico el principal problema es el tiempo, diseñar y cambiarlo todo para tratar de restaurar un mal que ha hecho la propia humanidad lleva tiempo, uno que el planeta ya no tiene, lo cuál sería devastador para aquellas grandes ciudades y pequeñas poblaciones que no cuentan con el recurso para llevarlo a cabo.
Como toda película del género plantea y cumple con sus propias reglas, verlo desde el punto de vista de personas comunes que se enfrentan a un desastre global, algo que ya es demasiado trillado pero que no se podría contar de otra manera, si bien tiene elementos fantásticos estos quedan muy a la par del horror y la desesperación que se vive cuando empieza a llover, como espectadores podemos entrar muy fácilmente en el juego de tener que adivinar hacia dónde van las cosas, lo que aquí plantean es que todo lo que vemos da giros y nada es lo que parece.
Desde el primer momento plantean como son los personajes y cuáles son sus motivaciones, tenemos al padre divorciado de la protagonista Michal (Guillaume Canet) que es un hombre que está en medio de una disputa laboral y ataca brutalmente a un oficial de contención y es grabado por un celular para después hacerlo viral en internet, tenemos a la ex esposa Élise (Laetitia Dosch) que ya tiene una relación con otro hombre que pareciera no estar de acuerdo con algunas situaciones que tienen que ver con su hijastra y su ex esposo, tenemos al interés amoroso del padre que está hospitalizada y próxima a ser intervenida quirúrgicamente y finalmente tenemos a la protagonista Selma (Patience Munchenbach) una joven inadaptada que trata de encontrar respuestas a sus preguntas y tratar de superar sus miedos y adaptarse a una vida en la que sus padres han formado nuevas parejas, una ex familia disfuncional que se enfrenta a una catástrofe sin precedentes, una mortal tormenta de lluvia ácida .
Constantemente estamos viendo un noticiero que narra lo que está sucediendo en otras partes de Francia con una lluvia que aparentemente es inofensiva pero que está fuera de tiempo, se hace mucho hincapié al calentamiento global, la contaminación ambiental que las grandes industrias están haciendo con el planeta, movimientos pasivo/agresivos de grupos ambientalistas que predicen una catástrofe si estas empresas no toman conciencia.
Todos estos elementos van pasando de ser ignorados a ser protagonistas de lo que veremos más adelante, el caos se va haciendo presente a medida que la lluvia es más constante, no se necesita tener una potente tormenta con rayos y truenos que impresione es simplemente una lluvia como cualquiera pero que cada vez se va haciendo más ácida en sus componentes, lo que empieza siendo una molestia termina por contaminar y destruir lo que toca dejando charcos a su paso tan peligrosos como las precipitaciones que también se van haciendo más largas en tiempo.
Estos elementos son los que dan ese toque de horror y desesperación entre los afectados mientras que los científicos tratan de explicar este extraño pero letal fenómeno, tratan de saber qué es lo que lo está causando y diseñar una estrategia para combatirlo el problema es el tiempo que les puede tomar antes de que esto se extienda a una escala global, la milicia por su parte trata de ayudar a los afectados improvisando sitios seguros en donde ni los servicios médicos ni la comida y mucho menos el agua es suficiente para toda la población a la que intentan proteger.
Estos elementos en conjunto hacen que cada minuto en pantalla sea desesperante, su narrativa hace que como espectadores nos enganchemos desde el primer momento para saber cuál será la conclusión de todo misma que no es lo que pensamos y mucho menos esperanzadora, este juego de elementos de poner las cosas en un punto más real sin llevarlo al extremo con efectos especiales impresionantes es lo que hace que todo este proyecto brille por sí mismo y nos deje con un temor a lo que pueda suceder en cualquier día venidero.
Es interesante como cineastas como Just Philippot hacen mucho con muy poco, el guión escrito por Yacine Badday y el mismo Philippot no se toma libertades innecesarias ni tampoco cae en zonas de confort en donde pareciera que todo sucede y se resuelve por sí mismo, las sub tramas ayudan a entender a los personajes y qué es lo que los lleva a vivir situaciones extremas y tomar decisiones importantes que les ayuden a su supervivencia.
Si nos centramos específicamente en el trabajo de dirección Philippot hace un trabajo maravilloso y muy convincente para una película de este género con un trasfondo sencillo logra involucrarnos con estos personajes y con la situación en general de una manera impresionante y sobre todo, aterradora en momentos de pánico y caos, la primera secuencia de lluvia es una auténtica pesadilla sin escapatoria con un manejo de tensión muy palpable y realista.
Cada secuencia está estratégicamente planeada para que todo vaya de menos a más en tensión y horror y se va centrando cada vez en una faceta diferente de esta lluvia mortal haciendo que funcione de la mejor manera pasando a ser escalofriante y de cómo la población se va transformando en un monstruo que solo ve por su propia protección e intereses, el desabasto de agua principalmente y de comida están en su punto más alto ya no hay mucha agua para beber y las heridas y quemaduras son cada vez más agresivas y mortales.
En un punto logran definir que lo que contiene esta lluvia es la mezcla de diferentes contaminantes que hacen un ácido sulfúrico diferente, más agresivo y corrosivo que se activa en su punto más alto con el agua, en esencia este proyecto no ofrece un escenario diferente a las típicas películas apocalípticas y de supervivencia que ya hemos visto pero sí le da un enfoque muy diferente, una propia personalidad aterradora y siniestra.
Con todos los elementos que ya tenemos la evaluamos como una película que puede estar en otro nivel de entretenimiento pero también tiene fallos muy evidentes, por ejemplo, hay agujeros en el guión que no explican cómo es que se combinan elementos para formar ese nuevo ácido en la atmósfera y cómo es que actúa con la presencia del agua, la química básica nos indica que cuando el ácido sulfúrico concentrado se mezcla con agua la solución alcanza altas temperaturas y aquí tenemos elementos externos que no sabemos cuáles son, también tenemos una secuencia en la que la población intenta escapar a lugares alejados de las nubes y la lluvia en sus autos evitan ayudar a los sobrevivientes afectados después de todo estas personas no son zombis portadores de un virus mortal sino gente quemada que necesita atención médica, esto con el fin de acentuar que el hombre es egoísta por naturaleza pero planteado de una forma muy ilógica.
ACIDE como película es un viaje emocionante y eficaz que en sus 99 minutos de duración trata de aprovechar al máximo cada uno de sus elementos de la manera más efectiva posible y la divide en 3 actos, en el primero conocemos a los personajes, en el segundo vemos lo que sucede con esta lluvia y la población y en el tercero vemos la aparente resolución de todo y las consecuencias que como humanidad debemos enfrentar, no existe un discurso moral como tal simplemente plantean que para sobrevivir necesitamos de la ayuda de los demás y por supuesto una denuncia a las grandes industrias que han contaminado el planeta durante muchos años, la importancia de tomar conciencia ante el calentamiento global y el uso racionado del agua y de los pocos recursos naturales con los que cuenta el planeta.
El mejor planteamiento que hace es que, no hay tecnología hoy en día que sea capaz de predecir de manera exacta cuáles serían las consecuencias de un evento como este, tampoco existe algo que pueda hacer que todos esos recursos casi agotados alcancen para toda una población mundial principalmente la comida, aquí no vemos que las naciones o la milicia sean tan inútiles ponen esto de manera real en la que no solo basta tener buenas intenciones más bien que nada parece ser suficiente para ayudar a quienes lo necesitan, porque si bien dije que esto va de menos a más a la larga será algo que afecte a todos y no hay ni habrá algo que nos proteja de un inminente y fatídico final.
La intensidad y la desesperante tensión provienen más de los problemas de una caótica sociedad que de una ex familia disfuncional en donde podemos ver de forma más cruda y real lo rápido que se evapora la atmósfera cordial entre los ciudadanos, la confianza en los demás es algo que rápidamente desaparece, las lealtades cambiantes y convenientes, la escasa e inútil tecnología y el tiempo que cada vez se agota más mantienen un ritmo que no permite que esto se caiga en ningún momento y la historia avanza tan rápidamente que no tenemos tiempo para pensar demasiado en lo que va a suceder simplemente nos dejamos llevar hasta el final.
Los efectos especiales son muy sencillos, no se necesita tener un CGI espectacular para las escenas de lluvia que claramente algunas sí fueron hechas de esta manera pero otras más fueron usando efectos prácticos y manuales, en cuanto al maquillaje el trabajo también entra en la línea de lo sencillo pero impresionantemente vistoso que va desde una quemadura leve hasta cuerpos completamente corroídos por el ácido, el diseño de producción hace una ambientación que cada vez se ve y se vuelve más sórdida y decadente, parajes desiertos y aislados, campos abiertos en donde no hay lugar seguro para refugiarse crean una atmósfera aterradora y desoladora.
El cast lo conforman Guillaume Canet, Lætitia Dosch, Patience Munchenbach, Marie Jung y Martin Verset, quienes hacen un muy buen trabajo con sus personajes que al ser pocos en pantalla tienen el tiempo justo de desarrollo.
La música compuesta por Robin Coudert tiene lo que se necesita para causar tensión con pocas notas, piezas que se acoplan muy bien a lo que vemos y que sigue su mismo ritmo siendo parte de todo y no solo un complemento.
En resumen, ACIDE es una cinta que va de menos a más con una propuesta poco original que sabe aprovechar para bien cada uno de sus elementos, un trabajo sencillo, honesto con una visión muy realista y cruel de lo que puede suceder con la humanidad en los próximos años.
ACID estará de estreno próximamente en la plataforma Netflix.
