Bien sabemos que la situación actual del mundo ha detenido muchas cosas, empleos, escuelas, y todos de alguna manera hemos sido afectados por eso, la industria del cine no ha sido la excepción y le ha pegado fuerte a sus blockbusters de verano, los retrasos constantes de estrenos como Wonder Woman 84 y Tenet que son las cartas fuertes de Warner Bros Pictures en cines.
En el caso de Tenet que ya fue estrenada en cines su recepción ha sido muy tibia si tomamos en cuenta que su director Christopher Nolan es sinónimo de calidad en cuanto a sus trabajos, como: Inception, la trilogía de Batman, Interestellar, Dunkerque por nombrar algunas y ahora nos presenta su más reciente trabajo.
Muy aparte de considerarla compleja, en esta ocasión la primer cosa que viene a la mente del espectador es pesada, por momentos da la impresión de que Nolan, un director que no se deja llevar por las modas ha querido frustrar las expectativas de todo mundo en la que puede ser la película menos atractiva de su carrera.
Es cierto que es muy sofisticada e incluso lleva al público a una altura más allá de lo habitual por encima de cualquier expectativa. Tenet tiene sobre sí misma la presión de “salvar el cine” en un momento en el que las salas están reabriendo, las plataformas de streaming debido a las circunstancias han ganado mucho terreno entre sus suscriptores.
Por ratos me da la impresión de que Tenet no va a ser ese mesías que todo el mundo espera porque a diferencia de otras películas anteriores del director y de las que es muy fácil encontrar un pero porque hay que adentrarse en vericuetos narrativos y argumentales muy complicados para poder entender lo que nos está planteando sino más bien es un trabajo que llegó incomprendidamente en un mal momento.
Nolan ha firmado una película que no hace concesiones a nadie y que aunque podríamos pensar y deducir que tiene puntos de conexión con Origen va mucho más allá en el nivel de exigencia al que estamos acostumbrados como espectadores, y no porque la base argumental de la película sea compleja, que lo es, sino porque Nolan hace un esfuerzo para que la experiencia que tengamos al verla sea todo un desafío.
“SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS es en realidad un criptograma cuadrangular en el que en el centro está conformado por una cruz que cita la palabra TENET, un exquisito palíndromo”
¿De qué va la película?
Estamos ante una historia de espías en la que entran en juego secretos armamentistas vinculados a la manipulación del tiempo. El Protagonista (John David Washington) es un agente de la CIA que se ve implicado en una misión compleja, con la ayuda de Neil otro agente que parece saber más de la cuenta (Robert Pattinson) intentarán descifrar un misterio y terminar con los planes de un traficante de armamento ruso que tienen implicaciones mundiales (Kenneth Brannagh).
La idea puede sonar trillada y muy conocida pero, si a lo que conocemos le ponemos una dosis de ciencia ficción con los viajes en el tiempo entonces el concepto cambia porque está muy bien narrada, creo que demasiado bien que nos confunde, no es una película para verse una sola vez, Nolan ha comparado la experiencia de ver esta cinta con la de subir una escalera, cada peldaño nos descubre algo nuevo hasta llegar al final entendiendo cada vez más lo intrincado de su trama.
Pero Tenet tiene más elementos que la califican de pesada, una de ellas es la constante comparación que se hace con Inception en esta tenemos una historia clásica de ciencia ficción y espionaje con los elementos habituales muy reconocidos en el género, planes complejos que parece que salen mal y de alguna manera imposible se resuelven, ladrones hábiles que van muy adelante del espectador, una historia que hace emocionar al espectador y una serie de actores conocidos (Leonardo DiCaprio, Ellen Page, Joseph Gordon-Levitt, Ken Watanabe, Cillian Murphy, Marion Cotillard y Tom Hardy).
Aquí, sin embargo, tenemos una historia que raya en lo abstracto cuyas referencias al cine de espías no son bien entendidas, Interstellar narra una historia de ciencia ficción planetaria, Dunkerque al cine bélico y aquí los actores, empezando por Washington, se comportan muy diferente a como nos lo ha presentado antes, sin sentimientos con un guión que quedó demasiado frío.
Tenet tendrá mucho trabajo en encontrar su público mucho más de lo que le costó a las anteriores películas de Nolan, causará polémica como lo han hecho las demás, la belleza cinematográfica que tiene es agresiva, Nolan ha ambientado esta película en hangares, sótanos, campos abiertos, autopistas solo que en esta ocasión no hay justificación argumental para todo esto y la sensación que nos deja al espectador no es de impacto, sino más bien de desconcierto.
Tenet merece más que solo ser un trabajo desechable, un proyecto que salvaría a las salas de cine del COVID, merece mucho más que eso, primero, hay que hacer un esfuerzo muy consciente para entender qué es lo que estamos viendo, para comprender el por qué los actores con su trabajo parecen androides, el guión y la narrativa justifican de alguna manera todo esto.
Como espectadores aficionados al cine fantástico seguramente encontraremos muchas cosas agradables en este trabajo de tipo teórico, como es que se sustenta la acción, como explican los viajes en el tiempo en dos direcciones al futuro y al pasado, nada que no hayamos visto antes pero no como lo plantea Nolan, tiene momentos brillantes e impecablemente bien filmados, la persecución automovilística, todo aquello que rodea a las máquinas que hacen posible los viajes, y por su puesto su desenlace.
Nolan hace en varias ocasiones algo muy de las películas de viajes en el tiempo que es mostrarnos la misma escena desde distintos puntos de vista, pero, aquí con un original que lleva muy bien el ritmo de la película hacia una sorpresa, la espectacularidad que se despliega a cada momento haciéndola muy emocionante y entretenida.
Es curioso que una producción tenga fallas en el guión, pero, también sus mejores cosas, John David Washington demuestra a cada momento su potencial actoral y su capacidad para saber llevar una historia de este estilo, por otro lado, Robert Pattinson da vida a Neil donde no queda duda de que está muy lejos de ser aquél joven que consolidara su carrera en la saga de Crepúsculo.
Por la parte musical quién se encarga de la banda sonora es Ludwig Göransson (Black Panther, The Mandalorian) hace un trabajo espectacular en sus composiciones que se vuelven una parte integral e importante en la cinta.
En conclusión, Tenet es una película que sí, debe verse en cine para ver de manera total la fotografía y los grandes momentos que tiene, es el blockbuster más radical e inclasificable que se ha visto en muchos años, y si hay algo que celebrar a este trabajo es su brillante dirección y el maravilloso trabajo de guión que hace el mismo Nolan una producción que se perfila para ser todo un clásico.
Tenet ya puede verse en algunas salas de cine de nuestro país.
