El pasado 19 de Julio las salas cinematográficas de nuestro país se engalanaron con uno de los estrenos más esperados de este verano, El Rey León acaparó la atención de propios y extraños, en ésta nueva versión que no es animación tradicional ni es live action como las han denominado se queda a la mitad entre estas dos denominándola animación hiper realista.
Sin tener una campaña excesiva en los medios la película llega a captar el interés de los nostálgicos que disfrutaron la versión animada, la pregunta que cabe hacer es ¿por qué Disney se ha enfocado en hacer este tipo de adaptaciones en vez de trabajar en ideas más frescas y originales? al parecer todo indica que lo hace porque el estudio esta obsesionado en creer que a las nuevas generaciones les pueda interesar materiales viejos.
Ya vimos versiones live action como son Maléfica, La Bella y la Bestia y más recientemente Aladdin, que han tenido una aceptación muy regular, Jon Favreau que ya antes había llevado a la pantalla grande El Libro de la Selva se enfrenta a un gran reto que es mostrarnos una historia que ya es por todos conocida y que en su momento en 1994 se convirtió en uno de los grandes éxitos de Disney, con una entrada en taquilla inigualable y con ventas en VHS que superaron las expectativas del mismo estudio nos deja más preguntas ¿estará a la altura de la versión animada? ¿era necesaria esta versión para conmemorar el 25 aniversario de la película original?
La respuesta puede ser un sí o un no dependiendo de a quiénes vaya dirigido este trabajo, las nuevas generaciones dirán que si y las viejas generaciones dirán que no y aunque las opiniones han sido divididas concluyendo en que para unos pocos es sí y para otros muchos es no.
Jon Favreau en este trabajo decide a ratos no inclinar la balanza hacia ningún lado dando como resultado que parezca que es igual a la original, sin arriesgarse a cambiar la dirección argumental a temas no explorados nos muestra una película pretenciosamente neutra.
La película es fiel al material original conocido ya por todos y por varias generaciones se queda en el punto de pasar sin pena ni gloria a pesar de tener un elenco de voces espectacular entre los que podemos mencionar están, de Donald Glover, Beyoncé, James Earl Jones, Chiwetel Ejiofor, Billy Eichner, Seth Rogen, John Oliver, John Kani, Alfre Woodard, Eric André, Florence Kasumba, Keegan-Michael Key, J.D. McCrary y Shahadi Wright Joseph y que aún así no logran transmitirnos esa emoción y sentimiento que tiene la primer versión.
En su aspecto visual las escenas y la fotografía son impresionantemente vistosas lo que busca hacerlas que se vean lo más realista posible lo que es un gran acierto que tiene lo mismo que los fotogramas sacados del material original y siendo fielmente recreado son una parte clave para enganchar al espectador pero lo hace de una manera seca y de poca frescura.
Hablar de la música de esta cinta que corre a cargo de Hans Zimmer y Elton John regresan para esta nueva versión que es una copia de la original pero con nuevas voces agregadas pasando muy desapercibido el tema Spirit de Beyoncé que carece de toda relación con lo ya antes presentado y que si bien no desenmarca sí desentona.
Esta película se queda en el punto medio entre ser mala y ser buena porque los personajes carecen de expresiones lo que es el gran fallo ya que hay escenas que recordamos tan emotivas y tan bien llevadas que aquí se quedan muy por debajo de lo creíble y que no consiguen por más que quieran captar la atención de los viejos espectadores lo que sí hay que mencionar es que la cinta ya marca un antes y un después en este tipo de animaciones que seguramente Disney seguirá explotando con viejas ideas esperando llegar a más audiencia en futuras generaciones.
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