Ocho de cada diez series o miniseries que se transmiten por HBO son garantía de gran televisión. Por esta pantalla se han transmitido en Latinoamérica joyas como The Sopranos, Mad Men o esperamos ansiosamente el desenlace de Game Of Thrones; y la miniserie Sharp Objects que se transmitió durante el verano, no es la excepción.
Sharp Objects cuenta la historia de Camille, una reportera más en un diario de St. Louis Missouri que tiene que regresar a su aparentemente apacible pueblo natal, para cubrir dos asesinatos de dos adolescentes que lanzan la sospecha de un asesino serial.
Camille pasa de los 30 años, no tiene una vida personal convencional y su máximo logro es haber dejado aquel paraje, al que ahora deberá enfrentarse mientras se reencuentra con su pasado, su madre aristócrata, su desconocida y púber media hermana, y el fantasma de otra que perdió cuando niña.
Al lado de la protagonista, intepretada por la laureada Amy Adams – Arrival, The Doubt, Julie & Julia -, la acompañan una serie de personajes oscuros que cuentan con actores extraordinarios que llevan por momentos la tensión a grados verdaderamente angustiantes, entre los que se encuentran Patricia Clarkson – The Station Agent, Six Feet Under -, Chris Messina – Argo, The Newsroom -, y Elizabeth Perkins – Big, He Said, She Said; Weeds.
Pero si algo es encomiable de la miniserie es la forma de contar la historia, no es gratuita y guarda sorpresas hasta el final, gracias en parte a la dirección de Jean-Marc Vallé – Dallas Buyer Club, Wild – que durante los 8 capítulos nos introduce en una narrativa especial que sólo puede lograrse cuando alguien se encarga de todos los episodios.
Y digo que todavía estás a tiempo, porque con la temporada de premios en puerta – se anunciarán las nominaciones a los Golden Globes el 6 de diciembre y el 12 para los SAG Awards-, no querrás apresurarte a ponerte al día cuando esta es una segura nominada.
