Llegó a inicios de mes la tercera temporada de esta comedia que nos recuerda las buenas series de antaño, donde la comedia es sencilla pero efectiva. Para quienes no han descubierto esta serie, One day… nos habla de la vida de un matriarcado cubanoamericano compuesto por abuela, madre e hijos y como buena historia latina, la figura paterna está ausente la mayor parte del tiempo.
Penélope es veterana de guerra y estudia enfermería, se dedica a cuidar y educar a sus dos hijos con la ayuda de Lydia, la madre.
Lydia es un personaje ocurrente, divertido y extrovertido, orgullosa de sus orígenes cubanos y quien lucha con los ideales culturales que le inculcaron y con los cuales muchas veces debe enfrentarse de acuerdo al estilo de vida actual de la sociedad americana.
Elena y Alex, son los jóvenes hijos de Pe, ella es una nerd que lucha todo el tiempo contra el machismo, la política de Trump, pro ambiente y joven entusiasta en los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBT en Estados Unidos.
Él es el típico joven consentido de la abuela, apuesto y a quien la apariencia lo es todo. Junto a esta familia, la parte paternal más presente la lleva a cargo Schneider, el dueño del edificio y el típico que se la vive en la casa de los cubanos formando parte de ellos.
Bien, lo interesante de la serie es que toca de manera sutil y acertada muchos puntos de vista que se mezclan en una fórmula que funciona y entretiene. De esta manera, podemos ver en un episodio como hacen referencia a la recaída al alcoholismo, la eterna lucha de Penélope por ser la madre ejemplar buscando atender su vida como mujer.
Opiniones sobre la vida política actual del vecino del norte pero sin caer en discursos moralistas ni en juicios exagerados, todo siempre con un cierre cómico que suaviza un poco las cosas. Lo más sobresaliente de la serie es poder ver en pantalla a la gran Rita Moreno, esta actriz que inyecta pasión y frescura a pesar de ser el personaje de mayor edad.
El resto del elenco no puede estar mejor elegido, Justina Machado es la contraparte de Moreno y en quien recae el peso dramático de la historia pero que eventualmente lo comparte con el resto de los personajes principales.
Trece episodios llenos de tradiciones cubanas y latinas, personajes que encajan en perfiles que todos conocemos y temas que van desde las drogas, la ansiedad, el divorcio, la primera vez, el extrañar la tierra que nos vio nacer, la vanidad, el clasismo y muchos temas más abordados de una manera clara y contundente sin dejar de lado que se trata de una comedia que ha resultado muy efectiva y emotiva.
Esperemos que Netflix apueste por una cuarta temporada y podemos refrescarnos de ver tanto material dedicado a héroes del narco, zoombies, desastres mundiales o demás temas que están siendo muy frecuentes en la actualidad.
One day at a time es esa canción latina que imprime ritmo y hace bailar a todos.
