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Reseña: Air: Nike y Michael Jordan revolucionan el marketing deportivo

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Los ídolos deportivos se han hecho famosos en lo que dominan, pero también en lo comercial, el merchandising que está en el mercado llega a todo tipo de fans, tarjetas, balones, camisetas, posters, cuadernos, zapatos deportivos hasta autógrafos, muchos de ellos se cotizan en miles de dólares dependiendo de quién sea.

Durante la década de los 80 y 90 esto se volvió muy popular en el gusto de propios y extraños, dentro del coleccionismo hay miles de artículos siendo de los más populares los de celebridades como Michael Jordan, empresario y basquetbolista es considerado el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, jugó quince temporadas en la NBA ganando seis campeonatos con los Chicago Bulls.

Su historia ha sido contada ya varias veces pero ¿qué hay de los tenis deportivos Nike Air que fueron muy populares? El actor y director Ben Affleck lleva a la pantalla grande la historia detrás de un logo y qué es lo que hay detrás de este multimillonario negocio.

¿De qué va la película?

Esta película pretende revelar la increíble asociación entre el entonces novato Michael Jordan y la incipiente división de baloncesto de los zapatos deportivos Nike, esto revolucionó el mundo de los deportes y la cultura popular contemporánea con el nacimiento de la marca Air Jordan y el fenómeno del baloncesto que se convertiría en el más grande jugador de todos los tiempos.

Air Jordan 1

Es admisible que estamos ante producciones comerciales que venden marcas ya lo vimos antes con Lego y Nintendo que han hecho lo propio, el pretexto de que sea del conocimiento de nuevas generaciones ya no es tan creíble, lo que se busca aquí es traer al mercado a nuevos consumidores y mantener a quienes ya están con sus productos más populares y renovarlos a nuestros tiempos y modernidad.

Air no solo es una película, es también la visión comercial de un producto muy popular entre la juventud de hace casi 40 años, la nostalgia juega un papel muy importante al explorar una década de grandes cambios, una década que ha sido citada en muchas otras producciones y referenciada en otras más, la pregunta que podemos hacernos ahora ¿Es necesario contar este tipo de historias? Morbosamente podemos decir que sí, realmente podemos decir que no, que no hay más originalidad en las historias.

En este caso las cosas son muy diferentes, ya sabemos desde un principio que el ex ejecutivo de Nike tuvo éxito, que Michael Jordan se convirtió en una superestrella y en el mejor jugador de baloncesto y las Nike Air Jordan en el sneaker deportivo más conocido y codiciado de todos los tiempos, lo que llevó a la marca a posicionarse como una de las más importantes a nivel mundial durante décadas.

Air combina diferentes elementos, el entretenimiento, el cómo se manejan las grandes corporaciones, lo que hay en la creación de una marca, drama y comedia, cada uno de ellos se plantea en el tiempo y forma en el que se supone que han sucedido las cosas, al estar basada en hechos reales también tiene un campo libre a modificar ciertos aspectos en en su estructura narrativa y en el desarrollo de personajes, esto último lleva el sello muy particular de Affleck que con poco dice mucho y que va de lo complejo a lo simple.

El guión escrito por Alex Convery permite que Affleck como director cuente la historia de cómo la compañía Nike pudo llegar a un acuerdo con Jordan para crear un calzado que lo representara en ese mercado y a su futuro personaje icónico de una forma que nos hizo sentir como si nosotros más que estar a la moda también pudiéramos ser parte de esa historia, evidentemente todo esto suena como un comercial de larga duración pero no lo es, es el proceso de una idea hasta su producto final, sobre esas personas que fueron muy buenas haciendo su trabajo para crear una industria multimillonaria como jamás se había visto.

El comienzo de todo es en el año 1984  y la subdivisión de baloncesto en Nike y saben que eso podría cambiar con un nombre, con un apellido, la idea inicial era la de acordar con varios jugadores la imagen del producto, arriesgadamente el siguiente movimiento era para solo uno de ellos, ¿para qué gastar miles de dólares en varios jugadores si podemos darle todo ese dinero a uno solo? y Jordan vino a cambiar todo eso, la mayor parte de la historia radica en la planeación de un proyecto eso incluye al director de marketing Rob Strasser (Jason Bateman), el ejecutivo Howard White (Chris Tucker), el agente de Jordan David Falk ( Chris Messina), la orgullosa y sobre protectora madre de Jordan Deloris (Viola Davis) y finalmente Peter Moore (Matthew Maher) como el diseñador de calzado.

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Lo interesante de ver aquí es todo ese proceso que nos lleva de las ideas y diseños en papel hasta los laboratorios en donde están probando y fabricando el producto, las características especiales que debería de tener, los colores, las suelas, los materiales, la calidad y un logo atractivo para el mercado que tuviera un distintivo sobre todos los demás, que fuera fácil de reconocer y que engloba de manera general lo que es la compañía y la estrella del baloncesto.

Michael Jordan

Durante el cuarto año en esta década fue que Jordan fue reclutado por los Chicago Bulls al inicio de su carrera, el trato y respeto que Nike le dio fue en realidad una apuesta, aunque si lo vemos en la retrospectiva de la película Nike parecía haber tenido mucha suerte al ver en este jugador un alto potencial para desarrollar, un elemento mercantil y económico que podría dejarles grandes ganancias y podría cautivar a un público que iba a hacer de él su máxima estrella, todos querían tener algo de sus personajes y sus jugadores favoritos, junto con esto vino una avalancha de productos para todos los gustos y edades.

Uno de los puntos que aquí se tratan es el hecho de que Jordan era fan de la marca competencia, adidas, fue su madre quien lo convenció de ir con Nike y escuchar su propuesta, junto con esto está la guerra mercantil por abarcar lo más posible en un mercado sumamente competitivo en el cuál les llevaba la ventaja, los zapatos deportivos de esta marca se vendían por millones y eso representaba una muy buena posición en el público que los adquiere por sus materiales, estilos y diseños.

El principal objetivo de esta película es la de transmitir ambas ideas a la vez, por un lado Nike como compañía en desarrollo quiere más crecimiento económico en sus diferentes sedes y divisiones, y por otro lado ver los acuerdos comerciales y en qué consisten estos millonarios contratos, durante esta parte podemos decir que las cosas van muy lentas entre el quiero y no quiero que como espectadores nos puede resultar tedioso pero todo tiene su razón de ser y su por qué y podríamos preguntarnos ¿por qué debería importarnos saber todo esto? E n términos comerciales, hubo algunos aspectos innovadores que hacen que los involucrados en la campaña de este proyecto sean notables incluso si el jugador en cuestión no fuera Michael Jordan y fuera alguna otra celebridad que no tuviera nada que ver con el mundo deportivo, bien podría ser una estrella de cine o de la música, el resultado sería diferente y beneficioso pero nada comparado con lo que se hizo.

Lo anterior es visto a través de la visión de 2 personajes, el primero es Sonny Vaccaro (Matt Damon) el ejecutivo de marketing de Nike, amigo y colaborador del fundador y director ejecutivo, aparentemente estuvo involucrado durante la creación y fundación de la compañía que ahora es conocida principalmente por su calzado deportivo, sin embargo, tiene una pasión por el baloncesto que va más allá incluso de aquellos que trabajan en esa división y su conveniente objetivo es hacer crecer esa división para así tener el reconocimiento de todos y algo más que redituable que pueda llevarse al bolsillo.

El segundo es Phil Knight (Ben Affleck) como el fundador y director ejecutivo de Nike, un hombre de negocios bastante audaz pero desde que su empresa se hizo pública no quiere correr riesgos innecesarios ni apostar por productos que no tengan el éxito que él espera, su idea es la de tener un producto estrella que supuestamente esté al alcance de todos.

La ambientación es lo más fiel a la década que representa hasta en los más mínimos detalles, los relojes de pulso, los comerciales, los programas de televisión, los comerciales, el vestuario, el filtro que usan hace que todo esto se sienta como si estuviéramos viendo una cinta en VHS, como espectadores agradecemos que películas como esta aboge por una nostalgia muy bien hecha, sin ser pretenciosa lo que busca es ser vistosa y un personaje más.

En términos generales la cinta está bien contada, esto no es un homenaje a Nike, ni a Jordan, ni al calzado deportivo, ni a los jugadores, ni al deporte, ni a la época, es un homenaje al capitalismo y el consumismo en masa, grandes corporaciones hacían lo propio con sus productos desde, juguetes, ropa, bebidas, comida rápida, etc., todo estaba hecho para estar a la moda, comer en determinado lugar o usar determinada marca de ropa nos hacía pertenecer a un grupo y ser aceptados por lo que podíamos consumir, esto es una crítica certera a un superficial estilo de vida.

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Es de esperarse que un proyecto como este basado en hechos reales tenga sus fallos, uno de los principales es el hecho de que intenta homenajear a un jugador estrella, uno que nunca aparece ni siquiera como un cameo que bien merecía la pena, es ridículo ver que hay un alguien que lo representa pero que nunca vemos y que asumimos y damos por hecho de que es él, escenas de espaldas, le cubren el rostro con un florero, los diálogos son muy limitados para que no podamos identificar que quién está hablando no es Jordan, esto es justificado por su productor y director de que no podían poner a otro actor por respeto, porque nadie está a la altura, entonces es simple, traes al verdadero y nos lo presentas en una película que en su gran mayoría trata sobre él y es lo que como espectadores queremos ver.

Otro de los fallos lo tiene el guión que es muy tramposo, la historia nos presenta a las corporaciones como si fueran lo mejor, lo más buena onda, no hay problemas ni tampoco consecuencias, retratan el hecho de que hacer dinero es bueno y es maravilloso, que impulsar la imagen de un jugador le trae más beneficios a su carrera que a la propia compañía, hay elementos muy cursis dentro de su trama lo que traiciona lo que ella misma plantea, que no hay nada más importante que la ética profesional al hacer negocios multimillonarios, aquí todo es de muy buena onda, entre amigos que jamás van a traicionarse, entre amigos que van a compartir supuestamente a partes iguales las ganancias, que mantendrán vigentes cada uno de los acuerdos, que tratarán a su “exclusiva” celebridad como más que eso.

No puede faltar el discurso moral en donde la amistad es más importante que tantos millones de dólares, es más importante la creatividad y complacer al fiel consumidor, a tener a los empleados y colaboradores felices de participar en este y en otros proyectos a largo plazo dentro de la compañía, que el capitalismo no es malo, que vender vender vender tampoco es malo mientras haya quién pueda comprarlos, que todo esto forma parte de un mundo en el que para ser felices hay que estar a la moda y consumir, un mensaje que podría ser válido y creíble si todo esto no fuera un comercial de 112 minutos.

Air como proyecto cinematográfico y de ficción cumple con el cometido de entretener más que de informar, cuentan bien su cuento y lo hacen creíble pero innecesario en estos tiempos en lo que se necesitan buenas historias que buenos directores puedan realizar, pareciera que estamos con la “moda” de las películas que son grandes comerciales para marcas, veremos qué tal le va en este rubro a Barbie The Movie próxima a estrenarse.

El cast lo integran Matt Damon, Ben Affleck, Jason Bateman, Marlon Wayans, Chris Messina, Chris Tucker y Viola Davis quienes representan a estas personas haciendo un estupendo trabajo e insisto, falta la importante presencia de Jordan, quizá esto no hubiera cambiado nada en su estructura pero sí algo que era necesario de presentar.

La música compuesta por Mark Isham pasa completamente desapercibida ante los éxitos ochenteros de Dire Straits, Mike + The Mechanics, Bruce Springsteen, The Alan Parsons Project, Cyndi Lauper, REO Speedwagon, Tangerine Dream entre otros, es comprensible que en proyectos como este que retrata una década pasada audiovisualmente sea más importante que el score.

En resumen, Air es una buena producción que intenta recrear un momento importante en la historia de Michael Jordan y de la compañía Nike que cambiaría la manera de hacer marketing hasta nuestros tiempos, aunque con esto quede solo en algo innecesario pero que entretiene.

Air ya está de estreno en salas cinematográficas de nuestro país.

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