Si pensamos en lo agotado que ya está el tema de las casa malditas, embrujadas o demoníacas podemos citar muchos de estos trabajos ya sea en cine o en televisión, donde todos y cada uno de ellos han aportado algo bueno o malo al género.
Sucede que en estos días con la gran variedad de contenido al que podemos acceder en diferentes y muy variadas plataformas de streaming seguramente encontraremos algo relacionado con el tema que seguramente nos va a entretener por un rato o que bien la disfrutaremos como algo de culto.
Dentro de esta variedad de streamings hay un canal que es muy discreto pero que dentro de lo que nos puede ofrecer se enfoca más en el género de misterio, horror, fantasía, sci-fi entre otros, SyFy Channel en sus producciones originales ha estrenado la serie Surreal Estate que da un giro muy fresco a este tipo de historias sobre inmuebles malditos.
¿De qué va la serie?
El agente de bienes raíces Nick Roman (Tim Rozon) junto con un equipo muy especial que incluye a su nuevo elemento Susan Ireland (Sarah Levy) el ex sacerdote Phil Orley (Adam Korson) y el experto en tecnología paranormal August Ripley (Maurice Dean Wint), ellos trabajan en la Roman Agency, donde manejan los casos que nadie más quiere, con casas embrujadas o poseídas así como sucesos trágicos asociados con las propiedades que literalmente ahuyentan a los posibles compradores lo que hace que su precio en el mercado inmobiliario sea mucho más bajo por lo que tienen que invertir un poco en limpiarlas y así rescatar el total de su plusvalía.
El primer episodio nos presenta su primer caso, donde este equipo examina una casa victoriana que aparentemente nunca se construyó ya que no hay un registro, pero que de alguna manera ha existido siempre. La actual propietaria ve apariciones mientras mira imágenes de cadáveres en un libro de medicina, el segundo caso involucra al nuevo miembro que intenta vender una casa donde los objetos parecen moverse por sí mismos pero en realidad el problema no es la casa.
Como idea novedosa este trabajo se vende muy bien porque se centra en varias cosas a la vez cosa que aquí funcionan muy bien porque no se enfoca tanto en el horror, sino que lo que maneja está muy bien balanceado.
El creador, productor y escritor George R. Olson tiene muy claro lo que hace aquí, rompe el paradigma y las reglas sobre las casas embrujadas y lo transforma en algo más ligero muy al estilo de Ghostbusters, pero inmerso en el mundo de las bienes raíces en donde se manejan miles de millones de dólares al año en ventas exitosas y no, por que plantea que en esos casos esta agencia está dedicada a hacer frente a estos problemas.
En este episodio dirigido por el mismo Olson plantea dos posibilidades, una que los eventos del primer caso sean totalmente paranormales pero en el segundo parecería que va por la misma línea pero no es así, aquí vemos a una joven que vive con sus padres pero que a su vez tiene una relación difícil con alguien que nunca vemos, lo que causa que de manera involuntaria use su habilidad telequinética.
El guión tiene diálogos sumamente interesantes que por un lado justifican la creación de esta agencia y por el otro explican de manera clara y precisa lo que ocurre en estos 2 casos en lo que a lo paranormal se refiere, esto es un gran acierto que tiene porque con poco explican mucho y como espectadores nos es más fácil entender su trama.
Por último tenemos que durante esta serie habrá un misterio que involucra a la madre desaparecida de Nick Roman y la mansión victoriana y es justo aquí donde se nos explica muy brevemente a manera de flashback que ella desapareció luego de entrar en la casa. Este elemento que mezcla lo sobrenatural con lo familiar podría no funcionar del todo bien y creo que es por esta razón que esta sub trama quede muy discreta.
Las actuaciones son de lo mejor, el elenco tiene a los actores Tim Rozon, Sarah Levy, Savannah Basley, Adam Korso y Maurice Dean Wint quienes saben por dónde empezar a desarrollar sus personajes porque mientras que Nick es todo seriedad, Susan es mucho más relajada, comienza siendo escéptica en el caso que tiene que resolver y termina revelando cosas muy personales, es difícil no engancharse con ellos, cada uno en su papel aporta mucho a lo que vemos.
Los efectos especiales son pocos pero muy bien utilizados, se nota claramente que el presupuesto para cada episodio es limitado pero aun con eso se pueden hacer cosas buenas y más aún, hacer que se vean espectaculares sin caer en el cliché del susto fácil, aquí se toma el tiempo necesario para cada escena porque recordemos que las situaciones siniestras son una causa secundaria.
En conclusión, la serie se perfila para ser buena, novedosa, pero sobre todo muy entretenida, algo que ha caracterizado los trabajos de este canal en sus producciones originales.
SurrealEstate ya está disponible en el canal SyFy.
