Antes de que Marvel Studios estableciera el MCU como tal, hubo algunos experimentos con algunos de sus personajes, que si bien no fueron el éxito que se esperaba tampoco fueron tan malos y resultaron ser sumamente entretenidos.
En el caso de Daredevil (2003), Punisher (2004), Elektra (2005) y Ghost Rider (2007) el cine los retrataba como algo fuera de lo común en conceptos interesantes pero que no sorprendió a propios ni a extraños.
Una de las cartas fuertes que tuvo Universal Pictures en el año 2003 fue la adaptación moderna para cine de uno de sus personajes más difíciles, Hulk bien fue un éxito de taquilla muy pasajero que rápidamente cayó en el olvido para muchos fans, los constantes debates entre que si la cinta era buena y los efectos especiales quedaban mucho a deber o que si su historia y su narrativa la situaban entre algo para niños y algo para adultos sin llegar a definir su personalidad.
La historia escrita por James Schamus, Michael France y John Turman cuenta básicamente su origen y de cómo poco a poco va transformándose en este ser verde con una fuerza incontenible que de alguna manera y como humano quiere encontrar la cura a este peculiar proceso.
Hulk fue durante más de una década el segundo personaje más popular de Marvel, es más, el propio Joe Quesada, que en ese entonces estaba al frente de la editorial aseguró que esta película sería un éxito aún mayor que el que ya había tenido Spider-Man (2002) ya que el público contemporáneo conocía mejor al personaje gracias a la serie de TV de los 70’s pero, no fue así.
A nivel mundial sólo pudo recaudar 245 millones de dólares que comparados con los 821 que hizo en taquilla Spider-Man se consideró que Hulk fue un rotundo fracaso y un desastre total quedando muy lejos de las expectativas que tenían los fans sobre este trabajo y de la misma Universal, poner en un blockbuster a un director como Ang Lee resultaba ser sumamente arriesgado, tras el éxito que tuvo con Wò hǔ Cáng Lóng (El Tigre y el Dragón – 2000) los ejecutivos pensaron que sería apto para este proyecto, muchos pensaron que la decisión fue equivocada, a manera personal yo pienso que no.
Ang Lee reconstruye a Hulk como un ser sumamente poderoso ante cualquier ser humano a la vez, mezcla la acción con un drama intimista que va sobre un hombre que tiene que lidiar con traumas de su niñez y de una infancia marcada por un padre abusivo y déspota, son esos mismos demonios los que se vuelven externos cuando su padre retorna con aviesas intenciones y además por si fuera poco sufre un accidente de laboratorio que altera sus genética, ahora bien, cuando pierde el control se transforma en un ser gigante y de color verde con fuerza e invulnerabilidad ilimitadas, una película de acción pre diseñada para ser un éxito en taquilla.
Teniendo estos elementos ¿qué podría salir mal? bien, durante la primera hora Lee se toma su tiempo para construir una historia que si bien ya conocemos pero con un enfoque diferente, nos presenta al Dr. Bruce Banner (Eric Bana) lidiando con su trabajo, sus paranoias, el accidente que lo transforma que aquí es donde viene el primer giro de tuerca porque, si pudieron hacer que Spider-Man tuviera telarañas producida genéticamente aqui Hulk tendría ya un gen desde su niñez y que esto que sucede con los rayos gamma son en realidad un catalizador para completar algo que quedó pendiente en el pasado, la primera transformación no es tan espectacular como todos pensábamos y queríamos ver en una película de superhéroes, y esto se debe a que su historia quiere comprometernos a que la sigamos paso a paso y ver cómo se van dando estos eventos.
Para la segunda hora ya tenemos un Hulk a toda su capacidad, lo vemos peleando con perros gamma mutantes, perseguido por el ejército, luchando por descubrir qué es lo que lo dejó marcado en su pasado, salvando a su interés amoroso y finalmente enfrentándose a su padre (Nick Nolte) que en un giro de tuerca bastante raro acaba consiguiendo poderes y transformándose en un villano clásico de los cómics, hasta aquí todo está bien, su narrativa es lenta y en otras partes muy dinámica lo que rompe mucho con el ritmo que debe de llevar pero, así es el cine de Lee.
La película plantea cuestiones vagas sobre la experimentación genética, el mal uso de la investigación científica y la aversión instintiva que tenemos por los inadaptados, en realidad está hablando de todos ellos y darles un desarrollo que les permita tener un lugar propio dentro de la misma cinta, que justifiquen de manera admisible sus acciones y podamos como espectadores empatizar con ellos.
Las secuencias de acción que vemos a gran escala si son espectaculares más cuando vemos a este ser verde defenderse de los disparos de cohetes o derribando helicópteros y destruyendo todo a su paso, están también esos hitos famosos y obligatorios, reales e irreales que esperamos ver a todo lo grande en una película de superhéroes como la secuencia que sucede en un moderno laboratorio secreto donde queda atrapado en una cámara de inmersión mientras se extrae su ADN para hacer con él armas militares humanas y controlables, esto es totalmente sacado de las viñetas y que es muy bien recreado.
La historia va perdiendo potencia toda esta acción se interrumpe con el drama central que involucran a los dos grupos de padres e hijos, Banner tiene un recuerdo reprimido de un evento traumático de la infancia y Betty Ross (Jennifer Connelly) quien también tiene grandes problemas con su padre el General Ross (Sam Elliott) que termina siendo un antagonista con muy poco brillo y destreza para manejar situaciones de alto riesgo.
En esta la película de Hulk esperábamos más de los efectos digitales, cierto es que en algunos momentos su integración en pantalla y sus animaciones se ven y se sienten sumamente falsas, como en las escenas en el desierto donde hay ausencia de sombras, el trabajo que tuvo que realizar Industrial Light & Magic no fue nada sencillo de llevar a cabo, fue muy atrevido recrear a Hulk en escenas tanto diurnas como nocturnas y el resultado fue un personaje que estaba vivo pero que no se sentía creíble, no detallaron más en su textura ni en su vestuario lo que lo hacía ver como una figura de acción animada de mala manera.
Hulk es en su película el elemento menos exitoso, a momentos convincente en el primer plano pero muy falso en un plano general, curiosamente, algunos de sus movimientos se asemejan sutilmente a la animación stop-frame utilizada para crear a Kong junto con esa alegoría basada en el Dr. Jekyll y Mr. Hyde como se hizo en los cómics originales y que aquí se puede ver de una manera un tanto poética y trágica.
Este trabajo se caracteriza por tener una muy elegante pero incomprendida estrategia visual, Lee emplea a momentos la pantalla dividida que por lo general es un subterfugio molesto pero aquí, usa brillantemente marcos en movimiento con imágenes dentro de las imágenes para sugerir las técnicas de narración dinámica de los cómics, algunas de las tomas son excelentemente bien llevadas a cabo ya que lo que vemos al frente interactúa muy bien con lo que vemos al fondo, otra técnica más sutil que se emplea es aquella que nos recuerda las viñetas en los cómics, que corta entre diferentes ángulos en el mismo primer plano para dar una perspectiva diferente de una misma escena, con todo lo anterior nos hacemos esta pregunta a 18 años de su estreno:
¿Hulk de Ang Lee es una buena película?
Como respuesta podemos decir que sí lo es y mucho, su principal fallo es el ritmo tan irregular que tiene pero esto se puede sostener con la intensa acción que tiene porque posee una belleza extraña e inquietante, una historia de pecados y errores muy marcados que pasan de padres a hijos sólida y bien construida, podemos decir que en esto radica el mérito de ser un trabajo absolutamente única e impresionante en este género que al paso de los años ha tomado mucha más fuerza.
El reparto que cuenta con Eric Bana, Jennifer Connelly, Sam Elliott, Josh Lucas y Nick Nolte es capaz de desarrollar muy bien a estos personajes que dentro de su complejidad tratan de ser simples y sobre todo creíbles, una película de este tipo y género no necesita más allá de eso para ser atractiva más bien, en su sencillez es en donde podemos apreciar la química tan buena que hay entre todos y lo bien que han sido dirigidos en algunas tomas por Lee.
La música compuesta por Danny Elfman en nada pretende imitar lo que hizo antes con Batman o Spider-Man, aquí es tan extraña como lo es la estructura de la propia película, los cortes con sonidos envolventes y misteriosos son sus preferidos y que aquí quedan perfectamente bien puestos en el drama y en la acción, cada pieza es tan única como pretende serlo toda esta cinta, el tema que usa en la secuencia de créditos iniciales nos da una clara idea de lo que vamos a escuchar, un gran trabajo que también y siendo una lástima terminó siendo muy incomprendido.
En cuanto a su mercadotecnia ésta funcionó muy bien, figuras de acción, camisetas, posters, y sus versiones caseras, fue estrenada en formato VHS teniendo altas ventas, y más recientemente en DVD y Bluray han logrado que se sostenga y sea considerada muy aparte en este vasto universo que es la ciencia ficción en el género de superhéroes.
En conclusión, la película funciona muy bien en el contexto que maneja, no se complica ni trata de confundirnos simplemente se cuenta una historia de origen bajo un punto de vista diferente, con sus agregados modernos y su peculiar narrativa visual es la que mejor ha adaptado un personaje de cómic en la pantalla grande, un material que vale mucho la pena revisitar y verlo con otros ojos y teniendo más apertura sin analizar ni comparar con los trabajos actuales.
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