Según cifras de los organizadores de la entrega de premios Los Metro – que este 2018 tuvo su primera edición-, son cerca de 500 obras las que se estrenan cada año en los distintos escenarios teatrales grandes y pequeños en la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Incluso para que alguien que ame el teatro sería imposible recorrer toda la cartelera ante tan amplia oferta, por eso se debe escoger a qué obra acercarse cuando se encuentra un tiempo disponible en esta ajetreada ciudad.
Ya va siendo una tradición que para fin de año, Oscar Uriel y La Rama del Teatro hacen un maratón con funciones de lunes a lunes con obras de Chejov, en esta ocasión: Las Tres Hermanas.
En la Rusia rural aún zarista, tres hermanas ven el tiempo escurrirse entre sus dedos como la ilusión de dos de ellas de regresar a vivir a Moscú donde pasaron la infancia. A más de un siglo desde su estreno, esta obra y en general las del autor, nos vienen a hablar de la cualidad irrefrenable del tiempo y la importancia de tomar acción.
Este montaje, echa mano de una adaptación que lo vuelve más cercano para el público actual y con pocos elementos escenográficos y asegurando que no hay vestuario definido, se invita desde el inicio a mirar a través de los ojos del personaje para entrar en la convención. Dirigida también tradicionalmente por Diego del Río, en Las tres hermanas destacan especialmente los personajes femeninos con un cartel supremo conformado por Arcelia Ramírez, Maya Zapata, Emma Dib, Concepción Márquez, y especialmente Anahí Allué que imprime un aire único a Natalia, la esposa del único varón de la estirpe.
Completan el cuadro Mauricio García Lozano – también muy notable-, Antón Araiza, Evan Regueira y alternando funciones Enrique Arreola y Alejandro Morales.
Las Tres Hermanas se presenta todos los días hasta el 10 de enero (suspende 24 y 31 de diciembre).
