Las franquicias compartidas nunca ha sido una buena idea, cada parte tiene su punto de vista y su manera de hacer las cosas, cada cuál pone sus reglas y transforma lo que ya está hecho, la modernidad, la perspectiva, el llevar las cosas por otro rumbo puede tener o no el éxito que se espera.
Un caso muy evidente fue lo que hizo TriStar Pictures en 1998, lograron tener los derechos de Tōhō para producir una película estadounidense de Godzilla dirigida por Roland Emmerich y que no tuvo el éxito y la aceptación que se esperaba de propios y extraños, si bien fue una buena producción se alejaba de lo que era el personaje y sus reglas para plantear algo completamente diferente, había mucho por contar, cosa que sucedió a manera de secuela en una serie animada que continuaba con la trama de la película.
En 2014 nació el ahora popular MonsterVerse de Legendary Pictures y Warner Bros Studios al que le siguió Kong: Skull Island con la intención de que estos 2 titanes llegaran a enfrentarse en una batalla épica como ocurrió en Japón con King Kong tai Gojira en 1962, un encuentro que tuvo éxito y que ahora como parte de este universo ficticio las cosas han cambiado y aún hay mucho por contar.
En este 2024 estos gigantes colosales vuelven a hacer mancuerna para enfrentarse a un nuevo enemigo que pone en peligro su mundo y con ello a toda la humanidad creando un nuevo imperio en donde el liderazgo será para aquél que demuestre ser el más fuerte.
¿De qué trata la película?
Los grandes titanes vuelven a despertar para enfrentarse a una nueva amenaza que se cierne en las profundidades de la tierra hueca, una aventura completamente nueva que enfrenta al poderoso Kong y al temible Godzilla para salvar nuestro mundo, el suyo y desafiando su propia existencia y la nuestra.
Luego de 10 episodios que conforman la serie Monarch de Apple TV lo que esperábamos era seguir con este MonsterVerso y que hubiera nuevos enfrentamientos entre estos 2 titanes con otros y que todo esto siguiera una línea ya planteada dentro de una metahistoria que involucra a varias generaciones que han visto lo que sucede y puede suceder con estos gigantes a nuestro alrededor, unos cuidándonos y otros atacándonos para prevalecer en un mundo muy pequeño y delicado.
La idea de crear todo esto no es mala por el contrario, es explorar las cosas desde otro punto de vista con cosas completamente nuevas en emocionantes aventuras en donde pueden lucir espectaculares con sorprendentes efectos especiales a favor de una historia que más allá de convencernos tuviera sus propias reglas y una lógica que coincida con todo lo demás, cosa que se ha llevado a cabo de manera moderada dejando que cada uno tenga un espacio y tiempo para desarrollarse, uno en una serie televisiva y otro en cine, lo cierto en todo esto es que esto seguirá mucho tiempo más.
Podemos decir que Godzilla x Kong: The New Empire es una secuela directa de Godzilla vs. Kong del 2021, algo basado e inspirado en lo ya hecho por Tōhō Studios de 1962 que enfrentó a si kaiju por excelencia y al gigantesco gorila antes de unirlos nuevamente contra un robot enemigo, ahora y con este nuevo trabajo se nos ofrece una narrativa más fragmentada y a veces conscientemente tonta desafiando sus propias reglas cruzando llevando la acción a múltiples ubicaciones dentro de nuestro planeta y que conducirán a un enfrentamiento con otras criaturas que amenazan a la humanidad y a todo lo que conocemos.
Cada una de las producciones de Legendary Pictures han tenido una perspectiva muy diferente en lo que nos han presentado, cada una con sus propias reglas, unas más exitosas que otras y en general han sido buenos trabajos y es aquí en donde las cosas empiezan a ponerse más diferentes en otro contexto, Godzilla x Kong: The New Empire se ve y se siente con más confianza de poder hacer las cosas de otra manera, esto es, ya se toman libertades que esperan que funcionen y rompiendo reglas e imponiendo otras.
Tenemos 4 películas y 2 series que son Godzilla de Gareth Edwards del 2014, Kong: Skull Island de Jordan Vogt-Roberts del 2017, Godzilla: King of the Monsters de Michael Dougherty del 2019, Godzilla vs Kong de Adam Wingard del 2021, Skull Island serie animada/secuela y Monarch: Legacy of Monsters del 2023, los cómics precuela de Godzilla: Awakening del 2014, Skull Island: Birth of Kong del 2017, Monsterverse Titanthology Vol 1 del 2021 y Legends of the MonsterVerse: The Omnibus del 2023, y Justice League Vs. Godzilla Vs. Kong del 2023, las novelas de Godzilla: Aftershock del 2019, GvK: Godzilla Dominion del 2021, GvK Kingdom Kong del 2021 y Godzilla X Kong: The Hunted del 2024 y los videojuegos Godzilla: Crisis Defense de 2014, Godzilla: Strike Zone de 2014 , Godzilla: Smash 3 de 2014 y Godzilla vs… de 2015.
Pareciera que es mucho para casi 10 años de formado este universo, la realidad es que no lo es, que hayan abarcado mucho con tan poco es otro tema, la estructura de esta metahistoria ha sido un trabajo complicado y difícil, por un lado tenemos que las buenas ideas ya se están agotando y por otro el cómo pueden seguir manteniendo el interés del público sean niños, adultos o toda una nueva generación que busca más modernidad que algo clásico.
Uno de los grandes problemas que ha enfrentado este trabajo es que será fuertemente comparado con Godzilla Minus One del director Takashi Yamazaki estrenada a finales del 2023 en donde vemos la sorprendente epopeya sobre un monstruo gigante desconocido que ataca a todo un país en ruinas, el contraste entre estas 2 producciones es muy evidente por un lado tenemos una cinta con un presupuesto modesto y ganador del Oscar y por el otro tenemos una cinta con un alto presupuesto que caricaturiza a sus personajes protagonistas y que sirve solo para seguir generando mercadotecnia y juguetes coleccionables.
No podemos negar que el estreno de Godzilla Minus One y la serie televisiva Monarch: Legacy of Monsters provocaron un renacimiento e interés entre propios y extraños y este producto como franquicia se encuentra en su punto más alto, con fans japoneses por un lado y los fans occidentales del MonsterVerse por el otro y que operan con un éxito en paralelo cada una mostrando un aspecto diferente en otro universo no compartido,
La película comienza varios años después de la batalla que tuvieron estos titanes en Godzilla vs. Kong, la Dra. Ilene Andrews (Rebecca Hall) continúa su trabajo como la observadora de Kong junto con su hija adoptiva Jia (Kaylee Hottle) para la organización no tan secreta de Monarch, ambos colosos se retiraron temporalmente para gobernar sus reinos, sin previo aviso una misteriosa señal surge desde lo más profundo de la tierra hueca, Godzilla despierta de su letargo para proteger a los habitantes de Roma de un cangrejo kaiju gigante y Kong se dispone a entrar de nuevo a la tierra hueca para descubrir algo inquietante sobre el pasado de su especie, 2 secretos que podrían significar la perdición o la salvación para el mundo entero y la humanidad.
Un nuevo villano se revela para poner a Kong en una encrucijada en la que deberá decidirse por su raza o por seguir siendo amigo y defensor de los humanos, sabrá el por qué Godzilla fue enemigo de su raza y qué pasó con esta especie de gorilas gigantes que evolucionaron de una manera muy diferente a la de los demás primates, todo esto mientras los humanos investigan cómo lidiar con esta amenaza en un mundo en el que ya no somos la especie dominante sino que estamos en el inicio de nuestra extinción, una vez más es Kong quién termina siendo el protagonista de una película en donde sus personajes humanos y su rival deben unirse por un fin común, es de esperarse que tras la serie de Monarch: Legacy of Monsters sea Godzilla quién quede como un personaje secundario con muy breves pero efectivas apariciones.
El guión escrito por Terry Rossio, Jeremy Slater y Simon Barrett juegan a favor de Kong haciendo que tenga el viaje del héroe mostrándolo como un ser más vulnerable e inteligente que con la ayuda y guía de Suko un joven gorila gigante está en una cruzada por la búsqueda de obtener un mayor conocimiento de su especie y conectarse con ellos, esto lo lleva a enfrentarse a un rival primigenio King Skar que tiene esclavizado y bajo su control al titán Shimo que tiene la peligrosa habilidad de congelarlo todo, Kong intenta poner fin a una realeza tiránica que libere a quienes ha tenido cautivos todo esto sin diálogos con escenas en donde estos monstruos sólo se comunican a través de sus ojos, señas y gruñidos.
El enfrentamiento final tiene lugar en Río donde Shimo comienza a inducir una segunda Edad de Hielo por orden de Skar King, los bandos están equilibrados hasta que Suko los ayuda destruyendo el cristal en el báculo de Skar que utilizaba para controlar a Shimo quien congela al antagonista mientras Kong destroza su cuerpo congelado, luego de esta poderosa batalla Godzilla vuelve a descansar en el Coliseo Romano, Mothra restaura la barrera protectora de los Iwi y Kong, junto con Shimo y Suko regresan a la tierra hueca, donde se convierte en el nuevo líder de la tribu, un final que deja abierta la posibilidad a más secuelas sobre esta línea y la expansión del MonsterVerso con cada personaje por separado.
Desde un principio y desde su creación esta franquicia ha sido una lucha constante entre la humanidad contra monstruos desde la perspectiva del hombre, esa es una regla que aquí no se aplica, aún no está definido si es por experimentar o para cambiar las cosas y darles un nuevo enfoque más hacia los titanes y sus nuevos orígenes Godzilla x Kong no se ve ni se siente mejor desde esta perspectiva y resulta ser solo un espectáculo pretencioso y poco sorprendente, una aventura de acción ligera basada en películas con monstruos alegres y más empáticos como King Kong Lives de 1986 o Godzilla & Mothra: The Battle for Earth de 1992 que fueron proyectos fallidos.
Los grandes problemas del guión se sienten muy a parte de la dirección de Adam Wingard que se caracteriza por tener películas con un enfoque particularmente colorido y más amable. llegando a ser surrealistas, esto se siente más como algo hecho a favor de y no algo que deba de funcionar por sí mismo, entre lo que vemos y un niño jugando con sus figuras de acción no hay mucha diferencia, la narrativa se entorpece en el momento en el que se pierden las proporciones en pantalla, vemos criaturas más ágiles brincando y corriendo de un lado para el otro y teletransportándose de la nada y sin explicación a otros lugares, somos conscientes como audiencia que estos seres son gigantescos y que cada cosa y cada movimiento que hacen puede tener graves consecuencias, y las hay, pero quedan completamente fuera de toda lógica dentro de este fantástico mundo y por eso es necesaria otra perspectiva, aplicar y respetar esa regla.
Los detalles como movimientos en la tierra por el peso en toneladas que tiene cada uno se ve y se menciona y no se le da seguimiento, ese juego de dejarle las cosas al espectador como ya establecidas se aplican de una manera muy equivocada, la historia debería ser más concreta y directa al mostrar que hasta en este tipo de criaturas y de especies hay que tener un orden, un líder que los guíe con responsabilidad, que la convivencia con los demás seres incluyendo los humanos es indispensable para mantener un equilibrio en un planeta pequeño y frágil, que cada acción tiene una consecuencia colosal para quienes viven su día a día en la superficie, aquí la humanidad pasa al último lugar, no se habla de destrozos ni de bajas que podrían contarse por miles ni de situaciones políticas que lleven a los científicos a diseñar un plan de contingencia si todo esto se saliera de control, esto último es la esencia y el éxito de lo que se plantea desde 1964 y que aquí no sucede.
No nos podemos quejar en cuanto a efectos especiales se refiere, el exagerado uso de CGI en la mayoría de las escenas tampoco respeta la proporcion en sus tomas abiertas es simplemente el punto de retratar a estos gigantes como algo muy común que puede y existe y con lo que tiene que lidiar y convivir, las escenas de acción tienen buenas coreografías y muy mal enfocadas y aplicadas, la batalla final está llena de pequeños y grandes detalles que hacen referencia a otras películas de ciencia ficción y al mismo MonsterVerse, si bien es espectacular y nos deja con ganas de seguir viendo más la dosis es menos que justa, como audiencia sí queremos ver más a estos personajes en una película equilibrada y no que esto esté a favor de un guión tonto y mal escrito.
Ver a Godzilla y King Kong enfrentarse por segunda vez prometía más de lo que es, ahora lo hacen con un estilo audiovisual muy diferente y estúpido, tonos rosas o amarillos neón, tomas más apmlias e innecesarias que involucran una secuencia con gravedad cero en la tierra hueca, la cinta está desesperada por replicar el éxito de las demás de su propia franquicia y se reta a si misma y no logra estar a la altura de lo que se pide y se espera de lo que debería haber sucedido después de todo, las participaciones de otros titanes son breves se sienten forzadas esperando que una audiencia más selecta quiera verlos por separado en sus propias producciones, como son el caso de Mothra y de Shimo, no explican nada con la promesa endeble de que será contado en otro momento.
La relación de Kong con Suko es una oportunidad padre/hijo perdida en secuencias largas e innecesarias el simio joven es esencialmente el retrato de cualquier niño maltratado y que su enfoque y desarrollo sea el de un ser traicionero, egoísta y cobarde justificando que es porque creció en un ambiente tiránico que contrasta con Kong que es representado ahora como un huérfano más mayor del tipo soltero, fornido y peludo que vive una existencia solitaria y como un modelo de paternidad tratando al joven simio con paciencia y compasión incluso cuando no se lo merece y llega a ser un personaje odioso en pantalla, durante este desarrollo lo convierte en un primate más agradable y empático con los demás mientras que los humanos bien gracias, no importan aunque estos le hayan ayudado tras el primer encuentro con Skar al darle un guante mecánico gigante que ha sido comparado con el que usó Thanos en la saga de Avengers.
Otro inminente fallo es el rediseño de las criaturas generadas por computadora haciendo que parezcan más ágiles y caricaturescas que en entregas anteriores, su poco y agraciado villano Skar King llega demasiado tarde para darle a él y a Kong la oportunidad de construir y desarrollar su antagonismo y que este sea más creíble y sólido, necesitaba algo más como lo hizo la película anterior con el encuentro de Kong y Godzilla, resultaría fascinante observar la lenta pero efectiva revelación de Kong y marcar ese contraste con el comportamiento de su malvado villano haciéndolo siniestramente espectacular que resultara en un triunfo de la justicia sobre la cruel y despótica tiranía, el bien sobre el mal, el bueno contra el malo y sí así es, eso aquí no sucede.
Su mensaje es un paralelismo entre la responsabilidad que ahora tiene Kong con el joven así como la de la doctora con la niña, 2 padres adoptivos, dos conjuntos diferentes de desafíos y retos por superar pero la misma historia básica, todo enfocado a lo familiar, al amor, a la convivencia, al entendimiento y la comprensión, el poderío que cada uno tiene como especie, la esperanza de un mejor futuro para ambas especies, que luchando se logran grandes cosas y bla, bla, bla, cosas que ya hemos visto un sin fin de veces y que lo último que queremos es verlo en una película de titanes gigantescos y monstruosos.
En resumen los puntos buenos son que tiene una muy buena cinematografía y efectos especiales, algunos momentos divertidos entre los personajes, las referencias y guiños y el detalle de su batalla final, los puntos malos son que tiene una historia increíblemente estúpida con sub tramas que no concluyen ni aportan ni llevan a algo concreto y que están solo por estar, la oportunidad de presentar algo que esté al nivel de lo que se ha creado y no a favor de algo mercadológico y comercial, que éste MonsterVerso sea más equilibrado, aquí no hay referencias a más personajes humanos que han aparecido en otras entregas, simplemente no existen, y evidentemente un grupo de guionistas y un director que tengan una visión más neutra que pueda equilibrar lo hecho en el oriente con lo que se hace en el occidente.
¿Cuál es el elenco de la película?
El cast de actores que aparecen muy poco en pantalla lo conforman Dan Stevens, Rebecca Hall, Brian Tyree Henry, Kaylee Hottle, Fala Chen, Alex Ferns y Rachel House quienes hacen lo que pueden con lo que tienen en escenas de relleno, tratan de tener un desarrollo y concretar algo que sirva como puente de enlace para entender lo que está sucediendo, evidentemente no se necesitan grandes actores o tener un gran talento para un trabajo como este, da lo mismo que pongan a un famoso que a otro que no si estarán solo unos minutos y sin hacer algún aporte más significativo.
¿Quién compuse la música de la película?
La música compuesta por por Tom Holkenborg alias Junkie XL no está del todo mal, tenemos buenas piezas musicales que acompañan muy bien algunas secuencias y tenemos otras que son un ruido estorboso y nada memorable que se pierde dentro de las escenas de acción, destrucción, explosiones, golpes y efectos de sonido, un buen trabajo que bien puede ser algo innecesario en algunas secuencias.
Godzilla x Kong: The New Empire es un producto simple y tonto que pretende ser complejo e interesante, como entretenimiento fantástico comercial funciona perfectamente bien, pero no funciona al establecer nuevos personajes y nuevas situaciones que conecten con lo ya establecido, es más de lo mismo pero más estúpido y con menos humanos estorbando con su perspectiva, una cinta que tiene una narrativa rápida que se maneja con una lógica de caricatura con escenas espectacularmente excesivas y olvidables, es difícil definir esto como una buena película, es simplemente un entretenimiento caro que no vale todo el trámite de ir a una sala cinematográfica y que bien puede disfrutarse por alguna plataforma de streaming en un domingo familiar.
En resumen, la cinta cumple orgullosamente con ser lo que es, un entretenimiento que tiene una mercadotecnia impresionante, que se queda a la mitad entre ser una película seria y compleja y una película estúpida y mal hecha pero disfrutable de la que seguramente seguiremos teniendo más entregas.
Godzilla x Kong: The New Empire ya está de estreno en cines de nuestro país.
