Pareciera que las películas en el género de superhéroes están en su mejor momento, la nueva fase del MCU está presentando cosas diferentes, Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings es un ejemplo de hacia dónde van a ir las cosas.
Arriesgarse a presentar algo nuevo y sorprendente en este rubro es difícil, no cualquier cosa llega a sorprender a propios ya extraños, hemos visto la calidad en las historias que han sido buenas, regulares, malas y muy malas, la modernización, lo políticamente correcto, los mensajes sociales entre otras cosas van alejando este material de su base original.
Luego de lo que ha pasado con los estrenos en salas de cine dada la situación mundial actual ha obligado a los estudios a presentar sus trabajos de otra manera, Eternals es un caso que se mantuvo vigente durante los últimos meses con una fecha de estreno fija.
¿De qué va la película?
En el inicio de los tiempos los celestiales crearon a un grupo de héroes inmortales quienes después de miles de años de vigilar y cuidar nuestro planeta sin interferir con sus eventos históricos, se ve obligado a salir de las sombras para reunirse y enfrentarse al enemigo más antiguo de la humanidad aunque para hacer eso rompan algunas reglas y tengan que tomar una importante decisión.
Es muy evidente que estamos ante una película de los estudios Marvel que se siente que no está hecha para fans y este ha sido un movimiento muy arriesgado en esta nueva etapa; si bien películas como Iron Man, Captain América y Avengers mantienen una estructura definida en lo que se refiere a contar una meta historia a lo largo de los años, han presentado personajes que si bien no han sido tan vistosos y exitosos en las viñetas sí lo han sido en la pantalla grande.
Desde el momento en que se anunció que la cineasta independiente Chloé Zhao (Nomadland) estaría a cargo de dirigir una cinta para el Universo Cinematográfico de Marvel, los fanáticos sabían que lo que les esperaba sería un extraño resultado, lo que tenemos aquí es una película que desafía el viejo adagio que reza “un fracaso ambicioso es superior a un éxito moderado” Zhao se esforzó por hacer de Eternals una película que complazca al público, a los fans y que a su vez tenga una conexión con lo que ya vimos en el pasado y lo que vamos a ver en el futuro, un trabajo digno de su talento y su repentino prestigio, pero termina con un producto que no es particularmente entretenido ni satisfactorio.
Entendamos que lo que aquí estamos viendo es la construcción de todo un mundo en donde estos seres inmortales y eternos han estado presentes, podríamos decir que 10 personajes en pantalla son muchos, que ninguno llega a tener el tiempo suficiente para desarrollarse pero esto está hecho así para que veamos posibles secuelas e intervenciones en otras películas, esto ha sido sumamente polémico porque mientras unos piensan que esto ha sido total y completamente innecesario, otros opinan que Marvel está renovando todo su Universo sin los superhéroes que ya conocimos.
Aún con sus 157 minutos de duración, faltó tiempo para ver más cosas sobre cada uno de ellos, reunir a este equipo y verlos en acción a todos juntos lleva aproximadamente dos horas, la estructura narrativa de esta historia va paso a paso primero nos dicen que ellos han estado en la tierra durante miles de años y se encuentran en siete ubicaciones diferentes alrededor del mundo. Cada intervención que tienen esencialmente es como un pequeño episodio de introducción que se acompaña de su correspondiente flashback que lo ubica mucho mejor. Zhao como directora se esfuerza demasiado para darle a cada miembro sus propias motivaciones y una interacción con el resto de sus compañeros y esto no es tan necesario lo que va entorpeciendo el ritmo que va ganando en su narrativa.
Es intencional que las relaciones entre los personajes no crecen ni se desarrollan a lo largo de la película, simplemente se van acumulando para hacernos creer que habrá una resolución completa de todo al final y eso no sucede; todo ese viaje que vemos de su líder es y para cuando Eternals alcanza su clímax ya no hay más tiempo para seguir y como espectadores nos deja a medias, todas esas pequeñas subtramas se disimulan con chistes muy sin sentido que van más enfocados a distraernos para que en futuras entregas sean retomados.
Los personajes poseen un poder diferente Sersi (Gemma Chan) puede manipular y transformar la materia a través del contacto físico, ella es uno de los diez Eternos más poderosos enviados a la Tierra en el año 5000 A. C. Ikaris (Richard Madden) tiene la habilidad de poder volar y proyectar rayos de energía cósmica desde sus ojos, Thena (Angelina Jolie) una guerrera eterna que puede formar cualquier arma a partir de la energía cósmica, Gilgamesh (Don Lee) posee super fuerza, Makkari (Lauren Ridloff, ) puede moverse a una velocidad sobrehumana, Ajak (Salma Hayek) la eterna sabia y espiritual que tiene la capacidad de curar y es el enlace entre los Eternos y sus creadores, los Celestiales, Kingo (Kumail Nanjiani) un guerrero que posee una espada creada por Phastos (Brian Tyree Henry) inventor y perfeccionista de tecnología y armas inteligentes, cabe señalar que este es el primer superhéroe en ser representado como gay en una película de MCU, Sprite (Lia McHugh) puede proyectar ilusiones reales, Druig (Barry Keoghan) quien puede manipular las mentes de los demás y Arishem (David Kaye) un celestial que es el equilibrio entre los eternals y la humanidad, es quién cuida de que no interfieran en ningún conflicto terrenal excepto en los que involucran a los Deviants.
Con lo anterior podemos decir que son un equivalente a la Justice League en DC Comics pero no es así, cada uno posee una personalidad propia y definida que va acorde con sus habilidades y que en conjunto brindan un buen espectáculo visual lleno de acción, quizá no es una acción a la que estamos acostumbrados a ver en este tipo de personajes pero que logan de una muy grata manera de involucrarnos en el conflicto que tratan de resolver, aquí no hay un villano como tal a lo que se enfrentan es a una raza llamada Deviants, criaturas que buscan la conquista y la extinción de nuestro planeta, un guiño muy bien puesto es aquél que cita a Thanos como un primer Eternal pero que al tener el gen Deviant, decide estar del lado oscuro y causar todos los problemas que ya vimos en el MCU.
A lo largo de la historia de la humanidad, los Eternos han pasado un tiempo limitado en diferentes épocas y ciudades antiguas, de aquí que vengan sus nombres y poderes reconocibles, cientos de años atrás los eternos derrotaron a lo que pensaban era el último Deviant en el siglo VI y desde entonces han estado presentes de manera incógnita viviendo entre los humanos hasta nuestros días esperando órdenes de Arishem para regresar a su planeta natal, la historia empieza a tomar más forma con el repentino regreso de los Deviants, hecho que los obliga a reunirse y completar una misión que creían concluida siglos atrás lo que resulta ser mucho más grave de lo que se les había hecho creer y de lo que depende la existencia de nuestra raza.
El guión a cargo de Chloé Zhao, Patrick Burleigh, Ryan y Kaz Firpo en partes se siente muy desordenado y en otras que lo que vemos no tiene ningún sentido, porque contar una historia de un grupo de seres inmortales que viven en secreto en la tierra parecería muy simple pero es mucho más complicado de lo que se ve, es muy evidente que esta producción llegó demasiado tarde a este universo por la simple razón de que todos estos personajes debieron ser presentados en otros momentos en películas que ya vimos, así entenderíamos mejor de lo que se trata y ubicaría toda esta trama de una manera más directa sin tener que perder tanto el tiempo con ese humor bromista y simple que se ha vuelto tan típico en las películas de Marvel.
El conflicto central de Eternals es básicamente si vale la pena o no que los dioses inmortales hagan sacrificios por la supervivencia de la raza humana, la resolución a esto no necesita mayores adornos, simplemente estos héroes deciden que pese a nuestra naturaleza destructiva merecemos vivir y hay que ser realistas en este punto, ni la historia ni el resultado final hacen un buen trabajo vendiendo esta idea.
Tanto su reparto como la estructura que muestran aquí son revolucionarios pero no lo suficiente como para ser un motivo de inspiración en el que podamos encontrarnos con algo totalmente diferente, la diversidad natural que maneja en cuanto al funcionamiento general de todo es algo que no hemos visto en Avengers, desde como se plantea el liderazgo del Ajak y Sersi hasta las desiciones cruciales entre todos sus miembros para resolver un problema en común, no podía faltar ese mensaje social y qué mejor pretexto que involucrar de manera directa a una pareja gay o el hecho de que Thena sufre de una enfermedad mental que la película intenta tratar con sensibilidad para ubicar todo esto en un contexto más actual, lo que ha causado una inútil polémica, aunque el hecho esté bien plantado tampoco eta tan necesario que nos lo estén recordando a cada momento, ni su directora ni sus guionistas han entendido que lo que queremos ver como espectadores es una película que involucre superheroes haciendo cosas super heróicas y no discursos moral y socialmente inclusivos sobre las minorías que involucren tendencias sexuales, de etnia o religiosos, esto en verdad entorprece demasiado el fin para lo que fue creada esta película y miles más que es “entretener” y no educar, aunque con esto último se piense que están haciendo lo correcto.
Otro punto que ha sido muy discutido es el que a estos personajes se les trate de humanizar teniendo sexo aparentemente real, algo que hasta ahora no tiene precedentes pero que aquí se presenta de una manera poco creíble y situando a estos personajes como seres súper calientes y musculosos que están vestidos con trajes ajustados y provocativos, aunque la escena es breve se esfuerza mucho para indicar un sentido de humanidad más profundo y vulnerable en estas entidades eternas, lo que estamos acostumbrados a ver es un coqueteo simple y romántico como máximo y ver a estos personajes comportándose como personas adultas de esta manera es un ejemplo muy claro de que este género necesita tener una visión más concreta al momento de colocar a sus personajes en un mundo con problemas y situaciones reales y actuales.
Eternals es emocionante en sí misma y no requería de tanto esfuerzo, la historia pese a sus fallos se sostiene por sí misma como algo completamente nuevo en este universo cinematográfico específicamente, la fotografía a cargo de Ben Davis ha sido sumamente cuidada muy en el estilo de Zhao a quien es evidente que le importan mucho los entornos y que estemos ubicados en ellos hasta en el más mínimo detalle como una puesta de sol con una brisa cálida y suave en las costas de la antigua Babilonia hasta las ominosas nubes de tormenta que se acumulan en las llanuras de la actual Dakota del Sur, esto es para que como humanidad tomemos un respiro y disfrutemos de un momento con la naturaleza y su quietud, para que valoremos todo lo que tenemos a nuestro alrededor como lo hacen estos seres milenarios.
La polémica que crean los Eternals en sí mismos y que transmiten de una forma directa a los espectadores es el hecho de que si han estado dispersos por el mundo a traves de los siglos desde que llegaron a la Tierra en una nave espacial en forma de un Dorito gigante hecho de mármol negro y que todo ese tiempo han estado guiando sigilosamente a la humanidad defendiéndola de terribles monstruos hambrientos que han regresado y que les obliga a usar sus superpoderes combinados para detener lo que es esencialmente “otro” apocalipsis y dejar las cómodas vidas que han forjado para sí mismos y librar una batalla en donde está “otra vez” en juego la vida de todos es un cliché que cada vez se gasta más pero que aquí se usa de una manera muy conveniente y que deja preguntas abiertas como ¿por qué estos héroes no intervinieron para detener los eventos de Avengers: Infinity War? y la respuesta es simple, porque los ejecutivos del estudio no terminaban de ponerse de acuerdo en si hacían o no esta cinta, sí así de pendejo es.
No necesitamos tener el conocimiento absoluto de lo que ha sucedido con este grupo desde que Jack Kirby los creó, lo que vemos es una película independiente a todo lo que sabemos, conocemos y ya vimos del MCU. Habiendo dicho esto, es inentendible como se puede usar de fácil el término fanservice y criticarlo por los mismos fans, eso ha hecho que muchas producciones pasen de ser buenas a malas porque ya no existe un criterio definido que nos ponga lo hecho en los cómics en pantalla y en acción real, la tendencia ya es criticarlo todo desde el punto de vista personal y un tanto comercial que involucra todo el merchandising, cosa que al final no deja satisfecho a ese grupo que cada vez pide y exige más de lo que da como un público dispuesto a entender que esto es el resultado de muchos años de espera y perfección.
El elenco debía contar con grandes figuras que dieran vida a estos personajes y que a su vez parecieran comunes, tenemos a, Gemma Chan, Richard Madden, Kumail Nanjiani, Lia McHugh, Brian Tyree Henry, Lauren Ridloff, Barry Keoghan, Don Lee, Harish Patel, Kit Harington, Salma Hayek y Angelina Jolie quienes hacen un buen trabajo y que por lo que vemos en los créditos finales regresarán en algún momento.
La música a cargo del compositor Ramin Djawadi (Iron Man, Pacific Rim y Game of Thrones) nos ofrece piezas que resultan ser apacibles y hasta celestiales en algunos momentos, a diferencia de otras producciones del mismo estudio aquí sí hay temas más propios para los personajes y la acción que vemos, cuenta cada uno con más personalidad.
En conclusión, por desigual que nos parezca Eternals es un buen trabajo con características muy propias que se construye muy aparte de lo ya hecho en el universo Marvel y que entretiene, es refrescante que este producto cinematográfico no involucre ningún cameo y/o personaje de sus películas anteriores pero que hace su intento por establecer una historia a futuro, veremos que tan bien manejan esto en lo que están próximos a presentarnos.
Eternals ya está disponible en complejos cinematográficos en nuestro país.
