Las series de televisión y películas basadas en hechos reales llaman mucho la atención del espectador, casos en la que alguna celebridad está involucrada o bien aquellos que se hicieron célebres cometiendo algún tipo de crimen.
Estamos en un tiempo en la que los asesinos y delincuentes son el foco de estas producciones, el formato que tiene una serie da para contar más a detalle los hechos que involucraron a estos personajes de la vida real y el proceso que tuvieron antes de llegar a su trágico final.
Dahmer (2022) fue una de las series más exitosas de Netflix mientras que Candy en el mismo año de Hulu nos contaba una historia de pasión y crimen en donde una ama de casa promedio estadounidense asesinó a una mujer, un caso muy sonado durante el inicio de la década de los 80.
HBO max nos vuelve a contar la misma historia desde otra perspectiva en Love & Death una miniserie de drama criminal dirigida por Lesli Linka Glatter y escrita por David E. Kelley basada en el capítulo «Love & Death In Silicon Prairie, Part I & II» del libro Evidence of Love: A True Story of Passion and Death in the Suburbs, escrito por Jim Atkinson y John Bloom respectivamente, que a su vez este material se basa en un crimen real cometido por Candy Montgomery en Texas.
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El 13 de julio de 1980, Candy Montgomery golpeó a Betty Gore con un hacha aproximadamente 41 veces hasta su muerte, esta serie narra la verdadera historia de dos parejas los Montgomery y los Gore, aparentemente son buenos amigos que asisten a la iglesia y disfrutan de su vida en un pequeño pueblo de Texas hasta que una aventura extramatrimonial termina en un crimen.
La premisa es interesante pero nada novedosa, este tipo de series se mueven más por el morbo que por el caso criminal en sí, saber los pormenores y las motivaciones que tuvo o tuvieron los involucrados resulta atractivo y más si la manera en la que se cuentan estos hechos llevan misterio y suspenso para que sean los espectadores los que vayan sacando sus propias conclusiones.
El escritor David E. Kelley tiene la experiencia necesaria para hacer de todo esto un show espectacular, Big Little Lies (2019), The Undoing (2020) y Nine Perfect Strangers (2021) son ejemplos perfectos de las historias que escribe y desarrolla, siendo estas unas mini series exitosas que fueron y son del agrado de propios y extraños.
Sin embargo, Love & Death ya se nos había contado antes en la miniserie Candy teniendo como protagonista a Jessica Biel en el papel de Candy Montgomery, es inevitable no comparar estos 2 trabajos que si bien cuentan una misma historia sus estructuras son diferentes, una se basa más en los aspectos más oscuros de esta mujer mientras que la otra hace de todo lo sucedido un espectáculo perverso y morboso con una producción casi impecable.
La diferencia entre estos 2 proyectos son interesantes, la conclusión final es básicamente la misma, esta es otra versión de la historia de Candy Montgomery que funcionan básicamente su talentoso elenco quienes tienen la responsabilidad de hacer de esto algo real para el espectador y sumergirlo en el crimen, esto se ha explorado y llevado a cabo en novelas, podcasts, artículos de periódico y revistas, películas y ahora en un formato de miniserie y aún no estamos seguros de lo que realmente sucedió en ese cuarto de lavado hace 43 años y esto es innegablemente un material interesante del que aún no se ha dicho todo.
La historia de la muerte de Betty Gore (Lily Rabe) es un elemento básico y fundamental de los crímenes reales en la unión americana durante años por muchas razones, la más importante es la singularidad de una mujer ejemplar y madre suburbana promedio que se convierte en una asesina al matar a su supuesta amiga con un hacha.
Candy Montgomery (Elizabeth Olsen) es una ciudadana común en el pueblo de Wylie en Texas, metodista y devota cristiana que parece feliz con la vida que lleva junto con su esposo Pat (Patrick Fugit) agradable, buen amigo, buen vecino, buena pareja, a diferencia de Candy esta miniserie tiene elementos interesantes, el enfoque de Kelley para capturar y desarrollar la mundanidad de la manera tan simple en la que viven pareciera que esta pareja no necesita nada más, están tan absortos en su propia rutina que no podríamos pensar en algún cambio para ellos.
El retrato de que este tipo y estilo de vida que se puede vivir en cualquier parte lo hace muy atractivo y sumamente real, esta es la parte en donde teniendo casi nada y los elementos más básicos se puede hacer algo espectacular al momento de revelar la aventura extramarital que eventualmente conduce a un crimen lo hace ver fascinantemente práctico y creíble, dos personas casadas que se atraen y deciden comenzar a tener relaciones sexuales de la misma manera en la que pueden convivir con los vecinos o en una reunión social en la iglesia.
Esas dos personas involucradas son Candy Montgomery y Allan Gore (Jesse Plemons), el marido de Betty quienes después de algunos coqueteos empiezan a tener relaciones sexuales no sin antes analizar y pensar en los pros y los contras que esto conlleva y aún así deciden seguir, en estos primeros 3 episodios podemos ver que Allan ha tenido una vida sexual muy reprimida hay una empatía entre estos 2 personajes que sin saberlo intentan tener un escape emocionante de esa rutina tranquila y suburbana en la que viven.
Love & Death no pretende ser una historia de obsesión pasional y sexual, lo que quiere es que conozcamos la vida de estas personas y lo que motiva a una de ellas a cometer un asesinato, en esta versión Candy realmente disfruta de su tiempo con Allan viviendo un idilio prohibido pero emocionante que le da una nueva forma de ver las cosas, el hecho de que sea algo prohibido les resulta sumamente atractivo y la consecuencia de esto es que cada uno se da cuenta de que llevan un matrimonio con la persona equivocada, que toda su vida como la conocen hasta ese momento no ha tenido ningún sentido.
Lo cotidiano de sus vidas es lo que a esta miniserie en particular le ayuda a desarrollar no solo a los personajes sino a una historia que es más compleja de lo que podemos apreciar a simple vista, este crimen tiene más en su trasfondo de lo que podemos imaginar y que se promete que aquí se revelarán detalles que antes no sabíamos y que tampoco habíamos visto, enfocándose más en el punto de vista que cada uno de los personajes tiene sobre los hechos, cada uno va creando su propia historia contando lo que los otros no saben.
lo importante aquí es que Candy masacró a Betty con un hacha alegando a su favor que fue en defensa propia, que Betty se enteró de la aventura que tenía con su esposo y la amenazó con contarlo todo, una discusión llevó a una pelea en la que Candy le tuvo que quitar el hacha para defenderse y salvar su propia vida, hasta este punto podemos decir que todo lo que sabemos de este caso coincide pero que sigue teniendo algunas cosas que no han quedado del todo claras por ejemplo, si el motivo fue defenderse ¿por qué golpeó a Betty 41 veces con el hacha?
Lo que su escritor y creador pretende contarnos en 7 episodios qué es lo que sucedió con estas mujeres antes, durante y después del asesinato, pasar de las apacibles tardes a los tribunales en un juicio que conmocionó a toda una nación, revelando todos los aspectos legales en un juicio contencioso de un asesino confeso y la resolución del mismo, quienes conocemos el caso real sabemos que aquí no hay ningún spoiler que contar, Candy Montgomery asegura haber actuado en legítima defensa después de haber sido atacada y golpeada por Betty Gore, durante el juicio declaró que se vio obligada a utilizar el hacha porque Gore intentó golpearla momentos antes, Montgomery fue sometida a un detector de mentiras antes del juicio el cual indicó que estaba diciendo la verdad, finalmente Candy Montgomery fue declarada inocente el 30 de octubre de 1980 por un jurado compuesto por nueve mujeres y tres hombres.
El veredicto no dejó satisfecha a una comunidad que enardecida pedía justicia para la víctima y una pena más severa para su agresora, caso que sentaría un precedente en los siguientes casos proponiendo una investigación más extensa y detallada de los hechos, cosa que aquí no sucedió, la falta de pruebas y la manipulación de la información por parte de los abogados dieron por hecho que todo había sido en defensa propia sin tener más antecedentes y agravantes, pasó de ser un crimen no planeado a solo un caso meramente pasional que cautivaba a la prensa.
Los episodios transmitidos hasta hoy son:
01. The Huntress:
Después de un partido de voleibol de la iglesia, Candy propone a Allan tener una aventura, aunque este inicialmente se niega la pareja pronto comienza a elaborar una estrategia para su acuerdo secreto.
02. Encounters:
A medida que continúa su aventura Candy teme que ella y Allan corran el riesgo de romper su primera regla, no involucrarse sentimentalmente, Candy se molesta con la noticia que recibe de que Allan y Betty se han inscrito en un retiro matrimonial cristiano.
03. Stepping Stone:
Una sensación de calma y normalidad regresa después de que Candy se ve obligada a hacer un balance de su propio matrimonio, pero Pat pronto hace un descubrimiento que lo lleva a buscar respuestas.
Durante estos 3 episodios podemos apreciar que el detalle para recrear la década de finales de los años 70 y 80 es impecable, teniendo el sello muy particular de Kelley, tiene la facilidad de transportarnos a otro tiempo y lugar, en este caso hace que todo luzca espectacular pero poco creíble, todo parece sacado de un cuento en el que no existe la pobreza ni la riqueza sino un estándar de vida estadounidense al alcance de todos.
El fallo que tienen estos episodios es qué, esta historia habla sobre un crimen y es lo que muy poco se ha abordado, queda más como algo de comedia y drama que tomará un giro importante en las posteriores presentaciones, el hecho de describir esto como algo sin importancia no nos prepara para lo que vamos a ver, sino que cae en una zona de confort en la que como espectadores tenemos que deducir y concluir si esta asesina tuvo o no la razón y la motivación suficiente para llevar a cabo un asesinato.
Cada personaje es complejo en su propia estructura y su desarrollo ha sido pausado y lento, pareciera que no pasa nada pero desaprovecha el tiempo que tienen en pantalla para explorar más sobre estas subtramas que cada uno tiene, Kelley tiene fascinación por sus protagonistas como bien vimos a Nicole Kidman en Undoing, las hace ver como inalcanzables, como si todo a su alrededor dependiera de lo que van a hacer, que toda la trama está al servicio de que se luzcan y tengan su mejor momento lo que demerita en gran parte a todos los demás que no pueden desarrollarse como la misma trama lo exige.
El elenco lo conforman Elizabeth Olsen, Jesse Plemons, Lily Rabe, Patrick Fugit, Krysten Ritter, Tom Pelphrey, Elizabeth Marvel y Keir Gilchrist, en el caso muy particular de Olsen podemos decir que siendo una buena actriz no alcanza a desarrollar todo su potencial con este personaje, se siente más como lo que ha hecho para Marvel en su personaje de Wanda Maximoff que como una mujer que se convertirá en una asesina, luce tan encantadora que es difícil creer que vaya a tener una evolución, lo poco que hace con lo que tiene es más por el lado de lucir que de revelarse así misma.
La música compuesta por Jeff Russo si bien no pasa desapercibida tampoco es un elemento clave que pueda llegar a ser un personaje más en esta compleja trama, sus piezas evocan más a la nostalgia que como algo que ayude a enmarcar el drama criminal que estamos viendo, podemos decir que su trabajo en series como Fargo, Legion, Counterpart, Star Trek: Discovery, Star Trek: Picard y Star Trek: Strange New Worlds han sido mejores que lo que aquí presenta.
En resumen, no es ni tarde ni temprano para decir que Love & Death como miniserie funciona de manera limitada, hacer el remake de algo que ya se nos contó antes solo demuestra que se pueden hacer cosas con una calidad media teniendo a un gran elenco que salve a un guión falto de credibilidad en sí mismo que solo pretende hacer de una asesina una celebridad para mantenerla vigente hasta nuestros días.
Love & Death ya está disponible en la plataforma de HBO max.
