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Reseña: Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem ¿es un exitoso caos o un fracaso?

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Desde su creación en 1984 por Kevin Eastman y Peter Laird  Teenage Mutant Ninja Turtles han sido todo un fenómeno, de las viñetas pasaron a la animación en una de las series más recordadas que forma parte de la cultura pop hasta nuestros días.

TMNT cómo es su abreviación es una franquicia que ha tenido notables cambios a lo largo de los años, adaptada para sus versiones animadas y live action en series y películas estos adolescentes tortugas antropomorfas mutantes entrenados en ninjutsu y amantes de la pizza también han revolucionado el mundo del coleccionismo con un sin fin de artículos que van desde posters, camisetas, mochilas, cuadernos hasta las muy cotizadas figuras de acción.

Con nombres de grandes artistas del renacimiento Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo han divertido y entretenido a chicos y grandes por varias generaciones, cada una de ellas presentando algo nuevo.

Es cierto que las versiones live action no han tenido el éxito que se esperaba como franquicia y una saga que terminó por quedar a un lado, en el 2014 Michael Bay hizo lo propio con una adaptación muy poco entendida y valorada abogando por aquella nostalgia ochentera en un mundo más moderno.

2023 ha sido el año en el que el cine ha tenido cosas muy variadas y estos personajes no son la excepción, de la mano de Jeff Rowe llega Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem actualizando la franquicia con un nuevo y extraño concepto en animación.

¿De qué va la película de las Tortugas Ninja?

Después de años de estar escondidos y protegidos de los humanos, estas 4 tortugas mutantes tendrán que hacer frente a una amenaza, un misterioso sindicato del crimen controlado por un ser para el que no están preparados, con ayuda de su nueva amiga April O’Neil (Ayo Edebiri) intentarán detener todo este caos para ser aceptados como adolescentes normales en un mundo que parece no entender lo que está sucediendo.

Si de algo podemos estar seguros es qué los estudios que han estado involucrados con esta franquicia ya no saben qué hacer con ella, Nickelodeon Movies, Point Grey Pictures y Paramount Pictures son los encargados de modernizar a estos personajes y ponerlos en un contexto más actual y menos real de lo que se supone viven los adolescentes hoy en día.

Este producto comercial es una aventura temática bastante superficial que pretende ser seria y sobre todo competir con Sony Pictures en cuanto a la animación se refiere, tiene imágenes innegablemente fuertes y bizarras que crean todo un caos audiovisual que desearíamos condujera a un lugar más gratificante y entretenido en donde no tengamos ni podamos hacer obligadas comparaciones con las series y películas que la preceden.

Hablar de TNMT es saber desde un inicio que todo esto es una gran estupidez y una broma que si se hace bien puede tener muy buenos resultados, el caso aquí es complicado, este proyecto también pretende llevar a cabo 2 cosas, primero tener y reactivar una vez más su mercadotecnia principalmente con juguetes y la segunda que de aquí puede partir una nueva serie bajo este concepto y sus reglas.

Sí, esta es otra historia de origen. siendo la séptima película que presenta a estos personajes el director Jeff Rowe y los guionistas Dan Hernandez, Benji Samit, Seth Rogen y Evan Goldberg hacen un recorrido de lo que ha sido esta saga a lo largo de casi 40 años tomando de todo esto lo que ha tenido más éxito y que ha funcionado bien en su momento, bien podríamos decir que es un comercial de larga duración para promover productos y que estos a su vez queden como los nuevos exponentes comerciales que puedan tener una serie en streaming.

En un inicio vemos a un científico llamado Baxter Stockman (Giancarlo Esposito) creando el mutágeno o gooze que convierte criaturas ordinarias en mutantes capaces de pensar y desarrollar habilidades, cuando es descubierto por las autoridades que irrumpen en su improvisado laboratorio el contenido de un cilindro se derrama llegando a las alcantarillas afectando a una rata y a 4 tortugas y el resto es historia, sabemos que crecerán llamándose Donatello (Micah Abbey), Michelangelo (Shamon Brown Jr.), Leonardo (Nicolás Cantú) y Rafael Brady Noon) que cada uno tendrá una habilidad y personalidad diferente, que serán guiados por un maestro en artes marciales llamado Splinter (Jackie Chan), si si la rata mutante y que tendrán que enfrentarse a enemigos poderosos y bla bla bla.

En medio de todo este caos uno de los experimentos de Baxter escapa para enfrentar y vengarse de la raza humana y cualquier cosa que se cruce en su camino, un ser que se autonombra Superfly (Ice Cube) quien ha reunido a un grupo de mutantes que incluye a Bebop (Seth Rogen), Rocksteady (John Cena) Genghis Frog (Hannibal Buress), Leatherhead (Rose Byrne), Wingnut (Natasia Demetriou), Ray Fillet (Post Malone), y Mondo Gecko (Paul Rudd), para hacer esto más complicado también está Cynthia Utrom (Maya Rudolph) que quiere capturarlos a toda costa.

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El plan de Superfly es muy adivinable y cliché, está robando tecnología para crear una máquina que transforme a los humanos en mutantes y así poder dominar el mundo, es aquí en donde estas 4 tortugas junto con su maestro tendrán que hacer uso de todo lo que tienen para detener al villano y a su vez ser aceptados por una sociedad que no comprende lo que está sucediendo a su alrededor.

Como buenos conocedores de la saga sabemos que estas 4 tortugas no son nada sin su líder y maestro guía Splinter quien asume su tutoría y se convierte en su padre y en una figura extremadamente sobreprotectora, ordenándoles y poniendo como regla inquebrantable que se mantengan alejados de los seres humanos o serán capturados y llevados a un lugar secreto en donde serán ordeñados, en un flashback vemos que Splinter trató de presentarse a sí mismo y a las tortugas con los humanos y como es de esperarse en la naturaleza humana son rechazados y agredidos por su aspecto lo que los obliga a vivir aislados del mundo en las alcantarillas de la ciudad de New York saliendo solo para conseguir suministros deseando poder tener una vida “normal” más allá de lo que conocen.

Aún así, Splinter no cuenta con que estos mutantes ya no son niños sean niños sino adolescentes con otra visión y deseo de hacer cosas diferentes, tras conocer a la aspirante a periodista de secundaria April O’Neil es Leonardo el que comienza a sentir algo por ella mientras que hacen equipo para detener a una una mosca gigante quien confunde a estos héroes y los recluta como parte de su equipo de mutantes para acabar con la humanidad en medio de bromas forzadas y chistes muy poco graciosos.

Como buen producto comercial actual no puede faltar ese discurso moral que aquí está presente a cada momento, la unión familiar, la amistad, el amor, la superación, la confianza, el valor, el miedo, la camaradería, la responsabilidad, la inclusión, la tolerancia se abordan de diferentes maneras, el eje central de este trabajo gira en torno a la mayoría de edad, la historia de origen de cuatro adolescentes mutantes que descubren una realidad en la que quieren vivir, encontrándose en medio de un conflicto interno y personal, y luego tenemos la sobreprotección de Splinter y los deseos de venganza de Superfly.

Es la primera vez que en esta franquicia que una animación trata con seriedad y respeto un tema tan interesante como es el uso y la aplicación de la palabra “adolescente”, durante décadas lo han llevado en el nombre Teenage Mutant Ninja Turtles y que por motivos prácticos y comerciales de los diferentes estudios ni han sido adolescentes ni tampoco ninjas, si bien recordamos en la serie de finales de los 80, eran solo mutantes que trataban de hacerse los chistosos, tenían armas como la katana, los chacos, un bastón y los sai nunca los usaban, era una comedia de pastelazo entretenida donde pereferían lanzar cosas a usar una supuesta técnica y disciplina ninja, esto por censura y por llegar a un público más infantil.

Michael Bay trató más lo anterior en Teenage Mutant Ninja Turtles en 2014 y en su secuela Teenage Mutant Ninja Turtles: Out of the Shadows del 2016, proyecto que fue mal entendido pero que respetaba sus propias reglas si bien son mutantes también piensan y actúan como adolescentes teniendo problemas por entender primero su estado y luego el mundo que los rodea, usan bien su arsenal y de poco a poco van dando referencias muy agradables a las diferentes series y películas sin que caiga en abogar por la nostalgia.

Es más que evidente que estos seres pertenecen a una minoría que aquí es retratada como del equipo perdedor junto con O’Neil, que aquí es inclusiva y de color, cosa que puede llegar a molestar y a sacarla del contexto que ya conocemos, su origen se basa en que es fea, en que tiene sueños y anhelos que cree que no podrá cumplir si no es vomitándose antes, junto con el discurso moral antes mencionado ella en particular tioene su propio mensaje, el empoderamiento d ela mujer, el feminismo, su etnia, su edad, de que nada de esto importa si se tiene el deseo de hacer las cosas y superarse, algo que ya hemos visto muychas veces y que aquí se trata de una manera más vulgar.

Y para completar más las cosas tenemos el mensaje familiar del “padre” sobreprotector que no permite que sus “hijos” exploren el mundo, y hará todo lo posible por enseñarles e inculcarles que los seres humanos somos despreciables, que no tenemos la capacidad de entender que hay cosas diferentes pero no por eso tiene que ser malo, algo que se sobrepone con los planes de Superfly que demuestra a todos lo contrario, si bien está esa esencia paternal que caracteriza a este personaje el hecho de modernizarlo, hacerlo más chido y cool se aleja por completo de aquel ser que medita y calcula muy bien sus movimientos, aquí sólo es una rata mutante ridícula.

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Un producto que pretende ser para un público más infantil y moderno con temas más complejos que falla en el desarrollo de su guión escrito por Seth Rogen, Evan Goldberg, Jeff Rowe, Dan Hernandez y Benji Samit, trata de ser arriesgado en un principio y de poco a poco se va diluyendo y su trama principal queda muy por debajo de las sub tramas dramáticas y chistosas en medio de una acción muy bien planeada pero muy mal ejecutada, es una cinta demasiado verbal, hablan y hablan y hablan y hablan todo el tiempo algo que cansa y aburre porque no hay sustancia en su narrativa ni en su argumento, lo que la hace pesada y tediosa.

El desfase entre la acción y los diálogos debería ser una combinación artísticamente buena y no lo es, a exigencia y conveniencia de su mal guión estas Tortugas están muy lejos de desarrollar su verdadero potencial y solo quedan como un grupito de tontos que sueñan despiertos sobre cómo será asistir a una escuela y convivir libremente y sin problemas con los humanos, al final y cuando lo logran aquí ya no hay consecuencia alguna de lo sucedido, cada uno se relaciona con adolescentes afines y todos muy felices, no hay represalias del gobierno ni de las sociedades con fines perversos por el simple hecho de que son héroes mutantes que lograron salvar a la ciudad y posiblemente a toda la humanidad, motivo más que suficiente para dejarlas ser como quieran ser.

La escena post créditos cuenta con la emocionante y esperada aparición de su villano por excelencia, The Shredder, que quizá veamos en futuras entregas como líder del Foot Clan, aún no sabemos si habrá una secuela o bien una serie o bien nada de lo anterior y quede solo como el producto comercial que es para vender artículos coleccionables y figuras.

La animación es una mezcla entre CGI y animación tradicional, el diseño de los personajes no es nada creativo que nos recuerde el material original, se esforzaron para que lucieran más grotescos que caricaturescos la película trata desesperadamente de emular esa estética del Spider-Verse que a momentos parece una viñeta de cómic en movimiento. Los personajes pasan por varias técnicas que van desde una animación simple que parece dibujada a mano hasta algo más parecido a una animación stop-motion pero creada por CGI, esto mantiene esas escenas audiovisualmente atractivas.

El cast de voces elegido cuenta con grandes talentos como son Micah Abbey, Shamon Brown Jr., Nicolas Cantu, Brady Noon, Ayo Edebiri, Maya Rudolph, Natasia Demetriou, Rose Byrne, Austin Post, Hannibal Buress, John Cena, Seth Rogen, Giancarlo Esposito, Jackie Chan, Ice Cube y Paul Rudd, quienes están al nivel de echar mucho desmadre e improvisar con un mal guión, es de mencionarse que el doblaje en español está en la línea muy del folklore popular, palabras como chido, neta, we y más muletillas pretenden ser graciosas y más actuales así como habla la chaviza de hoy en día pero que resta credibilidad y seriedad al proyecto.

La música compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross tiene samples del conocido tema de la serie animada pero que se va más por un estilo más electrónico y urbano, algo que queda muy bien dentro del contexto de lo que estamos viendo, un buen trabajo que lamentablemente pasa muy desapercibido.

En resumen, Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem es una película que desaprovecha un gran recurso en animación y voces para solo ser un pretexto para seguir no con una franquicia sino con una mercadotecnia que ha dejado millones de dólares en ganancias durante sus casi 4 décadas, el resultado es más que mediocre pero entretenido para aquellos muy fans de estos personajes, para los demás algo que seguramente es muy olvidable.

Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem ya está en salas cinematográficas de nuestro país. https://cinemex.com/ https://cinemex.com/ https://cinemex.com/

Disponible en digital el 1 de Septiembre.

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