El género thriller en películas a veces es malinterpretado y se piensa que va más enfocado al horror o a lo explícitamente gráfico, otras veces logra captar perfectamente la atención del público y llevar esto a cabo es muy difícil.
Nadie mejor que Alfred Hitchcock para desarrollar historias que cumplan con la regla al pie de la letra y generar con ello toda una experiencia inmersiva que nos hace involucrarnos de manera muy directa con lo que estamos viendo, este recurso puede estremecernos y emocionarnos de principio a fin pero, debe haber un punto específico lo suficientemente fuerte y poderoso para que nos atrape.
El remake estadounidense de la película danesa del año 2018 The Guilty cumple muy bien con el cometido de entretener pero de contar las cosas de manera diferente a su original causando con esto un impacto y una gran tensión.
¿De qué va la película?
El oficial Joe Baylor (Jake Gyllenhaal) ha sido degradado a atender llamadas de emergencia en el 911, cuando recibe una llamada de un posible secuestro él intentará salvar a su interlocutora quien parece estar en grave peligro, Baylor pronto descubrirá que las cosas no son lo que parecen y que solo tiene un último recurso, afrontar una oscura y cruel verdad.
La estructura de este thriller tiene muchas similitudes con el material en el que está basada como el prólogo que presenta a nuestro protagonista, al mismo tiempo que agrega un fondo diferente, algo más californiano, nos encontramos con Joe Baylor en el turno de noche en un centro de despacho de la línea d emergencia 911 mientras la ciudad de Los Ángeles es atacada por un incendio forestal, su asma le obliga a usar su inhalador y vemos que está luchando con una controversia indefinida que degradó a este oficial de LAPD a un asistente de la línea 911, finalmente está lidiando con una serie de problemas personales.
Toda esta tensión opresiva y tensa lo lleva a tener una actitud menos condescendiente y a juzgar a las personas que atiende por ejemplo cuando confronta y cuestiona a una mujer que está encerrada pro que ha consumido drogas o bien discute con un hombre que ha sido robado por una prostituta en Bunker Hill.
El ritmo va acelerándose de porco a poco cuando Joe recibe la llamada de una mujer aterrorizada llamada Emily (Riley Keough) que está en problemas pero no puede decirlo con exactitud, Joe la guía a través de una serie de preguntas de sí y no lo que parece indicar que ha sido secuestrada y es así que se involucra en lo que está viviendo y más aún después de hablar con su hija de seis años que está sola en casa, bajo la promesa de salvar a Emily y a su hija sin tener una comprensión clara de lo que está sucediendo llegando a un punto en el que ya está demasiado envuelto en esta situación que no tiene más remedio que transgredir algunos límites.
El guión de Nic Pizzolatto no es más que una traducción al inglés del trabajo original de Moller & Emil Nygaard Albertsen y aún así mantiene un buen ritmo pero falla en el intento de variar los giros hacia el final de la cinta, desde un principio nos establece que esta historia tiene lugar durante los incendios forestales de California de 2020 que en ningún momento se convierten en una parte importante de la historia, su falta de relevancia narrativa en cuanto a este tema quedan solo en noticias de última hora para dar un trasfondo más dramático.
Este es un claro ejemplo de que este tipo de ejercicios dentro del género thriller tiene una perspectiva muy forzada sobre lo que se nos está contando, este error es muy fácil de disimular por su protagonista que está siendo magníficamente interpretado por Gyllenhaal, este personaje se va desarrollando de poco a poco y en ese proceso logra transmitirnos el tenor de un hombre quebrantado desde el principio encontrando un trasfondo emocional, nos da la sensación de que con sus conocimientos puede salvar a Emily, acto en el que pensamos que todo se resolverá por casualidad y al final veremos que es restituido como un buen policía, un buen padre y un buen hombre pero eso no sucede al menos no de esta manera.
Como espectadores estamos inmersos en el mundo de Joe Baylor, el manejo de cámara en algunas escenas en tomas ininterrumpidas que resultan muy vistosas pero nada novedosas, hay muchas cosas que pudieron salir mal en esta película pero su equipo técnico así como su reparto entendieron muy bien y claramente lo que podía funcionar mejor que en el original.
El director Antoine Fuqua (Infinite, Olympus Has Fallen) manejan una tensión muy variable entre el comportamiento de Joe con sus respectivos errores en su trabajo sin que esta se convierta del todo en un mensaje social sobre el tema de Defunding the Police, el hecho de que el protagonista comparecerá ante la corte al día siguiente por los errores que ha cometido en su trabajo, lo que vemos a continuación refleja la alarmante frecuencia con la que los policías en E.U. actúan de manera urgente e incorrecta permitiendo que la emoción del momento nuble la razón y los resultados ya los hemos visto una y otra vez en situaciones reales, el impacto que han causados en la sociedad y las consecuencias de los mismos.
La película tiene varios de los elementos que se necesitan para un thriller exitoso, tiene una premisa interesante, inteligente e intrigante, un potencial que la hace confiable y un tiempo de ejecución preciso con los eventos conciso con la historia, incluso después de verla nos quedamos con la sensación de que hay que re-visitarla para poner más atención en algunos detalles, mismos que ayudan a que entendamos mejor las cosas y descubramos otras.
No pongo en duda que para ser una película hecha para una plataforma es una excelente pieza de entretenimiento, sin embargo, como película tiene muchos aciertos y una narrativa muy fluida pero falla en un aspecto muy importante no se distingue como un trabajo personal, no se siente tan auténtica, esto podría ser más identificable si se tratara de un trabajo para televisión de baja calidad, aquí estamos ante un buen nivel de producción que cuenta con el respaldo de una gran industria y un actor de primer nivel.
El peso a cuestas que tiene que cargar es el hecho de que es un remake estadounidense de una película reciente, adapta el concepto de una película danesa de 2018 dirigida y coescrita por Gustav Möller y que llevan el mismo título, bien sabemos que la gran mayoría de los remakes estadounidenses toman la idea del material original y le agregan elementos que más que ayudar a la trama la entorpece enormemente sin importar si lo que está pasando tiene sentido o no, si están bien planteados los hechos o no, si sus personajes tienen en nivel de desarrollo que se necesita o no, si su narrativa es entendible o no y desafortunadamente este es un caso más.
En cuanto al guión y la narrativa de The Guilty a cargo de Nic Pizzolatto se basa en gran medida en el lema de si no está roto, no lo arregles cosa que para ser justos, podría resultar siendo un engaño no solo en el sentido del entretenimiento sino que también para nosotros como espectadores que esperamos más de este trabajo, con esto no digo que el recurso que emplea esté bien hecho pero se desenfoca en algunas partes.
El reparto aunque sencillo es vistoso, Jake Gyllenhaal, Riva Marker, David Litvak, Gary Michael Walters, David Haring, Michel Litvak, Scott Greenberg y Kat Samick agregan mucho de sus conocimientos histriónicos para crear personajes convincentes dentro de la ficción que aborda sin que estos parezcan exagerados o bien que se salgan por completo de su contexto.
En cuanto al score Marcelo Zarvos (Cell) está muy basado en las composiciones de Carl Coleman y Caspar Hesselager del film original, con piezas muy maquilladas que si bien enmarcan la tensión del momento no dejan de sonar simples.
En conclusión, la película no logra tener un impacto visual pero sí lo tiene en cuanto a lo auditivo porque lo que vemos es desde la perspectiva de su protagonista y lo que cree que pasa a su alrededor, un acierto que nos lleva como audiencia a querer saber más, se sitúa como un remake más que cambia el original pero que entretiene y a momentos sorprende.
The Guilty tendrá su estreno en la plataforma de Netflix el próximo 01 de octubre de 2021.
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